miércoles, 31 de marzo de 2021

PIB cerraría con caída histórica de alrededor de 7%

Para este año apuntan a que crecimiento sea de 4%.


Ante una de las peores crisis para el país, provocada por la pandemia del coronavirus, hoy Colombia conocerá cuál fue el impacto en la economía. Según estimaciones de los analistas y el Gobierno, la contracción podría estar alrededor del 7%.

Precisamente, el Indicador de Seguimiento a la Economía del Dane a noviembre muestra que la actividad productiva había registrado una variación negativa de 7,3%, lo que se acerca a los pronósticos de varios centros de estudio y organismos internacionales sobre el desempeño de la economía al cierre de 2020.

Y aunque con el levantamiento del aislamiento obligatorio en septiembre la economía empezó a mostrar unos brotes verdes, la caída que se prevé para el cierre del año pasado estuvo jalonada en gran medida por un desplome de las actividades en el segundo trimestre, cuando el PIB se contrajo 15,7%, el peor resultado en ese indicador de la historia reciente de Colombia.

Para Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, “la razón principal de este resultado es el cierre de la actividad productiva no esencial en el segundo trimestre del año, cuando la contracción alcanzó a ser de casi 16% anual. En ese momento cerramos fábricas, comercios y prestadores de servicios, y llevamos a todo el mundo a gastar en lo puramente esencial. Desde ese entonces nos hemos venido recuperando paulatinamente”.

El golpe a la economía ha sido tan profundo que, según confirmó Fedesarrollo en un estudio, Colombia entró en recesión desde marzo. Luis Fernando Mejía, director de ese centro de estudios, detalló en su momento que “a pesar de que puede ser una crisis corta, y seguramente será más corta que la de 1999, la profundidad de la caída implica una recesión desde 2020”.

En ese sentido, las proyecciones de Fedesarrollo apuntan a que la contracción de la economía para el año pasado sea de 7%, debido al choque que tuvieron las restricciones de movilidad y el detrimento del mercado laboral. Aún así, creen que para el 2021 el PIB puede crecer hasta 4,4%. El reporte más reciente de Política monetaria del Banco de la República señala también que, en línea con la reapertura de las actividades, en el cuarto trimestre la economía tendría una mejora con respecto al periodo inmediatamente anterior y la variación sería de -4,4%.

“De confirmarse estos pronósticos, el crecimiento del PIB para todo 2020 estaría en un rango entre el -6,8% y el -7,4%, con una cifra del -7,2% como más probable”, advierte el banco.

Por su parte, el Gobierno empeoró su estimación para el cierre de año y dijo que el desplome de la economía podría estar en 6,8% para este año, y el rebote para el 2021 podría estar en 5%.

Corficolombiana, a su turno, señaló que “el doble choque del confinamiento y los bajos precios del petróleo se tradujo en una estrepitosa caída de la demanda interna. Aunque ha venido recuperándose en la medida que reabrieron las actividades productivas, esperamos que termine este año con una caída de 7,1%”.

En el sector bancario también coinciden en que esa caída estaría alrededor del 7%.
Por un lado, Asobancaria dijo que la reducción para el cierre del año pasado estaría entre 6,8% y 7,2%, en tanto que BBVA Research dijo que podría estar en 7,2%, y Scotiabank Colpatria anotó que podría estar en el 7,5%.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, explicó que “nuestra proyección oficial para el 2020 es un decrecimiento de -7,5 %. Sin embargo, los datos que han salido del último trimestre del año pasado sobre ventas al por menor y los datos que salieron de producción manufacturera nos hacen pensar que es posible tener un pequeño sesgo alcista. Eso quiere decir que el pronóstico puede bajar al -7%”.

En cuanto a los organismos internacionales, que han cambiado varias veces sus diagnósticos para Colombia impulsados por las medidas estrictas que se han tomado en las principales ciudades del país y que han frenado el ritmo de recuperación del país, están en un rango de -7,9%, para el caso del Fondo Monetario Internacional, o de 8,3% para el caso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) fue uno de los organismos que recientemente empeoró la previsión para Colombia, pues mientras esperaba que la caída del 2020 sería de 5,6%, cambió el dato y dijo que sería de 7%. Eso sí, con un repunte para el 2021 de 5%, en línea con lo que había planteado el Gobierno.

PERSPECTIVAS PARA EL 2021

Y aunque las proyecciones para el cierre de este año ya están en verde, el país tendrá por delante el desafío de contener la pandemia y el Gobierno tendrá la tarea de enviar un mensaje de tranquilidad a través de reformas estructurales a las calificadoras de riesgo para evitar una baja de la nota.

Entre los expertos, centros de estudio y organismos internacionales coinciden en que el repunte de este año estaría entre un crecimiento de 4% y 5%, y que estaría determinado por la reapertura de la economía y las medidas que tome el Gobierno para impulsar el crecimiento y asegurar una sostenibilidad fiscal.

Para Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, “seguramente las estadísticas de enero serán bastante negativas. Sabiendo que el arranque va a ser lento y la vacunación gradual, es más razonable pensar en un crecimiento por debajo del 4%.Vale la pena precisar que aún hay mucha incertidumbre y entre más rápido avancemos en la recuperación, más rápido se despeja el panorama económico”. concluyó.

El choque de la demanda

En medio de los retos que trae la recuperación para el país, los expertos y los centros de estudios también llaman la atención sobre la necesidad de impulsar la demanda, que todavía estaba mostrando debilidad durante 2020 y que, por cuenta de las nuevas medidas de confinamiento que se vieron en enero, estuvieron aún más golpeada.

De acuerdo con el centro de estudios económicos Anif, uno de los motivos detrás de ese detrimento del consumo tiene que ver con la pérdida de ingresos laborales, que en diciembre tuvieron una reducción de $1,44 billones, por lo que en total lo que dejaron de recibir los hogares ascendió a $31 billones, un 2,9% del PIB.

martes, 30 de marzo de 2021

Así será el pago de Colombia mayor, jóvenes en acción y regreso de IVA

Este 2021, se esperan invertir más de 9 billones de pesos en los programas de transferencias monetarias.


