viernes, 30 de abril de 2021

Más renta a personas naturales, otro eje de la reforma tributaria

El 20% del recaudo de ese impuesto proviene de particulares. Expertos dicen que habría espacio para eliminar exenciones.


El costo fiscal en estas exenciones proviene de la renta, lo que representó $17,1 billones en 2019.

Aunque la eliminación de las exenciones al IVA ha sido protagonista en la discusión sobre la reforma tributaria, expertos plantean que quitar algunos beneficios a la renta y que más personas declaren y aporten a este impuesto podría ser una salida adicional para aumentar el recaudo y llenar el hueco fiscal que tiene Colombia.

Y es que a pocos días de que la comisión de expertos en beneficios tributarios entregue su informe sobre el camino que debería seguir el país para aumentar el recaudo, cabe recordar que según un informe de la Dian presentado ante ese grupo el 18,5% del costo fiscal en de estas exenciones proviene de la renta, lo que representó $17,1 billones en 2019.

El informe de la Dian apunta que eso apenas representa el 1,6% del PIB y el 65% corresponde a las rentas exentas; 30,1% a los descuentos tributarios y 4,9% a la deducción por inversión en activos fijos.

(Lea: ¿Cuánto espera recaudar Colombia con la reforma tributaria?)

Por otro lado, el mayor aporte a ese tributo lo hacen las empresas, pues de acuerdo con cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en el país el 20,1% del recaudo del impuesto a la renta lo aportan las personas naturales, y el resto las organizaciones.

Y de acuerdo con la Dian, esos beneficios a empresas también están concentrados en algunos sectores, pues de las 32.500 organizaciones que utilizaron estos descuentos, el 21,5% pertenecía a industrias manufactureras, 20,3% al comercio, el 16,9% a actividades financieras y de seguros, el 12,6% a la explotación de minas y canteras, el 9% al suministro de electricidad y gas, y el resto se reparte en otros sectores.

Con eso, Colombia queda por debajo del promedio de otros países de Latinoamérica, de emergentes (Brasil, Chile, Perú, México, Filipinas, Malasia, Tailandia, Sudáfrica, Turquía y Bulgaria), y de la Ocde, pues la participación de las personas naturales es de 39,3%, 45,1% y 73,5%, respectivamente.

De hecho, un informe del Ministerio de Hacienda sobre los beneficios tributarios recalca que los ingresos exentos de renta son mucho mayores en Colombia que en otros países emergentes y pares de la región, pues las exenciones a las personas naturales tienen una participación de 1,75 del PIB per cápita, superior a economías como Brasil (0,66) o Chile (0,7).

Ante ese panorama, en el que se ve un espacio para aumentar el recaudo por esa vía, Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda, ha manifestado en varias ocasiones que ese es uno de los ejes clave de la reforma tributaria y que esperan discutirlo próximamente en el Congreso de la República, después de estudiar el informe de la comisión.

“Cinco de los seis puntos del PIB que se recaudan anualmente por renta lo pagan las empresas, y solo uno corresponde a las personas. Además, tenemos muchas exenciones. En 2019 estas representaron el 8,7% del PIB. El grueso de ellas son al régimen de IVA y otras a personas naturales. Este es un segundo elemento para considerar”, manifestó en días pasados Carrasquilla en una entrevista a este diario.

AUMENTAR EL RECAUDO

Con esa foto, en la que el impuesto a la renta está concentrado en empresas y los beneficios tributarios le cuestan a Colombia $17,1 billones, los expertos plantean que la salida puede estar en ampliar la base gravable, es decir, que más personas naturales aporten según sus ingresos, y quitar algunas exenciones.

Para Andrés Zambrano, profesor asociado a la facultad de economía de la Universidad de los Andes e investigador en temas tributarios, “se deben eliminar exenciones para las personas de altos ingresos (como pensiones voluntarias y cuentas AFC) y aumentar impuestos a otras fuentes de ingreso como los dividendos. Al mismo tiempo, deberían eliminarse las exenciones para ciertas industrias y dejar a todas las empresas con un mismo impuesto bajo”, recalca.

En ese sentido, centros de estudios como Fedesarrollo y Anif han planteado la necesidad de revisar las exenciones que tienen algunos sectores y de que más personas sean contribuyentes, teniendo en cuenta que apenas alrededor de 2 millones de personas aporten.

Precisamente, Jorge Enrique Espitia, investigador del Centro de política fiscal de la Universidad Nacional y quien hace poco junto con el economista Luis Jorge Garay plantearon algunos puntos para la discusión de la reforma tributaria, señala que el debate no debería centrarse en reducir la base gravable.

“No se debe aceptar que los hogares de la denominada clase media ingresen a la vulnerabilidad después de pagar sus obligaciones fiscales; y que las tarifas para los ingresos superiores a los 8.700 UVT ($26 millones mensuales) sea del 33%, y de ahí en adelante se coloquen tarifas marginales hasta llegar al 50%”.

Finalmente y en línea con la posibilidad de aumentar el recaudo a través de la eliminación de exenciones al IVA, Zambrano dice que “es preferible eliminar los beneficios del impuesto a la renta porque la tributación estaría más focalizada a las personas de mayores ingresos, mientras que un aumento del IVA, en algunos elementos de la canasta familiar, recaería sobre toda la población. Lo anterior es especialmente problemático porque la devolución del IVA aún no llega a todas las familias pobres y vulnerables que no deberían estar pagando este impuesto”.

ASÍ FUNCIONA LA COMISIÓN

Como parte del ejercicio para ver qué salidas tiene el país para aumentar el recaudo y eliminar algunas exenciones que pueden ser prescindibles, el Gobierno instaló el pasado 18 de agosto la comisión de expertos en beneficios tributarios, y que ha tenido varias mesas técnicas para revisar el panorama colombiano.

Se espera que este mes se lleve a cabo la primera socialización del informe preliminar de esa comisión.

De acuerdo con la Dian, el reporte final se entregaría durante abril y mayo, y la publicación del reporte final se haría en junio. Según ha anunciado el Ministerio de Hacienda, apenas reciban el informe preliminar trabajarán para presentar una propuesta ante el Congreso de la República en la “próxima legislatura”.

jueves, 29 de abril de 2021

Empresas seguirán en trabajo flexible o remoto tras covid-19

Las pymes consideran que la adopción de tecnologías es clave para la reactivación.


Empresas aceleraron la adopción de tecnologías y el trabajo remoto y de hecho la mitad de las empresas consultadas, mantendrá políticas flexibles de trabajo.

De acuerdo con un estudio de Microsoft Colombia, 8 de cada 10 empresas en el país realizaron un cambio en su negocio ante el impacto de la crisis sanitaria, entre estos, la adopción de tecnología que será vital para la reactivación.

Las empresas aceleraron la adopción de tecnologías y el trabajo remoto y de hecho la mitad de las empresas consultadas, mantendrá políticas flexibles de trabajo y el 33% planea mantener el trabajo remoto una vez superada la pandemia.

Andrés García, líder del segmento de pymes para Microsoft Colombia señaló que la transformación digital se aceleró con ocasión de la pandemia, “pero el proceso continuará más allá de la crisis, pues 8 de cada 10 pymes, seguirá con el proceso de reinvención de su objetivo y su estrategia. Además la mayoría de las empresas encuestadas siente que está a la mitad del camino”.

García agregó que el apetito por incorporar nuevas tecnologías seguirá, pues 7 de cada 10 pymes está capacitando a sus empleados en nuevas tecnologías y 83% de las firmas consideran que la pandemia impulsó el aprendizaje en habilidades tecnológicas.

“En materia de adopción digital, se vio principalmente la adquisición de software para video llamadas y trabajo a distancia (68%), la compra de equipos de cómputo portátil (61%) y almacenamiento en la nube (54%). Si bien la primera etapa centró muchos esfuerzos en mantener la continuidad de las operaciones, el futuro es promisorio: en la medida en que las tecnologías de base se asimilan e integran, surge espacio para la creatividad y la innovación con estas herramientas”, afirmó.

La encuesta muestra que la inteligencia artificial, Big Data y visualizadores de texto son tecnologías aún desconocidas para las pymes en Colombia (apenas el 40% de ellas conoce la inteligencia artificial y solo el 43% el análisis Big Data), pero el proceso de transformación de la mano de obra no se detendrá, para el 73% las habilidades digitales serán la prioridad a futuro.

“El cambio llegó para quedarse: las empresas continuarán el proceso de transformación iniciado en pandemia. Las políticas de trabajo flexibles continuarán en el 48% de las empresas, las pymes colombianas ven el trabajo remoto como positivo por los efectos que tuvo en el trabajo diario”,

miércoles, 28 de abril de 2021

Tiene usted deudas momias, zombies, Frankenstein o monstruosas?

