Por norma, el dispensador de medicamentos debe fijarse bien en que la prescripción médica tenga nombre y firma del prescriptor con su respectivo número de registro profesional.
Las droguerías se han convertido en las clínicas y hospitales de muchas personas. Existen restricciones para esta actividad, pues si no se ejecuta de manera responsable se pone en riesgo la salud de los usuarios.
Tener una droguería en Manizales o Villamaría se convirtió en un negocio rentable, o por lo menos, estable. El reporte de la Cámara de Comercio indica que solo en el primer trimestre de este año, el indicador de registros ante esa entidad creció el 53%, pues pasó de 245 establecimientos al finalizar el 2015, a 374.
Se mantienen
Hugo Ortega Cárdenas llegó a Manizales hace unos 60 años para dedicarse al comercio farmacéutico. Desde hace ya cuatro décadas cuenta con su propio negocio, en el sector de la galería. Éxito dice el letrero que se aprecia afuera del local. Para él, su oficio es todo un triunfo. Reconoce que trabaja detrás de un mostrador con pasión, porque su experiencia le enseñó que algo indispensable en una droguería es el buen trato al cliente y tener la convicción de que esta labor se hace para servir.
Pese a la larga experiencia que lleva, señala que la competencia crece cada día y en algunos casos es desleal, pues existen mafias que se dedican al contrabando. Dan precios más bajos, pero sin importar la calidad de los medicamentos.
También reconoce que existen diversas estrategias para hacerle frente a la competencia y evitar caer en la tentación del contrabando.
La droguería Jaramillos lleva 108 años al servicio y el negocio no solo se ha mantenido estable, sino que según Alberto Jaramillo, desde que está en funcionamiento el crecimiento ha sido del 50%, si tienen en cuenta ventas y reconocimiento.
De acuerdo con Jaramillo, el fuerte de su labor es la preparación de droga blanca. "A uno los médicos le recomiendan que venga aquí a que le preparen las cremas que ellos mandan", agrega Mercedes escudero, cliente de Jaramillos.
María Irene Jurado, de la droguería Estrada, con tradición en la ciudad, comenta que tener un buen inventario y saber asesorar a los clientes es una estrategia que utiliza para mantener su clientela. "No se trata de vender más, sino de explicarles a las personas que no deben automedicarse, porque con el tiempo los antibióticos tienen efectos secundarios. Entonces se les recomienda droga que les pueda ayudar, pero también se les sugiere que vayan al médico cuando existe la necesidad".
Estrategias
Gloria Ramírez, de la droguería Droamiga, lleva 35 años en el comercio farmacéutico y reconoce que esta actividad se debe llevar a cabo con responsabilidad.
Asegura que cualquier persona no puede dedicarse a este oficio: "no se puede ir formulando de acuerdo con lo que uno cree que el paciente padece", sostiene. A pesar de su experiencia, es consciente de que el asunto de las formulaciones debe ser hecho por los profesionales de la salud.
De acuerdo con Lina Urrego, de la farmacia Mejora tu salud, la estrategia es atender bien a los clientes y saber asesorar. Con esto último no se refiere a formular, sino a brindar los precios más cómodos y explicar que los medicamentos comerciales tienen un costo más alto que los genéricos, por las campañas publicitarias con las que se dan a conocer, pero que finalmente tanto genéricos como comerciales tienen los mismos componentes.
Lina manifiesta que en los barrios las personas prefieren más dirigirse a las droguerías que a los hospitales o centros médicos con el fin de no perder plata ni tiempo. "La gente se cansa de esperar cuatro, cinco o hasta más horas en una sala de urgencias para que le receten acetaminofén o diclofenaco, algo que fácilmente consiguen en la farmacia de la esquina, ahorrándose pasajes, tiempo y estrés", comenta.
Jorge Iván García, de la droguería Celeste, comenta que hay ocasiones en que los medicamentos salen más costosos en las Entidades Promotoras de Salud (EPS) que en la farmacia.
¿Por qué prefiere acudir a las droguerías que al médico?
Luz Mari Ángel
Es que en el seguro mandan es solo acetaminofem. Mientras que acá en la droguería a a uno lo inyectan y se mejora rápido.
José Omar Jaramillo
Lo mejor que uno puede hacer es es venir a una droguería. Allá en el médico le dicen que eso no es una urgencia, que tiene que sacar cita prioritaria. Mientras que acá por le recomiendan de una la mejor pasta o el mejor jarabe.
Eliberto de Jesus García
Porque hay veces que no es necesario ir al médico. Hay cosas que se consiguen fácilmente en la droguería.
Luis Guillermo Hernández
Yo voy al seguro y me dicen que no me pueden dar la crema que necesito porque no la cubre el seguro. Entonces vengo a la droguería y aquí si hay todo lo que necesito. Y los medicamentos terminan costando lo mismo que con el copago.
Opción, si son bien manejadas
El secretario de Salud de Manizales, Héctor William Restrepo, reconoce que el sistema nacional de salud tiene fallas. Como ejemplo expone que en Manizales hay entidades prestadoras de servicio que cuentan con un urólogo para atender a 600 personas. Por esta razón, las citas médicas se le programan a la gente para dentro de cuatro meses.
Sin embargo, explica que cuando el negocio de las droguerías no es llevado a cabo con responsabilidad, puede poner en riesgo la salud de los pacientes.
De acuerdo con el funcionario, las enfermedades necesitan de un diagnóstico o análisis médico que determine el estado de la afección y permita la asesoría del mejor medicamento para tratarla, teniendo en cuenta las contraindicaciones.
Sin embargo, las personas encargadas de las farmacias no están capacitadas para realizar estas asesorías, pues si recomiendan medicamentos sin prescripción, los pacientes terminan automedicándose y eso puede agravar la enfermedad.
El funcionario reconoce que las farmacias y droguerías manejadas con responsabilidad son una alternativa a favor de la ciudadanía, pues la ineficacia del sistema de salud no permite que los usuarios sean atendidos a tiempo.
Según el decreto 2200 de 2005:
*Las droguerías deberán estar a cargo de una persona que tenga alguno de los siguientes títulos profesionales:
Químico farmacéutico, tecnólogo en regencia de farmacia, director de droguería o farmacéutico licenciado.
*El artículo 20 expone las prohibiciones que tienen los farmacéuticos o dispensadores de medicamentos. El dispensador no podrá:
1. Adulterar o modificar en cualquier forma la prescripción.
2. Cambiar el principio activo, concentración, forma farmacéutica, vía de administración, frecuencia, cantidad y la dosis prescrita.
3. Dispensar medicamentos alterados o fraudulentos.
4. Violar la reserva a que está obligado por razón de la función que desempeña.
5. Recomendar a los usuarios el uso de medicamentos.
6. Tener muestras médicas de medicamentos.
7. Tener envases y empaques vacíos, en el servicio farmacéutico, o en aquellos establecimientos farmacéuticos que no estén autorizados para realizar los procesos de reenvase o reempaque de medicamentos.
8. Inducir al paciente o consumidor a la compra de un medicamento que reemplace o sustituya al prescrito o al solicitado.
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