Se espera que con esta devolución a los más vulnerables se reduzca en medio punto porcentual la incidencia en la pobreza.

El Departamento para la Prosperidad Social indicó que este año se esperan invertir más de 9 billones de pesos en los programas de transferencias monetarias, especialmente para acompañar a los hogares afectados por la crisis social provocada por la pandemia de covid-19.

De acuerdo con la directora de Prosperidad Social, Susana Correa Borrero, los pagos de estas transferencias iniciarán el próximo 22 de febrero con la entrega de los pagos acumulados de enero y febrero de Ingreso Solidario para más de 3 millones de hogares bancarizados. Posteriormente, de manera escalonada, continuarán con los no bancarizados.

“Este año, “e acuerdo con la instrucción del presidente Iván Duque, los hogares que cuentan con encuesta Sisbén (Grupo C) y se encuentran en el Registro Único de Damnificados por el Huracán Iota en las islas, recibirán también este apoyo mensual, iniciando con más de 500 hogares que resultaron elegibles en Providencia y Santa Catalina”, dijo Correa

En el programa Colombia Mayor la entidad invertirá 2,6 billones de pesos para garantizar las entregas, incluyendo seis pagos extraordinarios. Sus 1,7 millones de participantes recibirán este mes y hasta junio de 2021 un pago adicional, mensual y extraordinario de 80.000 pesos, para un total mensual de 160.000 pesos. El primer pago del año iniciará el 12 de febrero.

En Devolución de IVA, Prosperidad Social ampliará el número de hogares beneficiarios a 2 millones. A partir de marzo, las familias recibirán 76.000 pesos bimestrales, para una inversión total de 912.000 millones de pesos en 2021.

El millón de hogares vinculados será el que, según el Sisbén, vive en condición de pobreza extrema y no recibe en este momento ningún subsidio del Estado y los hogares más pobres que reciben recursos a través de Ingreso Solidario.

El primer ciclo de pagos del programa Familias en Acción iniciará también en marzo. La inversión para esta vigencia será de 1,8 billones de pesos y llegará a 2,2 millones de beneficiarios.

Jóvenes en Acción entregará su primer pago bimestral el tercer mes del año. Tendrá una inversión superior a los 770.000 millones de pesos y ampliará su cupo para apoyar a 102.000 nuevos estudiantes, cumpliendo así la meta del Plan Nacional de Desarrollo: llegar a 500.000 nuevos estudiantes durante este gobierno.

lunes, 29 de marzo de 2021

Lo que se sabe de la tributaria y los efectos en su bolsillo

Habrá más productos gravados con IVA y pensionados de más de 3 salarios mínimos tributarán.


Uno de los primeros planteamientos del Gobierno apunta a extender la base de productos gravados con el IVA.

Ampliar la base de productos con IVA y gravar las pensiones de más de tres salarios mínimos son dos de las fórmulas que estudia el Gobierno para conseguir la meta de recaudar entre 15 o 20 billones de pesos extras con su reforma fiscal. Como contraparte, 2 millones de personas vulnerables tendrían acceso a devolución del IVA.

Esto, a propósito de las primeras puntadas que ha dado a conocer el Gobierno en esa materia y que indican que la reforma buscará ampliar la base de productos a los que se les aplicará el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que quienes más ingresos tengan paguen más impuestos y que las pensiones de más de tres salarios mínimos se graven.

El Gobierno busca poner en orden las finanzas públicas, enderezar el curso de la economía y evitar la pérdida del grado de inversión, entre otros objetivos. Por eso dichos recursos llegarían a través de la nueva reforma que aún no termina de estructurarse, que también traerá beneficios para las familias más vulnerables, mediante mayores subsidios y devolución del IVA, con lo que se pretende cubrir a dos millones de estos hogares.

Impacto a consumidores

Esos aspectos hacen parte de los dos grandes componentes (social y fiscal) de la iniciativa que será presentada en la legislatura que inicia en marzo, según lo confirmó el presidente Iván Duque, quien dejó claro que espera, con la anuencia del Congreso, que el tema social quede listo este año, mientras lo fiscal (recaudo) tenga efecto para el 2022.

Aunque no se conoce aún qué otros productos serán sujetos del pago del IVA (la tarifa seguirá siento el 19 por ciento) el Gobierno anticipó que no se extendería ni a servicios públicos ni a educación ni a toda la canasta familiar, que está gravada en más del 50 por ciento.

Y si bien tampoco cobijará todos los bienes y servicios que hoy están exentos, desde ya estima que los estratos 5 y 6 pagarían un 15 por ciento adicional.

En estos estratos están el 5 por ciento de los hogares, por lo que ese impacto, entonces, no sería para el 95 por ciento de hogares. El 3 por ciento están en estrato 5, y el 2 por ciento en el 6, según registros de la Superintendencia de Servicios Públicos.

Jorge Bedoya, presidente de la SAC, considera oportuna la reforma, pero le preocupa que, a juzgar por lo que se conoce sobre el contenido del borrador del proyecto, “se encarezca la comida de los colombianos por el IVA del 19 por ciento; claro que existe un mecanismo de devolución, pero para uno o dos millones de hogares pobres, cuando hay más de ocho millones que no pueden considerarse de ingresos medios y van a quedar en un sánduche”.

Por eso, propone que se busquen otras fuentes alternativas de financiamiento, “y eso empieza por la lucha contra la evasión”.Golpe a pensionados

Los comerciantes también están preocupados por los efectos de los primeros avances de la reforma revelados esta semana.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, dice que si el Gobierno se empeña en una reforma, esta debería focalizarse en la ampliación de la base de contribuyentes, que es baja entre personas naturales y también entre empresas, porque predomina la informalidad; propone también que se incluya un capítulo de adelgazamiento del Estado.