Preste atención: sus malos hábitos financieros pueden convertirse en el monstruo más terrorífico en este mes.


19,5 millones de pesos deben en promedio los colombianos que se han acercado a Resuelve tu Deuda.

Todos tenemos algo muy claro: no hay nada más aterrador, incluso en Halloween, que las obligaciones financieras que se generan, en muchos casos, sin darnos cuenta.

De acuerdo con ‘Resuelve tu Deuda’, los malos hábitos financieros como el uso sin control de las tarjetas de crédito, las compras innecesarias y los gastos hormiga pueden llegar a convertirse en algunos de los fantasmas que nos pueden quitar el sueño por esta época.

“19,5 millones de pesos deben en promedio los colombianos que se han acercado a Resuelve tu Deuda. Demonios que no dejan en paz a cientos de miles de personas que seguramente, si hubieran planeado en qué gastar su dinero, no estarían aterrorizados por estas cuentas”, indicó Ricardo González Aragón, experto en finanzas personales de la reparadora.

Pero, ¿cuáles son esas aterradoras obligaciones financieras que podrían arruinarle la celebración de Halloween? González nos dio a conocer cuatro deudas aterradoras que pueden ser una amenaza mortal para la salud de sus finanzas:

1
Deudas momia: estas son las que suman intereses aún después de haber consumido el producto o servicio; por ejemplo, una cena, el mercado o el transporte. “Pasan los años, no nos acordamos a qué sabía esa rica comida que firmamos a meses y la deuda sigue momificada”, mencionó el experto.
2
Deudas zombies o vivientes: se refiere a esas deudas que no recordamos cuándo se empezaron a pagar, pero de las cuales abonamos cada vez el mínimo puntualmente y la deuda no disminuye. “Entre más se abone a los adeudos, una mayor cantidad del dinero se destina a capital y es menor la proporción que se suma a los intereses. En caso de que las deudas ya se encuentren en mora, enfocarse en una es lo ideal. Se debe destinar todo el dinero posible a una sola cuenta para que esta se liquide cuánto antes y pueda seguir con los otros zombies acumulados”, explicó González.
3
Deudas monstuosas: son aquellas gigantescas cuyo pago mensual supera el 30% de nuestros ingresos haciendo solo que podamos pagar los mínimos o, en el caso de las deudas más aterradoras, obligan a que entremos en mora.

La razón de llamarse así señala González, es porque si se destina más del 30% de los ingresos al pago de deuda, seguramente estamos descuidando algunos gastos básicos como vivienda, salud, educación y transporte.

4
Deudas Frankenstein: esta deuda se construye poco a poco cuando se saca de una tarjeta para pagar otra, se obtiene un nuevo préstamo para pagar los anteriores y en general se pagan créditos con más créditos, acumulando de esta manera pequeñas y medianas deudas que acaban por engendrar un monstruo gigante.

martes, 27 de abril de 2021

Cajero lanzará un piloto de un producto de préstamos antes de que finalice este año


Carlos Neira, presidente y fundador de Cajero, aseguró que la compañía terminará el año con, al menos, 15.000 comercios aliados

Hace tres años nació Cajero con la meta de transformar la cultura de pago con su oferta de datáfonos y operaciones en línea, aseguró Carlos Neira, presidente y fundador de la fintech, quien agregó que tras superar las 200.000 transacciones, Cajero tendrá un piloto de un producto de préstamos.

¿Cuántas transacciones han registrado en tres años?
Entre los hitos está que procesamos más de 200.000 transacciones efectivas por más de 7.500 comercios.

¿Cuál es la oferta de la fintech para los comercios?
Contribuimos a transformar la cultura de pago, con un producto para que los comercios puedan ofrecer a sus clientes las mayores opciones de pago, de forma presencial (datáfono) pero también en línea o no presencial.

En la actualidad, le ofrecemos a nuestros comercios una app sencilla y ligera para que puedan ofrecer a sus clientes múltiples formas de pago de la manera más ágil y segura, y con un proceso de vinculación en línea, rápido y sin tanto requisito.

¿Cuántos comercios tienen aliados?
La métrica importante para nosotros es la de los comercios activos, es decir los que hacen al menos una transacción en el mes. Del universo total de 7.500 comercios, la tasa de activos, dada la circunstancia de cuarentenas, está alrededor de 50%.

¿Cuál es el perfil de los comercios aliados?
La gran mayoría son pequeños comercios e independientes. Por ejemplo, tenemos una tienda de ropa en Puerto Inírida, restaurantes en Leticia, salones de belleza en la Costa, así como ferreterías, profesionales de la salud, veterinarias y tiendas de barrio y entre otros.

¿Qué se necesita para tener un datáfono de la compañía?
Ser cliente de Cajero es muy facil. Una persona natural solo tiene que tener RUT y una cuenta bancaria de cualquier entidad financiera. Una persona jurídica, adicionalmente, nos tiene que hacer llegar un certificado de Cámara de Comercio y fotocopia del documento de identidad del representante legal.

Todo este proceso es en línea y se hace desde un computador o desde un app de celular. Adicionalmente, debe tener un teléfono celular inteligente con conectividad (wifi o datos) de cualquier sistema operativo. Tenemos nuestra aplicación disponible para las tiendas de Google (Android), Apple (iOS) y Huawei (AppGallery).

Nuestro servicio está pensado para todos los pequeños comercios y profesionales independientes que necesitan ofrecerle a sus clientes el pago seguro y ágil con una tarjeta.

¿Cuántas transacciones registran?
En este momento, Cajero procesa alrededor de 50.000 transacciones mensuales para su red de comercios. En diciembre, se procesaron transacciones por más de $5.000 millones.

¿Cuál es la meta de Cajero para este año?
Terminar el año con, al menos, 15.000 comercios activos en diciembre de 2021.

¿Cuáles son los retos que persisten en la adopción de esta herramienta?Hay un reto enorme y es el hecho de que en Colombia, a diferencia de la gran mayoría de países del mundo, hay impuestos retenidos por cada transacción. El costo efectivo de una transacción para un comercio no es solamente la comisión financiera sino también casi 2% adicional de impuestos (retefuente y reteICA). Ante esta realidad, es muy complicado promover la adopción de los pagos electrónicos con estos sobrecostos que sólo existen en Colombia y que van en total contravía de todos los demás esfuerzos por reducir el uso de efectivo y por formalizar los pequeños negocios.

LOS CONTRASTES

Erick RincónPresidente de Colombia Fintech

“Actualmente, la tecnología financiera es crucial para la dispersión de recursos a través de billeteras digitales, procesadores de pago para distribuir recursos”.

¿Qué otros productos traerán al mercado este año?
Convertirnos en adquirentes nos permitirá profundizar e innovar en la aceptación de pagos y en ese tema habrá novedades. Además, estamos próximos a lanzar un piloto de un producto de préstamos que esperamos poder ofrecer y, por ende, compartir de forma amplia en la segunda mitad del año.

¿Cuáles son las expectativas que tienen con el Decreto de pagos digitales? Este decreto llevaba varios años en el tintero y, finalmente, fue promulgado con el objetivo de promover la competencia en el mundo de la adquirencia y ojalá sacar a Colombia de un atraso relativo en este tema.

Durante este año ocurrirá su implementación con un posible mayor impacto sobre las redes de pagos de bajo valor (por ejemplo Credibanco y Redeban) pero con efectos también en el resto del ecosistema de aceptación y pagos. Nosotros estamos a la expectativa y seguramente seremos de los primeros en la fila para convertirnos en adquirentes no vigilados.

¿Cuál ha sido el impacto que ha dejado en los comercios la crisis económica desatada por la pandemia?
Las cuarentenas obligadas por la pandemia golpearon de forma muy importante a muchos comercios. Muchos tuvieron que cerrar temporal o de forma definitiva. Y, en general, nosotros evidenciamos que el valor promedio de las transacciones también cayó.

Por otro lado, muchos comercios entendieron que era fundamental ofrecer medios de pago "seguros" y se movieron hacia la adopción de medios electrónicos de forma presencial o no presencial. Por ejemplo, como resultado de la pandemia tuvimos muchos nuevos clientes de restaurantes que, a pesar de tener resuelto el tema de datáfono con la oferta del sistema financiero convencional, empezaron a usar nuestra plataforma online para cobrar sus domicilios.

La coyuntura actual, ¿llevó a que la adquisición de datáfonos cayera o que se entregarán por cierres?
Nosotros enfocamos nuestro esfuerzo comercial y promociones a las llamadas actividades esenciales y por este motivo crecimos de forma sostenida desde mayo a diciembre de 2020, como ya comenté. Recuerde que nuestra oferta de valor implica que el comercio compra su equipo, por lo cual, así hubieran algunos comerciantes que tuvieron que cerrar, ellos vendieron su datáfono a un conocido o familiar que se vinculó entonces con nosotros.