“Nos preocupa, además, que se toque a los pensionados; las pensiones en Colombia son bajas, se ajustan con el IPC y no con el incremento del mínimo, o sea que tienen un rezago real sobre los salarios y cualquier gravamen adicional contribuye a su pauperización”, señala.

La propuesta que traería la nueva reforma tributaria, en el sentido de gravar las pensiones de más de tres salarios mínimos, catalogadas como altas por el Gobierno, cobijaría a cerca de 310.000 jubilados de Colpensiones, esto es, el 21,6 por ciento de los más de 1,4 millones de pensionados actuales que tiene la entidad.

En los fondos privados, la cifra no es muy alta debido a que el grueso de sus afiliados es muy joven. Hoy este sistema cuenta con cerca de 210.331 pensionados, y según Asofondos, gremio que representa a estas entidades, 8 de cada 10 están en el rango de uno a dos salarios mínimos, con lo que los cobijados con un eventual gravamen a sus mesadas serían más de 42.000 pensionados.

El vocero de los comerciantes a agrega, además, que si la reforma está orientada a personas naturales, “hay que tener en cuenta que hoy hay un gravamen alto de los salarios de la gente que trabaja y devenga, y cualquier adicional lastimaría sus ingresos, así como el consumo, la demanda y el crecimiento económico”.Beneficios

Si bien uno de los propósitos del Gobierno con la nueva reforma es buscar recursos adicionales que le ayuden a paliar la crisis desatada por la pandemia, la misma también incorpora mecanismos que ayuden a mitigar el impacto que pueda tener sobre los hogares más vulnerables, como por ejemplo el IVA.

Por eso buscará ampliar el esquema de devolución de dicho impuesto, que el año pasado benefició a un millón de hogares.

El objetivo durante el 2021 es llegar a dos millones de familias en pobreza extrema (que no reciben transferencias monetarias de la Nación) y a la población más pobre del programa Ingreso Solidario.

“Este año el Gobierno ajustó el valor de cada giro a 76.000 pesos, de modo que se harán transferencias por 912.000 millones de pesos a todos los beneficiarios, en seis ciclos”, explicó Susana Correa, directora general de Prosperidad Social.

También se tienen contemplados algunos beneficios tributarios para las pymes, y una reducción de la renta para las microempresas a partir del 2023.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, insiste en que el país aproveche la oportunidad para enfocarla reforma hacia temas más estructurales, “como repensar el contrato social, la eliminación de exclusiones que son importantes desde el punto de vista productivo y social y atacar la informalidad laboral”.

domingo, 28 de marzo de 2021

Suscripciones a servicios de streaming en Colombia pueden costarle $132.500 mensuales



Netflix, Disney +, Amazon Prime Video y Spotify están entre las preferidas en Latinoamérica, región en la que siguen asentándose

El concepto de pagar por un servicio de streaming es cada vez más común en el mundo entero. A finales de 2020, los gigantes como Netflix, Spotify, Disney, Amazon, entre otros, reportaron crecimientos importantes. En parte por la pandemia y el confinamiento que aún dura en la mayoría de los países, millones de usuarios se han volcado hacia estas plataformas digitales, que han sabido posicionar su modelo por pagos mensuales.

En Colombia, contar en casa con todas estas plataformas de streaming puede costarle hasta $132.500 mensuales, en caso de estar suscrito a los servicios de Netflix, Amazon Prime, Disney +, HBO GO, Spotify y Youtube. Ver sus películas favoritas y escuchar su música preferida puede acarrear costos superiores a $1.590.000 anuales, valor que cada se vez se va asentando en los gastos de los hogares colombianos.

“Creo que las personas no se dan cuenta de esos valores, pues mientras el flujo de caja se mantenga vigente esos gastos no se toman en cuenta. Generalmente, cuando ese flujo merma, las personas empiezan a darse cuenta de estos gastos hormiga. También, la situación actual ha llevado a que las personas busquen este tipo de entretenimiento, pero no creo que haga parte de los balances de las familias colombianas”, indicó el presidente de Franco Group Holdings, Diego Franco.

Netflix, que superó los 200 millones de usuarios a nivel mundial a finales de 2020, tiene diferentes planes para sus suscriptores en Colombia. En caso de querer acceder a una sola pantalla, y sin la posibilidad de contar con imagen en UD o 4K, el valor es de $16.900. Para dos pantallas, sin 4K, el costo es de $26.900. Para cuatro, con 4K disponible, la suscripción cuesta $38.900.
De acuerdo con el más reciente informe sobre las marcas de consumo masivo más importantes en el mundo, elaborado por Business Financing, Netflix, que este año estrenará 70 películas originales, es la preferida en América Latina.

De hecho, la empresa ha dirigido sus esfuerzos para seguir consolidándose como el principal servicio de streaming en la región e incrementar en 54% el número de sus usuarios para 2025, logrando así 48 millones de suscriptores.

En Latinoamérica, las cifras de Netflix ascienden hasta casi 35 millones de usuarios. A pesar de seguir siendo el más popular, según información entregada por Statista, en su año de aniversario 10 en la región Netflix ahora compite casi que de hombro a hombro con Amazon Prime Video y el nuevo Disney +.



Disney +, el nuevo en el barrio, alcanzó los 94 millones de usuarios en el mundo a comienzos de 2021, en un poco más de un semestre de funcionamiento. Superando por lejos su meta de 2024, el gigante audiovisual apunta a llegar a 260 millones de usuarios para ese año, cifra que le tomó seis años a Netflix.
Según indicaron, en los próximos dos años “producirán un volumen importante de películas”, que serán entre 60 y 70, y que llegarán a los mercados de Brasil, México, Argentina y Colombia.

En cuanto a música, Spotify, con un crecimiento de 36% en cuanto a usuarios nuevos en Latinoamérica, es el numero uno. En Colombia, la suscripción individual tiene un costo de $14.900, valor por el que el usuario recibe los beneficios de poder almacenar sus canciones en su dispositivo móvil, eliminar los anuncios publicitarios y acceder a una mejor calidad de audio.