También tuvimos varios casos de clientes que tuvieron que cerrar, pero se dedicaron a promover la venta de nuestro servicio y, de esa forma, obtuvieron ingresos muy necesitados gracias a un programa de referidos que tenía recompensas económicas.

¿A qué inversiones le están apostando este año?
Nuestras inversiones para este año estarán enfocadas en nuestro crecimiento y en hacer mejoras e innovaciones en nuestra oferta de valor a los comercios.

lunes, 26 de abril de 2021

Aunque insolvencia empresarial solo subió 2 % en 2020, habrían 30.000 empleos en riesgo

Esa entidad explicó que el bajo crecimiento de insolvencias obedeció entre otras cosas al apoyo del Gobierno.


cortesía: Alcaldía de Neiva

La Superintendencia de Sociedades reportó que a pesar de la crisis económica generada por la pandemia de la covid-19, en el 2020 fueron 1.292 las empresas que pasaron la solicitud de insolvencia empresarial.

Esa entidad explicó que el aumento de esa figura solo fue del 2% en comparación al 2019 y agregó que 1.064 compañías solicitaron ingresar a esa modalidad a partir de abril, cuando ya había empezado la emergencia sanitaria por el coronavirus.


La SuperSociedades señaló que de ese total, 1.002 empresas se acogieron para reorganización (77.5%) y 290 para liquidación (22,5%), lo que representa más de 12 billones de pesos en activos que ponen en riesgo más de 30 mil empleos, especialmente en los sectores de servicios, hoteles y restaurantes.

El superintendente de sociedades, Juan Pablo Liévano, explicó que la baja solicitud de empresas para acogerse a la figura de insolvencia empresarial, obedeció entre otras cosas a los salvavidas financieros que ha otorgado el Gobierno.


"Las ayudas del Gobierno y todo el esfuerzo con créditos blandos ha sido efectivo. Eso quiere decir que no hemos recibido todo ese gran volumen de insolvencia por estas ayudas y también por el proceso de reactivación empresarial", dijo.
El coletazo de la pandemia

El funcionario advirtió que en el primer semestre de este año podrían ser más las empresas que entren en ese modelo de insolvencia, ya que este proceso tarda cerca de 10 meses.

"El rezago de la crisis se vería en el primer semestre de este año, ya que el proceso de insolvencia tarda cerca de 18 meses, las ayudas determinantes para contener la crisis deben seguir para contener la crisis", aseguró.

El reporte de esa entidad detalló que en Bogotá se registraron 630 solicitudes, un 5% menos que en 2019. Para reorganización fueron 484 y para liquidación 146.

Entre tanto, en las regiones se presentaron 662 peticiones: 518 para reorganización y 144 para liquidación.

Con relación al tipo de solicitudes admitidas a procesos o trámites de insolvencia, un 46,54% acudieron al uso de los mecanismos de insolvencia creados especialmente para conjurar la crisis causada por la covid-19 (Reorganización Abreviada, Negociación de Emergencia de Acuerdos de Reorganización -Liquidación Simplificada).


domingo, 25 de abril de 2021

Ayudas del Gobierno frenaron una avalancha de insolvencias durante el año pasado

En 2020 se presentaron 1.292 solicitudes de insolvencia, un incremento de 2%. Del total, 1.002 fueron para reorganización y 290 liquidación

La Superintendencia de Sociedades presentó los resultados del Atlas de Insolvencia para 2020, en el que se registró que el año pasado se presentaron 1.292 solicitudes de insolvencia, un incremento de 2% comparado con 2019, cuando fueron 1.272. Del total, 1.002 fueron para reorganización y 290 para liquidación.

Cuando inició la pandemia se esperaba un incremento considerable en las peticiones para acogerse a la Ley 116 debido al impacto económico, sin embargo, las cifras muestran que no fue así. La explicación, según el superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano, se dio por la oferta de ayudas por parte del Gobierno como créditos blandos y subsidios a la nómina.



“No hemos recibido ese gran volumen que se esperaba en insolvencia por las ayudas y porque la reactivación ha evitado que se presente ese gran número”, explicó Liévano. Sin embargo, todavía no se puede cantar victoria, pues la insolvencia tiene un periodo de incubación entre seis a 18 meses. Si se tiene eso en cuenta, los aumentos en solicitudes se darían a finales del primer semestre de 2021.

Para Nicolás Polanía, socio de DLA Piper Martínez Beltrán, la banca también un jugo papel clave porque tuvo una política activa en cuanto a prórrogas y alivios financieros a sus acreedores.

“Los bancos dieron periodos muertos, periodos de gracia, refinanciaron créditos que permitieron que sus deudores no incumplieran”, explicó. Además, indicó que, por la incertidumbre, las empresas no optaron por entrar a insolvencia, pues si empezaban el proceso tenían que pagar abogados y asesores, sin saber que en seis meses podían estar de nuevo en funcionamiento. Es decir, que las que entraron fue porque de verdad no tenían otra opción.

Del total de requerimientos, 630 se registraron en Bogotá, 227 en Medellín, 140 en Cali, 135 en Bucaramanga, 70 en Barranquilla, 51 en Manizales y 39 en Cartagena.

De igual forma, del total de solicitudes presentadas en 2020 fueron admitidas 692, lo que representa 53% de aprobación para seguir su curso, ya sea reorganización o liquidación.

“En 2020 logramos admitir 42% más de solicitudes que en 2019, lo que se traduce en una mayor rapidez en el desarrollo de las funciones de la Superintendencia”, indicó Liévano.

Por otro lado, el Atlas de Insolvencia tiene un apartado especial que muestra las cifras para lo que va de pandemia, es decir, 1 de abril y 11 de febrero, en este periodo de tiempo se registraron 1.164 solicitudes. El sector con más peticiones fue servicios con 402, seguido por comercio, con 268. Estas dos actividades suman 670 diligencias que representan 57% del total.

Manufactura se ubicó en tercer lugar con 155 solicitudes, seguida por personas nacionales no comerciantes, con 147; luego construcción, con 126. La cantidad de peticiones en el sector minero y en el agro cayeron considerablemente a 49 y 17, respectivamente.

Que servicios sea el sector con más solicitudes se explica por el golpe que recibieron los espacios de alojamiento y los restaurantes, así como las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación.

Los sectores que más contribuyeron a la contracción del PIB en 2020 fueron, precisamente, comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida (-15,1%), que registran las mayores solicitudes. Entre tanto, el agro fue una de las ramas con crecimiento positivo.

Las esperanzas están puestas en el proceso de vacunación, que normalizaría la actividad económica de la mayoría de sectores en el país. Sin embargo, no se pueden descuidar los contagios, pues un aumento supondría nuevos cierres, como ocurrió en enero. De acuerdo con Confecámaras, un nuevo confinamiento podría acabar con 90% de las empresas por sus finanzas y cabe anotar que las solicitudes presentadas en pandemia ponen en riesgo 38.774 empleos y activos de $13 billones.

Según la Supersociedades, el inventario consolidado arrojó un total de 3.465 procesos de insolvencia con activos por $61 billones y 161.656 trabajadores, de los cuales, 2.804 son procesos de reorganización (en trámite y ejecución) y 661 son procesos de liquidación. De ese número también se desprende que el sector con mayores peticiones de insolvencia fue servicios, con 987, seguido del comercio, con 799 manufactura, con 616; construcción con 381.

Mayoría de empresas no podría sobrevivir si hay más confinamientos
Confecámaras realizó entre el 17 y 18 de enero la Encuesta de las Cámaras de Comercio de Monitoreo del Impacto de la Covid-19 en las Empresas a 8.263 empresarios del país. Del total, 90% de los encuestados afirmó que de haber nuevos confinamientos no lograría sobrevivir. Es decir, 7.436 empresas. Y en caso de un confinamiento estricto, 52,8% de estas debería disminuir su personal. Además, 65,2% reportó una disminución en ventas y podrían seguir cayendo en caso de un nuevo confinamiento.

sábado, 24 de abril de 2021

A qué se debe el fortalecimiento de las Fintech en el país?

Se han convertido en una alternativa de financiación inclusiva y rápida, pese a que la tendencia de uso mayoritario de efectivo se mantiene.


Las fintech vienen supliendo necesidades y ofreciendo distintos beneficios para los usuarios.

Los beneficios que las Fintech ofrecen abarcan desde la transparencia en la oferta financiera, hasta la implementación de tecnologías, que permiten un modelo seguro, flexible y ágil.

(¿Qué son las fintech y en qué segmentos operan?).

En la actualidad, la seguridad de datos juega un papel prioritario tanto en el nuevo normal de los usuarios como en las interacciones de las empresas a nivel digital.

“La gestión de los procesos virtuales, gracias a la analítica de datos implementada en RapiCredit, se traduce en un trabajo profundo de oferta y servicio al cliente que busca, por un lado, evitar las aglomeraciones, implementar soluciones tecnológicas y garantizar la seguridad de la información de cada solicitante”, asegura Daniel Materón CEO de RapiCredit.

Pero, ¿cuáles son esas razones de peso para preferir las Fintech de lending?

● El enfoque en la calidad de la experiencia de usuario de las Fintech se ha convertido en un valor añadido, ya que, el trato personalizado e inmediato amplía en un alto porcentaje las probabilidades de compra y transacciones por parte de los usuarios. Se trata entonces de un consumidor mejor informado, que ahora cuenta con la posibilidad de tener un historial crediticio y una planeación consciente del manejo de sus finanzas personales. “RapiCredit no sólo presta dinero, también contribuye a que la inclusión financiera se haga desde la educación y conocimiento de cada usuario”, afirma Materón.

● El acceso a la inclusión financiera para personas y empresas. La asequibilidad a diversos productos y servicios constituyen hoy el pilar fundamental en el desarrollo económico y social de un país en medio de una pandemia mundial que dejará consecuencias por el tiempo no productivo de muchas industrias. Esto a su vez, va de la mano de la transformación digital y la demanda en seguridad.

● Los servicios Fintech han entonces favorecido la disminución de la vulnerabilidad de los hogares, puesto que fomentan el compromiso de la democratización económica; tal es el caso de RapiCredit, la Fintech de Lending que se ha impuesto en el mercado como una solución para usuarios desatendidos por décadas. “Nosotros no tenemos una restricción geográfica. Al tener nuestra plataforma de créditos en el ecosistema digital, pueden acceder en Leticia, en San Andrés o en La Guajira. En pueblos, la penetración al crédito es mucho mayor y el hábito de pago es mejor que el que tienen las poblaciones en las grandes ciudades, pues no quieren perder la oportunidad”, afirma Materón.

● Bajo este escenario, los procesos resultan ser también muy favorables para los usuarios, por su parte, “RapiCredit cuenta con algoritmos de decisión propios y 100% automatizados que evalúan la información suministrada por sus clientes y que al ser cruzada con los reportes contenidos en diferentes bases de datos, toma la decisión de aprobación”, según lo afirmó Materón; “aunque la concepción de la ausencia de papeles es, de igual forma, un razón de peso que respalda la rapidez y confiabilidad en el mercado”.

ALGUNOS DATOS DE CONTEXTO

De acuerdo con el estudio realizado por Fenalco, durante el 2020 el crecimiento del
efectivo en la economía fue mucho más pronunciado que en los dos años anteriores:
“Mientras que al cierre de la primera semana de junio de 2018 el crecimiento de esta variable era de 8.9%, a la misma fecha de 2019 la variación fue del 14.5% y el dato correspondiente a 2020 marca un incremento del 32.3%”.

No obstante, la implementación digital en cabeza de las Fintech empiezan a tener un contexto más amplio, pues su valor real ya no reside solo en la automatización de procesos y servicios comerciales, sino en la consolidación de un ecosistema digitalizado, que comprende, incluso, la legislación plena de un modelo de negocio que le brinda a los usuarios confiabilidad, seguridad, agilidad y apoyo a solo un clic de distancia.

viernes, 23 de abril de 2021

En la crisis, empresas resisten para no llegar a la insolvencia

El año pasado aumentaron 2% solicitudes en Supersociedades. Sufren pequeños negocios, en especial de comercio y servicios.


Confecámaras reveló cómo 63% de las empresas del país han mantenido sus empleos en la crisis.

El año pasado, marcado por el inicio de la pandemia que causó estragos a la economía, la Superintendencia de Sociedades recibió 1.292 solicitudes de insolvencia de parte de las empresas, 20 más que en el 2019.

Este dato, que representa un aumento del 2%, puede evidenciar que pese a los duros momentos que enfrenta el sector productivo por la crisis, las organizaciones buscan mantener su actividad.

De hecho, esta semana Confecámaras reveló cómo 63% de las empresas del país han mantenido sus empleos en la crisis.

Sobre el bajo nivel de solicitudes frente al 2019, el superintendente Juan Pablo Liévano, no descarta que la situación cambie y las cifras puedan aumentar.

“La insolvencia tiene un período de maduración de 6 a 18 meses y en ese sentido sí vamos a ver unos rezagos que probablemente se pueden ver en el segundo trimestre, lo que puede significar o un incremento frente al 2020 o que, por lo menos, se mantenga en el mismo número”, señaló el funcionario al explicar los pormenores del informe.

Sin embargo, las cifras del 2020 pueden evidenciar las dificultades, dado que las expectativas iniciales era de una reducción de ese indicador antes de que apareciera el coronavirus.

En el escenario, el funcionario también plantea la efectividad que han tenido ayudas como la del subsidio a la nómina para que las empresas no quedaran a la deriva en medio la dura crisis económica.

Del total de las solicitudes del 2020, 77,55% correspondieron a procesos de reorganización y 22,45% son solicitudes de liquidación.

El inventario consolidado, que incluye lo que ya estaban en marcha antes del 2020, arrojó un total de 3.465 procesos de insolvencia con activos que suman $61 billones y 161.656 trabajadores.

Del total de procesos, 2.804 son procesos de reorganización (en trámite y ejecución) y 661 son de liquidación. De otro lado, por sectores, en el inventario de los 3.465 procesos 987 corresponde al sector de servicios en donde se evidencia la crisis y los problemas de demanda en los restaurantes, los hoteles y las empresas dedicadas a entretenimiento.
Luego está comercio (799), manufactura (616), construcción (391), agricultura (228) y minería (63). Esto suma 3.084 empresas.

“Los procesos adicionales en el inventario, es decir 381 procesos, son de Personas Naturales No Comerciantes”, explicó la Supersociedades.

Liévano destaca que la entidad ha hecho ajustes importantes para mejorar las capacidades de la delegatura y las intendencias regionales en materia de admisiones y trámite de los procesos, y estamos empezando a ver los resultados.

Empresas admitidas

En lo que la Supersociedades llama el ‘Atlas de Insolvencia en Colombia: Datos y Cifras”, también se puede evidenciar cuántas empresas entraron a este proceso a causa de la crisis, según las estadísticas de las empresas admitidas.

Como se recordará, dice Liévano, en atención de la emergencia por la crisis del Covid-19, se expidieron los Decretos Ley 560 y 772 del año pasado, los cuales, gracias a medidas transitorias especiales se agilizaron los procedimientos con el fin de preservar la empresa y empleo.

Durante el 2020, la Superintendencia de Sociedades admitió a insolvencia 997 deudores, un 42% más respecto al año anterior.

Según la Supersociedades, 464 de ellos, casi la mitad, fueron admitidos al amparo de la normatividad creada para la crisis.

Y de ese total, la mayoría, 277, se acogió a la figura de la Reorganización Abreviada (del Decreto Ley 772) que fue diseñada para darle la mano a las micro y pequeñas empresas.
Bajo esta misma norma, otras 71 fueron solicitudes admitidas en Liquidación Simplificada, indica el informe anual de la Superitendencia.

De otro lado, por la Negociación de Emergencia de Acuerdos de Reorganización, Near, mecanismo del Decreto Ley 560 de 2020, fueron admitidas 116 peticiones.

Por su parte, con reorganización en trámite bajo la Ley 116 de 2006 de Insolvencia se registraron 429 solicitudes admitidas para reorganización y otras 104 para liquidación judicial.

En la pandemia

Un corte de cuentas que hace la Superintendencia entre abril del 2020 y los primeros 11 días de febrero, que es el período que lleva la pandemia, arroja que 1.164 han empresas han acudido a ese organismo para gestionar solicitudes de insolvencia, de las cuales 820 son personas jurídicas y otras 354 son personas naturales.

Estas sociedades compromete activos por $13,4 billones, pasivos por $11,4 billones y patrimonio por $1,9 billones. Adicionalmente, implica 41.916 puestos de trabajo.

jueves, 22 de abril de 2021

Reflexiones sobre la reforma tributaria

Es clara la necesidad de una reforma tributaria. No solo en Colombia. En todos los países del mundo la única opción que encontraron los estados para frenar la propagación del covid-19 fue frenar súbitamente las economías con cuarentenas y reglas de aislamiento social. Sin la actividad económica funcionando plenamente, el Estado se convirtió en el garante de última instancia de la supervivencia de personas y empresas. El Banco Mundial calcula que en los países emergentes la deuda pública creció 9 puntos porcentuales, y en Colombia los datos del Ministerio de Hacienda muestran que creció 12,8 puntos porcentuales, pasando de 48,6% del PIB en 2019 a 61,4% del PIB en 2020.