Con más de 70 millones de canciones disponibles y 155 millones de suscriptores a diciembre de 2020, Spotify se ha coronado como el gigante del streaming de música y de los podcasts.

“En Colombia, Spotify ha tenido una acogida muy grande gracias a su gran oferta musical y a su precio mensual. Su algoritmo, que es único, permite a los usuarios conocer nuevos artistas, lo cual antes era muy complicado porque al mercado nacional no llegaba toda la música que se consumía internacionalmente”, indicó el host del podcast musical PlayDaList, Willy Varela, quien resaltó la disposición de los jóvenes colombianos para pagar por este tipo de servicios.

Uno de los pilares del gigante Google, Youtube, también salió al mercado con su servicio premium, que en Colombia tiene un valor de $17.000 mensuales. A través de este servicio, los usuarios podrán omitir los anuncios, que pueden ser dobles antes de cada video, y poder escuchar el audio de los contenidos visualizados aún con la pantalla del dispositivo móvil bloqueada. También, los usuarios tienen acceso a la aplicación Youtube Music.

A nivel mundial, ambas plataformas suman más de 20 millones de usuarios, cifra que puede ser mayor teniendo en cuenta que Google ofrece planes familiares que cobijan con el servicio a varias cuentas.

Además de la música y las películas, los amantes de los videojuegos tienen que sumar otros gastos mensuales para poder acceder a los servicios multijugador de su consola de preferencia.

Tanto Sony, como Microsoft y Nintendo tienen tarifas fijas mensuales para que sus jugadores puedan acceder a diferentes beneficios.

Youtube, la plataforma con más visitas

De acuerdo a un estudio de Comscore Colombia, en el país YouTube es la plataforma de este segmento con mayor número de visitantes únicos, pues alcanza 18,8 millones. Le siguen la app de Facebook, con 15,6 millones; Instagram, con 12,9 millones; Pinterest, con 6,4 millones y Twitter, con 4,7 millones. En los servicios de streaming, Youtube es otra vez la plataforma que lidera en Colombia (18,8 millones de visitantes únicos), muy por encima de los que le siguen: Netflix (5,4 millones) y Spotify (3,4 millones).

sábado, 27 de marzo de 2021

Colombia no puede ser un país informal



El desempleo se convertirá en el problema más complejo de solucionar una vez todo vuelva a la nueva normalidad, pero más allá de las soluciones que se den está la informalidad

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, dio a conocer que entre octubre y diciembre la ocupación informal en las 13 principales ciudades del país ascendió a 48,1%, y que para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas encuestada asciende a 49%. La cifra es superior a la inmediatamente anterior que era de 47%, lo que significa un aumento de 1,6 puntos porcentuales en las 13 ciudades y 1,4 puntos porcentuales en las 23 capitales, un número que refleja la penosa situación laboral por la que atraviesa la gente, heredada de la pandemia y de los cierres obligados del comercio y de toda la actividad económica en los polos de desarrollo. Se puede lanzar una primera hipótesis y es que las personas que perdieron el empleo formal por el coronavirus se dedicaron a la informalidad y que ésta explota ante la simultánea avalancha de migrantes de Venezuela que se han multiplicado desde el segundo semestre del año pasado.

Según los datos del Dane, la proporción de hombres ocupados informales fue de 47,7%, un aumento de 3,2 puntos porcentuales frente al mismo trimestres móvil de 2019; y respecto a las mujeres, se ubicó en 48,5% con una caída de 0,5 puntos porcentuales. Nuevamente se demuestra que el desempleo generado por la situación sanitaria mundial se está ensañando con las personas de más bajos ingresos y que en especial las mujeres están siendo damnificadas, lo que se convierte en una grave situación social que amerita la reconfección de algunas políticas públicas. Si se observan los datos por ciudades la de mayor proporción fue Cúcuta (72,9%), Sincelejo (65,1%) y Santa Marta (64,5%), todas ciudades que sufre el coronavirus y la llegada de miles de migrantes del vecino país. Las de menor proporción de informalidad fueron: Manizales (39,8%), Tunja (42,1%) y Bogotá (42,2%). El problema de la informalidad se sitúa principalmente en la región Caribe, aunque bien se puede afirmar que es un problema generalizado.

La mayor preocupación de los analistas macroeconómicos con la gran noticia del estatuto de protección temporal que lanzó el Gobierno Nacional, que tendrá una vigencia de diez años, para que los migrantes venezolanos que no han regularizado su estancia en el país, es que esta medida dispare la informalidad a niveles superiores y que revertir esta situación sea mucho más compleja con el paso de los años; una manera de advertir que en Colombia se institucionalice la informalidad y que sea muy complicado en términos de beneficios que los informales le apuesten a cotizar para salud, riesgos profesionales, vacaciones o pensiones. El gran asunto sin resolver es que sea más rentable trabajar en las calles por cuenta propia que vincularse a una empresa con todas las de la ley. Y el problema de la informalidad cabalgante es que es una fuerza laboral que no paga impuesto, pero se beneficia de todo el inmobiliario social en términos de salud, educación, recreación, seguridad, etc., sin aportar nada. Está bien que la gente se rebusque y logre una manera de salir adelante satisfaciendo sus necesidades básicas sin vincularse en la formalidad, pero debe haber una manera de que contribuyan con las arcas nacionales para que estas a su vez financie sus reivindicaciones. Es urgente adoptar medidas para que los informales también paguen impuestos.


viernes, 26 de marzo de 2021

Por qué la factura electrónica debe ir con firma digital

Vea además cómo verificar su validez en la página de la Dian para evitar ser víctima de posibles falsificaciones.


Muchos colombianos confunden la factura cambiaria de compra venta con la factura común que reciben en un supermercado, por ejemplo. Esta última es un soporte contable de la transacción realizada, mientras que la factura cambiaria -regulada en el Código de Comercio- constituye un título valor, así como también lo son el cheque o el pagaré.