Los colombianos contamos con un activo muy importante que, como no lo hemos perdido, no lo valoramos lo suficiente: la estabilidad macroeconómica. Fuimos de los pocos países de América Latina que pasamos invictos la década perdida de los 80, cuando varios de los países de la región declararon la moratoria de la deuda externa debido al aumento desbordado del endeudamiento y al alza histórica de las tasas de interés. Pero el crecimiento del gasto público para enfrentar la pandemia se financió en gran parte con deuda nueva que en algún momento la sociedad deberá pagar.

Econometría anunció en este diario, en una columna del 3 abril del 2020, que el mayor gasto generado por la pandemia iba eventualmente a generar la necesidad de una reforma tributaria. Y que era necesario ser eficiente con este gasto extraordinario y apoyar en su justa medida a agentes económicos, porque todos ellos, los trabajadores, las empresas grandes y pequeñas, los hogares vulnerables y no vulnerables, estaban siendo afectados. Y que mientras más se vieran y valoraran las ayudas, más apoyo iba a tener esa reforma. El gobierno dijo que llegó el momento. Y ha esbozado, a través de entrevistas de prensa, algunos de los que posiblemente sean los elementos esenciales de su propuesta. Vale la pena hacer algunas reflexiones sobre ellos.

En primer lugar, se supone que el proyecto no se va a ocupar solamente de los impuestos, sino también del gasto. Por ello se le llamará “reforma fiscal” (el nombre reforma tributaria tiene cada vez menos atractivo). En cuanto a los impuestos, vale la pena recordar que la reforma tributaria de 2019 creó una “Comisión de Expertos” para estudiar los beneficios tributarios vigentes. Se supone que esa Comisión, compuesta por seis funcionarios públicos y cinco expertos internacionales ya debe estar por entregar su informe final, que supuestamente será la base para el proyecto de “reforma estructural”.

No es la primera vez que funciona una comisión de expertos con ese propósito. La penúltima, cuyo informe se presentó a finales de 2015, incluyó varias propuestas, la mayoría de las cuales no fueron tenidas en cuenta ni por el gobierno ni por el congreso. Esa comisión había señalado la conveniencia de racionalizar los llamados “beneficios tributarios” del impuesto a la renta, y que consisten en tratamientos privilegiados para ciertos contribuyentes, bajo la forma de rentas exentas, deducciones que no tienen relación con la generación de los ingresos, y tarifas preferenciales más bajas o descuentos tributarios. Esos tratamientos le costaron al fisco en el año 2018 (el Gobierno no ha publicado los resultados de 2019) $13,3 billones. Es indudable que una verdadera reforma estructural debe enfrentar ese hueco fiscal, por razones de eficiencia económica y de equidad tributaria.

Las propuestas del gobierno parecen referirse hasta ahora en la eliminación de exclusiones, exenciones y tarifas diferenciales del IVA, que hoy están centradas especialmente en productos que hacen parte de la canasta familiar. La devolución del IVA a los sectores más pobres de la población, y que se había presentado en proyectos anteriores, es hoy posible gracias al programa Compensación de IVA. No parece factible, ni conveniente, elevar más el impuesto a las sociedades, y mucho menos cobrarles el impuesto a la riqueza. Es posible sin embargo elevar las tarifas de las rentas de capital de las personas naturales, tal como lo propuso la Comisión de Expertos de 2015.

Tampoco es la primera vez que el gobierno anuncia una reforma “estructural”. Pero hasta ahora siempre los gobiernos se han tropezado con las realidades políticas. De hecho, el ministro Carrasquilla también intentó una en su primer paso por el ministerio. En un documento del 2010, Guillermo Perry, Mauricio Olivera y Mónica Pachón mostraron que desde la Constitución de 1991 es más difícil hacer una reforma tributaria estructural. La fragmentación política, propiciada entre otras por el sistema del voto preferente para cuerpos colegiados, obliga a discutir y sustentar la reforma con varios partidos o fracciones, e incluso con parlamentarios individuales, cada uno defendiendo los intereses de sus votantes o de los grupos de poder que los financian. Por esto los gobiernos, y los parlamentos, reconociendo la necesidad de recursos, terminan aumentando las tasas impositivas de rentas de trabajo o aumentando el IVA. ¿Qué hará que este gobierno si logre, por fin, impulsar esa reforma estructural?

Frente al gasto público, el otro gran componente de la anunciada “reforma fiscal” es muy poco lo que se ha anunciado. Haría bien el gobierno en seguir varias de las recomendaciones de la comisión del Gasto y la Inversión Pública, publicado en 2017.

miércoles, 21 de abril de 2021

Equidad Seguros anuncia póliza dirigida a emprendedores que cubre todo riesgo

Cubre robo, impacto de objetos exteriores, perdida de ingresos por arrendamiento, daños ocasionados a terceros, entre otros

Como parte de su estrategia para fortalecer los lazos con el sector solidario colombiano, Equidad Seguros hizo el lanzamiento oficial de 'Cuida Emprendedor', un producto con el que buscan brindar diversas opciones de asegurabilidad a los emprendedores que hacen parte de las cooperativas, mutuales y fondos de empleados colombianos.

Según indicaron, Cuida Emprendedor tiene como objetivo proteger los negocios y las viviendas de las familias colombianas que pertenecen a una entidad del sector solidario, ofreciendo coberturas robustas y tarifas asequibles.

“Diseñamos este seguro pensando en cubrir todos los daños materiales que le puedan ocurrir a una vivienda y a los contenidos relacionados con la actividad comercial del emprendedor, independientemente de que solamente vivan allí o ejecuten algún tipo de labor comercial o industrial y que se den a consecuencia de un accidente”, explicó el presidente ejecutivo de Equidad Seguros, Néstor Raúl Hernández.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Confecoop, Carlos Acero, celebró esa "nueva forma de apoyar a los empresarios de este país”.

Este seguro cubre todo riesgo y eventos por la naturaleza. También, daños por tuberías que se revientan, por desbordamiento de tanques o piscinas, por equipos eléctricos, electrónicos y a gas, entre otros

También, da auxilios por robo, objetos exteriores que impacten, perdida de ingresos por arrendamiento, daños ocasionados a terceros, entre otros casos.

Desde Equidad aseguran que el año pasado inició el proyecto de este nuevo seguro, "pensando en todas las necesidades de asegurabilidad que pueden tener los micro y pequeños empresarios y emprendedores, quienes desarrollan sus actividades comerciales muchas veces en sus viviendas propias.

martes, 20 de abril de 2021

Encuesta reveló que 63,2% de las empresas han mantenido empleos en pandemia



De acuerdo con Confecámaras, un nuevo confinamiento podría acabar con 90% de las empresas por finanzas

Confecámaras realizó entre el 17 y 18 de enero la Encuesta de las Cámaras de Comercio de Monitoreo del Impacto de la Covid-19 en las Empresas a 8.263 empresarios del país. En esta se les interrogó sobre aspectos de empleo, apoyo para la reactivación y posibles nuevos confinamientos.

Uno de los resultados más importantes es que la mayoría de las empresas ha mantenido a sus empleados, pues 63,2% afirmó no despedir miembros de su planta. No obstante, 33% sí lo hizo y 3,8% pudo crear puestos.

De las empresas que tuvieron que reducir sus puestos de trabajo, el 38,4% lo hizo en más del 80%. Además de esto, las compañías debieron invertir en protocolos de bioseguridad que les permitieran continuar operando, 50,6% de los empresarios destinó hasta el 20% de sus ingresos para adaptarse.

Cabe aclarar que el 97% de las empresas que respondieron a esta encuesta son mipymes y 78,8% pertenecen a los sectores de comercio y servicios.

Por otra parte, 63% de los empresarios aseguró haber utilizado las redes sociales, internet, marketplace y domicilios como canales de venta, así como locaciones físicas. Aunque el comercio presencial es la principal fuente de ingresos, siendo 37%.

Adicionalmente, 90% de los encuestados afirmaron que de haber nuevos confinamientos no lograrían sobrevivir. Es decir, 7.436 empresas. Y en caso de un confinamiento estricto, 52,8% estas deberían disminuir su personal.

“Es necesario garantizar que los empresarios puedan seguir operando, conservar los empleos y generar nuevos puestos de trabajo. Hemos insistido en que no se debe entrar en el falso dilema que la salud conspira contra las empresas, ni las empresas contra la salud. Es posible mantener el sector empresarial abierto y al tiempo exigir el cumplimiento de protocolos”, aseguró Julián Domínguez, Presidente de Confecámaras.

No es gratuito que las empresas hayan debido disminuir sus gastos, pues el 65,2% reportó una disminución en ventas y podrían seguir disminuyendo en caso de un nuevo confinamiento, afirmaron 83,6%.

lunes, 19 de abril de 2021

Número de consumidores con microcrédito cayó 6,2% en el cuarto trimestre de 2020


En un informe de TransUnion, se destacó que el número de usuarios con crédito de vivienda aumentó 2,5% entre 2019 y 2020

El sistema financiero registró una diminución en el número de consumidores que tienen acceso a por lo menos un producto de crédito. Así lo reveló TransUnion en su más reciente publicación denominada ‘Tendencias de la industria del crédito’, en la cual se analiza el comportamiento de las colocaciones durante el cuarto trimestre del año pasado.

“La disminución anual fue especialmente significativa para los consumidores con microcrédito y crédito de vehículo, que se redujo en 6,2% y 5,2% en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el cuarto trimestre de 2019, respectivamente”, citó TransUnion.



Pese a que algunas líneas de créditos registraron caídas de más de 6%, la compañía también señaló que el número de consumidores con crédito de vivienda aumentó 2,5% entre 2019 y 2020 y los usuarios de crédito personal registraron un crecimiento anual de 0,7%.

Sobre el comportamiento de los créditos de vivienda, Bancolombia destacó que se podría seguir con esta tendencia, ya que “están dadas las condiciones ideales de tasas de interés, disponibilidad de crédito y subsidios para que, a pesar de la crisis derivada por la pandemia, se pueda acceder a comprar vivienda. Quizá el factor más determinante sean los subsidios, que se han convertido en clave para promover la adquisición de vivienda a través de créditos de vivienda y operaciones de leasing habitacional”, detalló la entidad bancaria.

Lo que impulsó estas caídas
La principal razón que impulsó el acceso a nuevos créditos fue la cautela de las entidades financieras a la hora de prestar a nuevos consumidores sin historial crediticio y a la crisis económica que ha desatado la pandemia del covid-19.

De acuerdo con la información compartida por TransUnion, “en promedio, desde el primer trimestre de 2015 al cuarto trimestre de 2019, 430.000 consumidores por trimestre adquirieron su primera obligación crediticia (...) El año pasado, esta cifra se redujo drásticamente, con menos de 300.000 consumidores adquiriendo su primera obligación de crédito cada trimestre”.

Virginia Olivella, directora de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia, explicó que con base en las cifras anteriores, se puede concluir que ingresaron 30% menos de consumidores nuevos al crédito y, en el segundo trimestre, el número de consumidores nuevos ingresando al mercado de créditos estuvo 51% por debajo del promedio trimestral entre 2015 y 2019.

LOS CONTRASTES

Virginia OlivellaDir. de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia

“La recuperación del impacto de la pandemia del covid-19 ha enfrentado varios obstáculos en el mercado crediticio y el acceso al crédito ha disminuido”.

En materia del número de créditos otorgados a nuevos consumidores, las tarjetas de crédito fueron el producto que registró la mayor caída, ya que tuvieron una disminución de 45%, en noviembre de 2020 en comparación al nivel del mismo periodo de 2019.

Mientras que “las originaciones de crédito de vivienda y crédito de vehículo han mostrado signos positivos, con crecimientos de 10,5% y 10,1% entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, respectivamente”, citó TransUnion en el estudio.

Debido a esto, la compañía resaltó que las entidades deben identificar y predecir las necesidades de sus clientes y asegurarse de que están satisfaciendo adecuadamente la demanda de estos préstamos en los próximos meses.

El comportamiento de los desembolsos de los nuevos créditos
Según la Superfinanciera, las cifras de desembolsos muestran que el crédito sigue fluyendo a la economía de manera positiva. “En lo corrido del período de aislamiento, es decir, del 20 de marzo de 2020 hasta el 5 de febrero de 2021, las empresas y los hogares han financiado sus actividades económicas y personales a través de 245 millones de operaciones de créditos desembolsados, por un valor total de $302,31 billones”, resaltó la entidad, que también señaló que entre el 29 de enero y el 5 de febrero de 2021 se desembolsaron 11 millones de obligaciones.

domingo, 18 de abril de 2021

Qué hacer cuando no puede pagar sus deudas


Los colombianos recibieron el 2021 con sus finanzas deterioradas por cuenta del impacto económico de la Covid-19. Según la Encuesta de Pulso Empresarial del Dane, en noviembre de 2020, 55,6% de las empresas manifestó haber experimentado una disminución en la demanda por sus productos o servicios, mientras 50,3% reportó una reducción en su flujo de efectivo, comparado con el mismo mes de 2019. Por su parte, la Encuesta de Pulso Social reveló que, a lo largo de 2020, la situación económica del 56,5% de los hogares encuestados empeoró, mientras que 69,0% había perdido su capacidad de ahorro.

Este delicado panorama financiero ha minado la capacidad de empresas y hogares de cumplir con el pago de sus obligaciones. Si siente que cada vez es más difícil cerrar el mes, recuerde que existen herramientas que podrían darle el respiro necesario para sanear sus finanzas responsablemente.

En el caso de préstamos contraídos en el sistema financiero, una de las medidas más importantes adoptadas por el Gobierno Nacional a mediados del año pasado, el Programa de Acompañamiento a Deudores, ha sido extendida hasta el 30 de junio de 2021. Mediante el PAD, la Superintendencia Financiera impartió instrucciones para que los bancos, cooperativas financieras, compañías de financiamiento y corporaciones financieras establezcan condiciones para ofrecer alivios a personas o empresas endeudadas que demuestren una disminución de sus ingresos.

Entre los beneficios se encuentran periodos de gracia o prórrogas para reducir el valor de sus cuotas, sin aumentos en la tasa de interés pactada inicialmente con su entidad financiera. Asimismo, si tiene un periodo de gracia vigente, pero encuentra en el PAD condiciones más favorables, podrá acogerse a él siempre y cuando el plazo inicial prorrogado culmine antes de julio de 2021.

Si bien el PAD no limita la postulación de personas o empresas en mora o con reportes negativos en las centrales de riesgo, las entidades financieras no están obligadas a ofrecérselo. Así, en caso de que su solicitud no sea aceptada, es recomendable que contemple alguna de las figuras tradicionales de recuperación que ofrecen las entidades financieras. Pese a que pueden resultar más costosas que acceder al PAD, es preferible recurrir a ellas antes que suspender un pago, ocultarse de su acreedor y, por ende, crear en el proceso intereses moratorios significativos.

Una opción, la refinanciación, permite modificar el plazo y mecanismo de amortización para obtener cuotas manejables, haciendo un abono al saldo adeudado y ajustando el plan de pagos conforme al monto restante y las nuevas proyecciones de ingreso. También puede rediferir la deuda, enviándola a plazos superiores, sobre los cuales normalmente aplicará una mayor tasa de interés. Una tercera modalidad es la reestructuración, que unifica todos los créditos en mora, establece nuevas condiciones para intereses y plazos y reduce la calidad del perfil crediticio.

Recuerde que la Ley 1564 de 2012 estableció el régimen de insolvencia para empleados, independientes o pensionados que no desarrollen actividades comerciales. Esta normativa le permite negociar sus deudas bajo el acompañamiento y orientación de centros de conciliación y arbitraje autorizados, generalmente ubicados en las cámaras de comercio, si ha incumplido por un periodo superior a 90 días el pago de dos o más obligaciones, como servicios públicos, arrendamientos y créditos. La tarifa de este proceso depende del monto adeudado.

Estar atrasado en sus pagos puede tener un impacto duradero en su bienestar financiero. Ante dificultades para honrar sus obligaciones, tenga presente que puede llegar a acuerdos o acceder a alivios temporales, siempre que actúe oportunamente. Si desea analizar qué alternativas tiene a su disposición, infórmese sobre los términos y condiciones definidos en los canales de atención de sus acreedores y comuníquese para explicar su situación y dar inicio al proceso formal de redefinición de sus deudas.

sábado, 17 de abril de 2021

El crédito se desacelera y morosidad aumenta

Informe de la firma TransUnion dice que con el impacto financiero de la pandemia y el fin de los alivios, el desempeño del crédito empeora.


La central de riesgo TransUnion señaló en un informe que el crédito sigue mostrando signos de vulnerabilidad, mientras que las nuevas restricciones de comienzos de este año, plantean incertidumbres.