La factura cambiaria de compra venta es un documento en el cual se consignan los bienes o servicios que se podrán entregar o ejecutar -según sea el caso- al comprador, en virtud de un contrato verbal o escrito que se celebra entre las partes. No es igual a un cheque, sino que, como un título valor, es susceptible de ser negociado y endosado.

Al igual que los demás títulos valores, la factura cambiaria deberá contener la mención del derecho que se incorpora y la firma de quien lo crea. Además de otros datos como el lugar de cumplimiento, así como la fecha y lugar de creación del título. Respecto de las reglas especiales aplicables sólo a la factura cambiaria, se deberá indicar la fecha de vencimiento, la fecha de recibo o la constancia del precio, de tal forma que al no cumplir con dichos requisitos se podría discutir la calidad de título valor de la factura.

EL PASO A LA FACTURA ELECTRÓNICA

Con el avance de las tecnologías se empezó a regular la factura electrónica, concebida como un documento equivalente a la factura de venta según el Estatuto Tributario. Esta transición no modifica los requisitos señalados anteriormente respecto de la factura cambiaria como título valor.

Uno de los requisitos en el formato electrónico es el de la firma, dado que la simple digitalización de la firma tradicional brinda un esquema muy bajo de seguridad en el marco de documentos electrónicos. Por esta razón y para garantizar la seguridad de la factura electrónica, teniendo en cuenta su naturaleza como título valor, la Dian escogió la firma digital como el mecanismo idóneo para la suscripción de facturas electrónicas por parte del emisor.

FIRMA DIGITAL: SEGURIDAD EN LOS DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS

La firma digital consiste en un valor numérico adherido a un mensaje de datos que vincula la clave del creador del mensaje y al texto del mismo, permitiendo verificar cualquier alteración no autorizada. La Ley 527 de 1999 estableció dos características respecto de las firmas digitales: la primera es que solamente podrán ser emitidas por Entidades de Certificación Digital, las cuales serán acreditadas y auditadas por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC) y la segunda es que cuando se suscribe un documento con firma digital se presume la intención del suscriptor de firmar el documento electrónico, disposición que no es aplicable a otro tipo de firmas electrónicas.

Actualmente, la normativa colombiana ratifica la obligatoriedad del uso de las firmas digitales en la factura electrónica y establece los lineamientos técnicos que deberán tener en cuenta tanto los emisores como los proveedores tecnológicos para el efecto.

Cabe subrayar que, como se estableció anteriormente, la firma en la factura cambiaria es un requisito imprescindible. De tal forma que, si la factura electrónica carece de firma podría perder su condición de título valor. Es aconsejable siempre que tanto el emisor como el comprador de las mercancías o adquirente de servicios procedan a verificar la existencia de la firma.

¿CÓMO VERIFICAR LA FIRMA DIGITAL EN LA FACTURA ELECTRÓNICA?

Normalmente el destinatario verá dos archivos: uno en formato PDF que será la representación gráfica de la factura y se asemejará a la factura física tradicional, y otro archivo en formato XML (Extensible Markup Language). El archivo en formato PDF contendrá un código QR y el Código Único de Facturación Electrónica, a través de los cuales se podrá verificar la validez de la factura en la página de la Dian y evitar ser víctima de posibles falsificaciones.

El archivo XML es el que se enviará a la Dian donde está contenida la información de la factura y es el documento que se encuentra firmado digitalmente, de ahí se desprente su integridad. Por tal motivo, es el archivo XML el que la Dian tendrá en cuenta para efectos tributarios.

Como vemos, lo que dota de validez y seguridad jurídica a la factura electrónica es la firma digital impuesta en el archivo XML, mientras que la representación gráfica en formato PDF brinda la información relevante de la factura, pero allí no se encontrará la firma digital ni tendrá los efectos tributarios y probatorios del archivo XML.

Debido a esto, la factura electrónica debe conservarse en formato digital, pues en caso de imprimirse no se podrán verificar los atributos de seguridad jurídica garantizados mediante la firma digital. Dichos atributos son: la autenticidad, integridad y no repudio, imprescindibles para la emisión y circulación de la firma digital como título valor.

En resumen, la firma digital en la factura electrónica es un elemento imprescindible en aras no solamente de garantizar la calidad de título valor de la factura electrónica, sino también de velar por el cumplimiento de los atributos de seguridad jurídica de los títulos valores electrónicos. Esto generará confianza en la utilización de este tipo de títulos, pues los comerciantes no tendrán temor de recibir facturas alteradas, dado que las mismas se emiten con un estándar que incluso es más seguro que el de las facturas físicas tradicionales.


jueves, 25 de marzo de 2021

Eliminar exenciones del IVA, el dilema de la reforma tributaria

Según analistas, si se aplica el gravamen a todos los productos, el gasto de hogares caería hasta 10%. Beneficios, 8,7% del PIB.


98 productos de la canasta familiar no tienen IVA.

Aunque todavía no se conoce la propuesta oficial, el Gobierno ha dado algunas pistas de lo que está pensando incluir en el proyecto de reforma tributaria, o fiscal como se ha denominado. Eso sí, como eje de esa iniciativa están las exenciones al IVA, que son el grueso de lo que el país deja de recibir por ese tipo de beneficios; pero, ¿cuál es el mejor camino para aumentar el recaudo en medio de una crisis histórica?

Por un lado, Juan Alberto Londoño, viceministro de Hacienda, ha reiterado a este diario y a otros medios de comunicación que el espíritu de la reforma que se va a plantear próximamente también tiene un componente social, acompañado de unos cambios tributarios que incluyen eliminar beneficios como los que se encuentran en el IVA.

“Se pondrá a consideración del Congreso un proyecto de ley que aborde de forma conjunta e integral estos elementos, incluyendo modificaciones al recaudo de impuestos, el gasto público y las restricciones que debe seguir la formulación de la política fiscal”, le dijo a este diario Londoño en días pasados.