A finales de 2020, y en comparación con el mismo periodo del 2019, TransUnion observó una caída en el número de consumidores que tienen acceso a por lo menos un producto de crédito.

Esta caída se observó para consumidores con cualquier tipo de producto de crédito, a excepción de los clientes con crédito de vivienda (que aumentaron un 2,5% entre 2019 y 2020) y crédito personal (relativamente estables con un crecimiento anual de 0,7%).

La disminución anual fue especialmente significativa para los consumidores con microcrédito y crédito de vehículo, que se redujo en un 6,2% y un 5,2% en el cuarto trimestre de 2020 frente al cuarto trimestre de 2019, respectivamente.

Además, los resultados de la Encuesta de Dificultades Financieras del Consumidor de diciembre mostraron signos de mejora con respecto al impacto financiero de los consumidores, en particular en los grupos más jóvenes.

Los millennials y los hogares de bajos ingresos, son los grupos más afectados financieramente por el coronavirus, y vieron las mayores mejoras en sus perspectivas financieras ese mes.

COMPORTAMIENTO

Los dos grupos de encuestados informaron que sus ingresos se vieron afectados negativamente y disminuyeron en ocho puntos porcentuales y nueve puntos porcentuales, respectivamente, entre noviembre y diciembre de 2020.

“La recuperación del impacto de la covid-19 ha enfrentado varios obstáculos en el mercado crediticio y el acceso al crédito ha disminuido”, dijo Virginia Olivella, directora de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia.

“Si bien los consumidores más afectados han reportado una mejor perspectiva, hay un rezago en la recuperación del acceso al crédito de consumo. Esperamos que la reactivación de los distintos sectores de actividad económica y las tendencias positivas en el empleo vayan acompañadas de un resurgimiento de la confianza entre los consumidores y las entidades para un crecimiento sostenido en el futuro cercano”, aseguró.

La disminución en el acceso al crédito ha sido impulsada principalmente por una caída en las originaciones (nuevas cuentas abiertas) a consumidores sin historial crediticio, lo que podría indicar que el apetito de riesgo de las entidades sigue siendo bajo y están menos dispuestos a otorgar nuevos créditos a consumidores que tienen poca o ninguna experiencia crediticia.

En promedio, desde el primer trimestre de 2015 al cuarto trimestre de 2019, 430.000 consumidores adquirieron su primera obligación crediticia, dijo TransUnion.

En 2020, la cifra se redujo drásticamente, con menos de 300.000 consumidores adquiriendo su primer crédito cada trimestre pero en el segundo de 2020, solo 209.000 nuevos consumidores entraron en el mercado crediticio.

Entre todos los productos de crédito, las tarjetas de crédito mostraron la mayor caída en originaciones durante el mes de noviembre de 2020 (45%) respecto a los niveles de noviembre de 2019.

viernes, 16 de abril de 2021

Endeudamiento en Colombia llegó en 2020 a 132,2% del PIB

Según IIF, pese al repunte de más de 10 pps en las acreencias públicas, el dato apenas sube en hogares y empresas.


En un año en el que el endeudamiento en el mundo no hizo más que crecer, Colombia no se mantuvo ajena a esta tendencia y, sumando las obligaciones de todos sus sectores, el indicador repuntó hasta significar el equivalente al 132,2% del PIB nacional.

Así lo afirma la última edición del ‘Global Debt Monitor’ que publica el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), que muestra el repunte que se ha visto por causa de la pandemia, pues al cierre de 2019 el dato total para el país era de 116,8%.

Eso sí, cabe apuntar que la mayor parte del incremento que registró Colombia durante 2020 tiene que ver con el endeudamiento del Gobierno, el cual ha pasado de 49,4% frente a la economía en 2019, a 60% al cierre del año pasado, es decir, un avance ligeramente superior a los 10 puntos porcentuales (pps).

Por el contrario, los hogares en el país han registrado un alza en sus deudas de 0,7 pps hasta una tasa general de 28,3%; el sector corporativo ha presentado un aumento de 0,9 pps hasta el 32,5% del PIB y, por último, las obligaciones en las empresas financieras nacionales han subido 3,3 pps, pero el indicador se sigue manteniendo muy bajo, en tan solo 8,7% respecto al PIB.

Esto lleva a reflejar que, respecto a otros países de la región, el alza de Colombia no ha sido tan pronunciada e incluso su endeudamiento total no es tan elevado. Si se toma como referencia el promedio de Latinoamérica, la subida en el rubro de deuda pública repuntó prácticamente lo mismo, pero hasta el 76,3% del PIB, es decir, más de 16 pps por encima de la cifra local.

En el resto, salvo el caso de los hogares, pues el endeudamiento de estos en Colombia está 2,7 pps por encima de la región, cabe apuntar que el sector corporativo presenta mejores cifras: las empresas tienen una tasa 8,5 pps por debajo de América Latina, un poco más de la mitad que en Perú y menos de un tercio de la cifra de Chile.

Y en el sector financiero es donde se ve la mayor diferencia, pues el endeudamiento de estas empresas en el país es alrededor de 30 pps por debajo del promedio de Latinoamérica.

Es por esto que, a pesar de las cifras, el reporte de IIF muestra que el repunte en otros países comparables fue peor. Como explica Emre Tiftik, especialista en deuda del IIF, “el aumento del ratio de deuda total fue relativamente limitado, muy por debajo del promedio de los mercados emergentes a 250% del PIB”.

Algo similar apunta Richard Francis, director de la calificación de Colombia en Fitch Ratings, pues asegura que “comparativamente, el aumento general no es tan malo. El problema es fiscal por ahora, con la deuda pública creciendo más que en otros con grado de inversión como Chile, Perú y México. El riesgo es que las obligaciones externas y el déficit de cuenta corriente suban, mientras que el crecimiento económico no se recuperen igual. Pero, por ahora, la deuda está cerca de la mediana de ‘BBB’”.

Por tanto, en un momento en el que Colombia se encuentra en proceso de lanzar una nueva reforma fiscal que ayude a tapar el hueco que tiene el país en esta área, una de las cuestiones es qué consecuencias puede tener este incremento en el país, así sea menor al de otros países. Por un lado, director del Observatorio Fiscal de la U. Javeriana, indica que “no diría que estemos en un punto cercano al umbral en el que la deuda se empiece a convertir en peligrosa, incluso después de una crisis de esta magnitud. Además, con las buenas tasas de interés, no creo que debamos preocuparnos en apretarnos el cinturón, sino en tomar medidas para crecer”.

No obstante, otros expertos como Daniel Velandia, director de investigaciones económicas de Credicorp Capital, señala que “con el nivel actual, la deuda pública no puede seguir subiendo, pues eso tendría efectos en el lado fiscal. El país necesita una reforma fiscal para generar confianza”.

Vale la pena mencionar que a nivel internacional la deuda total llegó a un nuevo nivel máximo de 355% del PIB, o lo que es lo mismo, US$281 billones, un indicador que repuntó US$24 billones por la pandemia.

La deuda de los gobiernos superó el 100% del PIB mundial, a más de 105%, mientras que las obligaciones de los hogares alcanzan 64,4% frente al tamaño de la economía, las de las empresas el 100,1% del PIB y el sector financiero, el 80,8%, todas las cifras muy por encima que las de Colombia.



jueves, 15 de abril de 2021

El recaudo de impuestos llegó a $18,45 billones en enero, 11,5% de la meta para este año


Según la Dian, el recaudo de enero representa el 11,5% de la meta de recaudo para 2021, que es de $160 billones

La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, Dian, informó que el recaudo en enero de 2021 llegó a $18,45 billones, lo que representa el 11,5% de la meta total de recaudo para este año, que es de $160 billones.

Según informó la Dian, el 86% del recaudo estuvo representado en el impuesto sobre las ventas, en el que se recaudó $7,4 billones, la Retención en la fuente a título de Renta ($ 6,5 billones) y los tributos aduaneros ($2 billones).

Por otro lado, el recaudo por gestión de cobro sumó $1,11 billones en el mes de enero, cifra que, al compararla con el mismo mes de 2020, tuvo una reducción de 31%.

Cabe mencionar que en el primer mes del año, el Centro Nacional de Cobro gestionó 36.002 obligaciones en mora a través de correo electrónico, así como efectuó 26.900 contactos telefónicos con algunos de los contribuyentes que estaban en mora con sus obligaciones tributarias.

Además, la Dian informó que el 31 de enero finalizó el plazo para que los contribuyentes inscritos al RUT optaran por hacer parte e del Régimen
Simple de Tributación. Hasta el momento se encuentran inscritos 31.190 contribuyentes en dicho régimen.

miércoles, 14 de abril de 2021

Recaudo tributario cayó 4,7% en enero de 2021

Según la Dian, en el primer mes del año se recogieron $18,4 billones, lo que representa el 11,5% de la meta para el año.