Cabe recordar que el costo fiscal de las exenciones tributarias en 2019 ascendió a $92,4 billones, de los cuales $74,9 billones provienen de los beneficios del IVA y otros $17,1 billones de la renta.

La Dian explica que las exclusiones de bienes y servicios del IVA corresponden al 82% del total del gasto fiscal, mientras los bienes y servicios exentos representan el 13%, y los bienes y servicios con tarifa diferencial el 4%.

De acuerdo con información de la Dian, el grueso de lo que le cuesta al Estado esos tratamientos preferenciales en algunos bienes y servicios están concentrados, sobre todo, en diez categorías: servicios inmobiliarios, administración pública, salud humana y social, educación, agricultura, transporte, construcción, culturales, deportivos y servicios públicos.

Eso sí, el Gobierno ha aclarado que la posibilidad de ampliar el IVA a más productos no incluiría a todos los artículos de la canasta familiar y tampoco consideraría incluir, por ejemplo, a los servicios públicos ni a la educación.

Para Gustavo Cote Peña, exdirector de la Dian, aunque el grueso de lo que deja de recaudar el Gobierno proviene del IVA, no es la única salida para optimizar el recaudo. “Esa propuesta, que se defiende técnicamente, no es viable socialmente en nuestro país. Sin embargo, se puede revisar con mayor detenimiento los beneficios que hay en la renta, optimizar más el recaudo y combatir la corrupción, que también se llevan una parte de las finanzas públicas”, dice.

Precisamente, Camilo Herrera, fundador de Raddar, calcula que si el Gobierno le sube el IVA a 19% a toda la canasta familiar, existe la posibilidad de que el gasto de los hogares se reduzca entre 8% y 10%. “Eso depende de cómo se aborde el tema, porque si esa tasa de IVA universal no es del 19%, sino es del 15% o del 12%, por ejemplo, lo que se tiene es un reajuste de las categorías de la canasta y permitiría hacer más equitativa esa condición”, agrega.

Rosmery Quintero, directora ejecutiva de Acopi, dijo que revisando las declaraciones, y sin desconocer los recursos para atender la crisis que genera la pandemia, “pensar en una reforma soportada en el IVA, afectando en gran medida productos de la canasta familiar, en una ambiente de pérdida de empleo e incertidumbre, sería algo más que regresivo”.

Asimismo, coincide con Cote y dice que hay tener en cuenta que hay otros caminos para encontrar recursos fiscales y citó, por ejemplo, el impuesto al patrimonio, aumentar la base de renta, incrementar la base de personas naturales y, el que a su juicio puede ser más significativo: “reducir los descuentos de las grandes inversiones que benefician a unos cuantos”.

A su turno, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señaló que la propuesta de incremento del IVA tiene varias aristas para su análisis. El primero es que cualquier aumento trae como consecuencia un encarecimiento y lesiona la capacidad adquisitiva de los colombianos, como lo prevé Herrera.

En este sentido, consideró que, por otro lado, hay que tener muy en cuenta qué tipo de productos se van a incrementar. “No puede ser sobre productos de la canasta familiar porque esto genera más diferencias con la clase media y baja del país”, explicó el representante del gremio.

LA COMPENSACIÓN DEL IVA

Ahora bien, como parte de las pistas que ha dado el Gobierno sobre lo que se vendría de una reforma es la devolución del IVA a las familias más vulnerables, mecanismo por el cual llegaron a 1 millón de hogares el año pasado y esperan llegar a 2 millones para el 2021.

Sin embargo, algunos expertos como Luis Jorge Garay y Jorge Enrique Espitia, del Centro de Política Fiscal de la Universidad Nacional, han alertado que el IVA a todos los productos afectaría principalmente a la clase media y baja, y que, además, el mecanismo de devolución de dicho impuesto no llegaría a todas las personas que están en condiciones vulnerables.

En ese sentido, proponen que exista un IVA general para bienes y servicios de 19% para los hogares de mayores ingresos y de 0% para los que no pertenecen a ese grupo.

Finalmente, Cote concluye que será clave que el Gobierno considere el impacto social que tendría la medida y, a su vez, tome decisiones a partir del informe de la comisión de expertos en beneficios tributarios, que se espera que entreguen sus insumos en las próximas dos semanas.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Hasta 83 productos de la canasta están entre los que podrían ser gravados con 19% del IVA

Según lo anunciado, la reforma tributaria ampliaría la base gravable de los productos de la canasta familiar colombiana

El Gobierno presentará la reforma tributaria ante el Congreso en el primer semestre de 2021 y aunque la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios aún está preparando un informe preliminar de recomendaciones, el viceministro de Hacienda Juan Alberto Londoño anunció que se ampliaría la base gravable del IVA. “Hay ciertos bienes que podemos gravar, no gravar toda la canasta familiar, eso no pasará, pero sí podemos ampliar la base de productos que paguen IVA”, dijo el funcionario.

Hoy en día, según datos proporcionados por la Dian, hay 98 productos de la canasta familiar que están gravados con una tarifa general de IVA de 19%, otros 10 de ellos tienen otra de 5% y 73 están exentos o excluidos, es decir, están en el grupo de los de 0%. De este modo, habría hasta 83 productos a los que se les podría aplicar esa nueva tarifa en la reforma si se llega a ampliar la base.



Por ejemplo, productos de la canasta como huevos, leche, queso, panela, pollo, res, fríjoles, entre otros, podrían pasar de estar exentos (0%) a tener una tarifa de IVA de 19%. También están los bienes gravados con 5%, como el azúcar, el café, el chocolate o la sal a los que se le podría aplicar.

Al igual, hoy no pagan IVA el plátano, las naranjas, la cebolla, la papa, la yuca, el tomate, la zanahoria, la sal o el arroz, entre otros.

No obstante, la idea detrás de esta reforma tributaria es que las personas de más altos ingresos paguen más impuestos, por lo que, haciendo que el IVA sea más progresivo, el Gobierno planea ampliar el esquema de devolución de este impuesto. “Podemos ampliar la base de productos que pagan IVA con un mecanismo muy importante y es que se haga una gran exención de IVA a los sectores más vulnerables para que no sienta ese aumento de los productos gravados”, dijo Londoño.