Por los estragos de la pandemia en la economía, el recaudo tributario en enero de 2021 tuvo una caída frente al mismo periodo del 2020 de 4,7%.

Según reveló este martes la Dian, el recaudo bruto para el primer mes del año fue de $18,47 billones, lo que representa el 11,5% de la meta que tiene la entidad para este año, y que se tuvo que recalcular con la llegada de la pandemia al país.

Si se mira en detalle, el 40,1% del recaudo estuvo concentrado en el impuesto sobre las ventas; el 35,7% en la retención en la renta y el 10,9% en las aduanas.

Asimismo, informaron que el 89,1% de los tributos están asociados a la actividad económica interna, con $16,4 billones y el resto al comercio exterior, con $2 billones.

martes, 13 de abril de 2021

Plan férreo ya habilitó más de 1.000 km de red comercial

Gobierno avanza en reactivación de los ferrocarriles, y queda pendiente actualizar la normativa.


El proyecto de ley se presentará al Congreso antes del final del trimestre.

En varias ocasiones Colombia ha intentado montarse al tren del progreso y avanzar en el desarrollo de su red férrea. Los primeros proyectos ferroviarios datan de 1825, y correspondieron en ese entonces a la conexión entre Panamá y Colón; en las primeras décadas del siglo XX los ferrocarriles avanzaron y en 1954 se creó la Empresa de Ferrocarriles Nacionales, pero posteriormente se liquidó en 1992.

El Gobierno de Iván Duque no ha sido ajeno a esta ambición. Una de las metas del Plan Nacional de Desarrollo (PND) fue lograr que la red férrea nacional, compuesta por 3.533 km, pasara de 420 km de operación comercial a más de 1.000 km, una meta que se logró a finales del año pasado.

“Desde octubre de 2020 cumplimos el 100% de la meta, a casi dos años de culminar el Gobierno. La línea base era un indicador de 420km y se definió llegar a 1.077 km, es decir, aumentar en 657 km más de vía con movilización de diferentes tipos de carga”, explicó la viceministra de Infraestructura, Olga Lucía Ramírez.

EL PLAN FERROVIARIO

Más allá de la meta de reactivación de los corredores férreos actuales, el 23 de noviembre del año pasado el Gobierno presentó el Plan Maestro Ferroviario, una estrategia para “la reactivación y consolidación de la operación ferroviaria en el país”.

Dicho plan se basa en seis pilares: institucionalidad, con la que se revisa el marco existente y se analiza la necesidad de reestructuración en el modo ferroviario; los proyectos nacionales y regionales a desarrollar; el transporte de pasajeros; la regulación económica, que se relaciona con el modelo de operación y gestión; la regulación técnica, en torno a la normatividad y estándares de operación y normatividad, y las fuentes de financiación.

“Está la hoja de ruta, pero se requiere la actualización de todo el régimen normativo, se está cerrando lo que es el borrador del proyecto de Ley ferroviario, la Ley que tenemos hoy vigente es la Ley 76 de 1920, es decir de hace 100 años, con lo cual el marco normativo está desactualizado, y se requiere que lo actualicemos con la realidad de hoy y las necesidades que exige la actualidad ferroviaria”, explicó Ramírez.

Según le dijo la viceministra a este medio, el borrador del proyecto ya está listo y será presentado en los próximos días para socialización con el sector privados y otros actores de la operación ferroviaria, y será radicado ante el Congreso antes de que finalice el trimestre, en marzo, para darle el trámite que requiere.

PROYECTOS CLAVES

Dentro del Plan Maestro Ferroviario se tienen definidos tres grupos de proyectos: de escala nacional, de interconexión oceánica, y de escala regional.

“Los proyectos que incluimos en estas tres fases es o porque tienen algún nivel de avance o están ya en alguna fase de operación, que los hace potencialmente realizables”, explicó Ramírez.

Dentro de los proyectos priorizados se tiene el corredor La Dorada-Chiriguaná, que tiene un capex de $1,8 billones, y desde 2019 el Gobierno viene trabajando en su estructuración técnica, legal y financiera.

“La Dorada-Chiriguaná está priorizado como un corredor estratégico. Venimos trabajando desde hace un par de años en la modernización con la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y es un proyecto que va a quedar adjudicado en este Gobierno”, dijo por su parte Manuel Felipe Gutiérrez, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

Las siguientes inversiones del Plan se enfocan en Bogotá-Belencito, que contará con una inversión estimada de $1,5 billones para continuar su rehabilitación y el Ferrocarril del Pacífico, que tendría un capex superior a $6 billones. Actualmente, el contrato de este último caducó y está en un proceso de reversión.

Así mismo, otros proyectos que están también dentro de los priorizados son el Metro de Bogotá, el Regiotram de Occidente, y Metro ligero de la Av. 80, con inversiones de $ 23 billones, $2,1 billones y $3,54 billones, respectivamente.

REACTIVACIÓN FÉRREA

El aumento de la red comercial se alcanzó gracias al impulso y la rehabilitación que se viene dando en los principales corredores del país. Mientras que en 2018 el corredor Bogotá-Belencito movilizó 20.256 toneladas, el año pasado la carga por el corredor ya ascendía a 50.800 toneladas.

Así mismo, La Dorada Chiriguaná pasó de mover 1.186 toneladas en 2018 a 47.860 en 2019 y a pesar de la pandemia, llegó a 41.232 toneladas en 2020. Actualmente, 30% de la carga que se moviliza por el corredor es materia prima de papel, 21% corresponde a palanquilla y otro 21% a alambrón y varilla.

A su vez, mientras que en 2019 se transportaron 567 contenedores por el corredor férreo, el acumulado para 2020 llegó a 3.641 contenedores, lo que representa un aumento de 542%.

En el caso de Chiriguaná-Santa Marta, mientras que en 2019 se transportaron 6.636 toneladas por el corredor férreo, en 2020 se llegó a 29.771 toneladas. Tan solo en el mes de enero de 2021 el corredor movilizaron 3.677 toneladas.

En este caso, 69% de la carga que se transporta es materia prima para papel. 12% materia prima para cerámica y 8% productos de consumo masivo.

YA HAY 25 EMPRESAS QUE USAN LOS FERROCARRILES

Dentro de los avances que se han impulsado en el modo férreo está el aumento de los operadores de carga. Mientras que en 2018 solo una empresa utilizaba los ferrocarriles para transportar carbón, la rehabilitación de la red férrea ha permitido que el número de generadores de carga vaya aumentando.

Para el cierre de 2019 ya eran 14 las compañías, y en 2020 se llegó a 25, entre las que se encuentran Ternium, Acerías Paz del Río y Familia, entre otros.

“Hemos logrado movilizar materias primas como papel, cerámica, refrescos, comida animal, palanquilla, cemento y productos de aseo. El transporte de carga ferro- viaria estaba casi que reduci- do a carbón, y diversificar el tipo de productos ha sido importante”, asegura Ramírez, quien explica que 26% de la carga del país se mueve por tren.

lunes, 12 de abril de 2021

Estudio de Tiendeo reveló que más de 50% de los consumidores planifica las compras

La investigación de la mano de Nielsen dijo que 73% de los consumidores continua realizando sus compras directamente en el establecimiento

Los actuales cambios en la economía han hecho que los consumidores sean más responsables a la hora de comprar, así lo demostró el estudio de la plataforma digital Tiendeo.com.co de promociones y descuentos, quienes de la mano de Nielsen publicaron ‘El nuevo consumidor 2021’.

El estudio reveló que se estima que actualmente 57% de los consumidores planifica sus compras, de los cuales 25% realizan una lista detallada.

La empresa citó cifras de Google que revelan que los consumidores están evaluando activamente sus opciones a través de búsquedas online, 93% de los consumidores dijo haber buscado online antes de realizar la compra

Tiendeo reveló que en los últimos seis meses, siete de cada 10 consumidores prestan más atención a los precios y promociones, además, la mayoría considera que estas promociones influyen en gran medida a la hora de elegir el producto.

Adicionalmente, 73% de los consumidores continua realizando sus compras directamente en el establecimiento, esto sitúa a la tienda física como el lugar preferido para realizar la compra, donde predominan los productos de farmacia, alimentación, limpieza para el hogar y cuidado personal, mientras que en las categorías de electrónica y moda.

“El principal desafío que enfrentan actualmente y empresas es conectar con un consumidor más prudente y omnicanal que si bien planifica sus compras a través de medios online, finalmente prefiere realizar la compra offline además de verse fuertemente influenciado por las ofertas y promociones en su decisión de compra”, expresó Esteban Franky, country manager de Tiendeo en Colombia.