De hecho, se planteó que la devolución se haga a casi 30% de la población colombiana que se encuentra en situación de vulnerabilidad. “Hoy se le devuelve a un millón de personas y nosotros estamos viendo que hay situación de vulnerabilidad de casi 30% de los colombianos”, dijo el viceministro de Hacienda. Además, el presidente Iván Duque ya había afirmado que en el país se necesitan reformas sociales y tributarias para atender los efectos de la pandemia.

Hay que recordar que en el ojo del Gobierno en esta reforma está en $92 billones de exenciones que el Estatuto Tributario tiene actualmente para personas naturales y empresas, de los cuales $74,93 billones se centran en el impuesto del IVA.

Dentro de las propuestas para la reforma también están ampliar la base de los contribuyentes del impuesto de renta y gravar las pensiones más altas. Cabe mencionar que según lo anunciado por el Gobierno, aunque la tributaria se tramitaría en 2021, las nuevas medidas para el IVA solo aplicarían a partir de 2022.

La lucha contra la evasión

Según el viceministro de Hacienda, la implementación de la factura electrónica ayuda a disminuir la evasión de impuestos. Se espera que este año culmine la universalización de la medida. “La factura electrónica va a ser que esas personas no puedan evadir impuestos porque tenemos la trazabilidad de los bienes y servicios y podemos identificar quién no está pagando impuestos. Venimos de un proceso que ha funcionado, que este año debe concluir”, dijo el viceministro Juan Alberto Londoño.


martes, 23 de marzo de 2021

Hasta 83 productos de la canasta están entre los que podrían ser gravados con 19% del IVA

Según lo anunciado, la reforma tributaria ampliaría la base gravable de los productos de la canasta familiar colombiana

El Gobierno presentará la reforma tributaria ante el Congreso en el primer semestre de 2021 y aunque la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios aún está preparando un informe preliminar de recomendaciones, el viceministro de Hacienda Juan Alberto Londoño anunció que se ampliaría la base gravable del IVA. “Hay ciertos bienes que podemos gravar, no gravar toda la canasta familiar, eso no pasará, pero sí podemos ampliar la base de productos que paguen IVA”, dijo el funcionario.

Hoy en día, según datos proporcionados por la Dian, hay 98 productos de la canasta familiar que están gravados con una tarifa general de IVA de 19%, otros 10 de ellos tienen otra de 5% y 73 están exentos o excluidos, es decir, están en el grupo de los de 0%. De este modo, habría hasta 83 productos a los que se les podría aplicar esa nueva tarifa en la reforma si se llega a ampliar la base.



Por ejemplo, productos de la canasta como huevos, leche, queso, panela, pollo, res, fríjoles, entre otros, podrían pasar de estar exentos (0%) a tener una tarifa de IVA de 19%. También están los bienes gravados con 5%, como el azúcar, el café, el chocolate o la sal a los que se le podría aplicar.

Al igual, hoy no pagan IVA el plátano, las naranjas, la cebolla, la papa, la yuca, el tomate, la zanahoria, la sal o el arroz, entre otros.

No obstante, la idea detrás de esta reforma tributaria es que las personas de más altos ingresos paguen más impuestos, por lo que, haciendo que el IVA sea más progresivo, el Gobierno planea ampliar el esquema de devolución de este impuesto. “Podemos ampliar la base de productos que pagan IVA con un mecanismo muy importante y es que se haga una gran exención de IVA a los sectores más vulnerables para que no sienta ese aumento de los productos gravados”, dijo Londoño.

De hecho, se planteó que la devolución se haga a casi 30% de la población colombiana que se encuentra en situación de vulnerabilidad. “Hoy se le devuelve a un millón de personas y nosotros estamos viendo que hay situación de vulnerabilidad de casi 30% de los colombianos”, dijo el viceministro de Hacienda. Además, el presidente Iván Duque ya había afirmado que en el país se necesitan reformas sociales y tributarias para atender los efectos de la pandemia.

Hay que recordar que en el ojo del Gobierno en esta reforma está en $92 billones de exenciones que el Estatuto Tributario tiene actualmente para personas naturales y empresas, de los cuales $74,93 billones se centran en el impuesto del IVA.

Dentro de las propuestas para la reforma también están ampliar la base de los contribuyentes del impuesto de renta y gravar las pensiones más altas. Cabe mencionar que según lo anunciado por el Gobierno, aunque la tributaria se tramitaría en 2021, las nuevas medidas para el IVA solo aplicarían a partir de 2022.

La lucha contra la evasión

Según el viceministro de Hacienda, la implementación de la factura electrónica ayuda a disminuir la evasión de impuestos. Se espera que este año culmine la universalización de la medida. “La factura electrónica va a ser que esas personas no puedan evadir impuestos porque tenemos la trazabilidad de los bienes y servicios y podemos identificar quién no está pagando impuestos. Venimos de un proceso que ha funcionado, que este año debe concluir”, dijo el viceministro Juan Alberto Londoño.

lunes, 22 de marzo de 2021

Reforma vendría con más devoluciones del IVA para los más vulnerables

Gobierno ya tiene borrador del proyecto de reforma tributaria que presentará en esta legislatura.

Duque dice que sí presentará reforma tributaria esta legislaturaDuque dice que sí presentará reforma tributaria esta legislatura.


Luego de que el presidente Iván Duque confirmó que presentará el proyecto de reforma tributaria en la presente legislatura, EL TIEMPO pudo establecer, según fuentes enteradas del tema, que el Ministerio de Hacienda ya tiene un borrador de la iniciativa, que le fue presentado al mandatario el viernes 5 de febrero por el equipo en pleno del ministerio.

La presentación fue encabezada por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y a esta asistieron el viceministro general, Juan Alberto Londoño; el viceministro Técnico, Juan Pablo Zárate; el director de Crédito Público, César Arias, y el director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Alberto Rodríguez.

Según las mismas fuentes, el lunes el Gobierno recibió el último documento de la Comisión de Expertos Tributarios que se conformó en agosto pasado para hacer una revisión a fondo del estatuto tributario, y que está enfocada en las millonarias exenciones que se hacen a los impuestos, que suman más de 90 billones de pesos cada año.

No obstante, el viceministro Londoño aseguró que la Comisión aún se encuentra trabajando en la versión preliminar del informe, que será un insumo clave para incorporar en el texto definitivo de la reforma.

Los más vulnerables, sin IVA

Con los anuncios del Presidente, los ojos están puestos ahora en las exenciones relacionadas con el impuesto al valor agregado (IVA), pues de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos Anif, el valor que se deja de recaudar cada año en IVA por las exenciones, exclusiones y tarifas más bajas que la general del 19 por ciento pueden costar 75 billones de pesos, de los cuales 61,28 billones de pesos corresponden a los bienes y servicios que están excluidos de este impuesto.

El lunes, el Presidente dio pistas que apuntan a la eliminación de estas exenciones, pero garantizando que no se les cobre a los más vulnerables, vía devolución de esos dineros. “Muchos creían que eso no era posible –dijo Duque en entrevista con la Radio Nacional–, pero el año pasado logramos devolverles el IVA a un millón de personas, y este año vamos a llegar a dos millones”.

Susana Correa, directora de Prosperidad Social, explicó que de ese total 700.000 pertenecen a los hogares más vulnerables del programa Familias en Acción y las otras 300.000 son adultos mayores vulnerables que estaban en la lista de espera del programa Colombia Mayor. “Se trata de personas que, dentro de sus respectivos programas, tienen los mayores niveles de pobreza, de acuerdo con el Sisbén”, señaló.

Y agregó que el millón adicional de hogares a los que esperan cobijar corresponde a quienes, según el Sisbén, están en pobreza extrema y no son beneficiarios de programas de transferencias monetarias de la Nación, y la población más pobre, beneficiaria de Ingreso Solidario.

Según Correa, el año pasado se giraron a estas poblaciones, por devolución de IVA, 370.840 millones de pesos; “para el 2021 el Gobierno ajustó el valor de la transferencia a 76.000 pesos y aumentó un ciclo adicional de pago para completar seis ciclos. Este año se harán transferencias por 912.000 millones de pesos”, dijo la funcionaria.


¿Qué pasaría con la población ‘sánduche’ cuyos ingresos son bajos, pero que no es suficientemente pobre para beneficiarse con devoluciones?

Pese a estos reportes, algunos analistas consideran que es necesario afinar muy bien los mecanismos de focalización de la población y giro de los recursos.

Horacio Ayala, exdirector de la Dian, señala que “el IVA tiene el inconveniente de no ser un impuesto progresivo, por lo que es muy difícil hacerle modificaciones que no impacten a todo el mundo. Se creó el mecanismo de devolución, pero no es tan sencillo establecer a quiénes efectivamente se les debe devolver. En ese proceso pueden cometerse errores e injusticias”.

Ante el escenario de eliminar todas las exenciones del IVA, se pregunta “¿Qué pasaría con la población ‘sánduche’ cuyos ingresos son bajos, pero que no es suficientemente pobre para beneficiarse con las devoluciones?”.

Por eso, Ayala señala que si bien el IVA es importante dentro de una reforma, no puede ser el eje principal, y recomienda tener en cuenta el análisis de la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios para tomar determinaciones: “Dentro de la legislación hay una cantidad de beneficios distintos del IVA que deben ser modificados. En cuanto a la tributación de personas naturales, esta ha llegado a niveles importantes, el problema es que hay una enorme informalidad. En otras palabras: el contingente de personas naturales en capacidad de tributar es pequeño, por la informalidad y la pobreza”.

Al economista Luis Jorge Garay le preocupa el impacto regresivo que podría tener una universalización del IVA a toda la canasta familiar, con una tarifa del 19 por ciento, porque agudizaría la desigualdad y llevaría a hogares en pobreza o de clase media a caer, respectivamente, en pobreza extrema y en vulnerabilidad. Y sobre el mecanismo de devolución, Garay no descarta que puedan presentarse inequidades por falencias en el sistema de información sobre todos los hogares vulnerables.

En ese orden de ideas, propone recurrir a mecanismos como el de imputación del IVA que le corresponde a cada hogar según el nivel de ingreso, con base en la composición y magnitud del gasto de bienes y servicios de la canasta familiar.

La propuesta consiste en aplicar una tarifa del 0 por ciento a hogares que no sean de altos ingresos en el país y tarifa del 19 por ciento para los de altos ingresos. La idea es que la administración tributaria estime el valor del IVA que le correspondería pagar a esa tarifa del 19 por ciento, por ejemplo, y en la declaración de renta imputarla como impuesto a pagar.

Para Garay, esto supone ventajas como una mayor facilidad en la administración; además, se evitaría la regresividad del impuesto y no se pondría en riesgo a hogares vulnerables no focalizados, por no contar con un sistema de información perfecto.

domingo, 21 de marzo de 2021

Cuánto espera recaudar Colombia con la reforma tributaria

Gobierno llevará este proyecto al Congreso en el primer semestre del año. Cambios entrarían en vigencia a partir del 2022.


Colombia planea aumentar los impuestos y reducir el gasto para garantizar a los inversionistas que el país se está tomando en serio la tarea de llevar sus finanzas de regreso a una senda sostenible, dijo el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño.

El proyecto de reforma fiscal que se enviará al Congreso en el primer semestre del año tendrá como objetivo aumentar los ingresos en al menos 1,5% del producto interno bruto al año, señaló Londoño el lunes en una entrevista.

"Creemos que es importante tener esa senda de recaudo que le de tranquilidad a los mercados y a los inversionistas", dijo Londoño.

Inicialmente, el Gobierno apuntaba a una meta de 2% del PIB, que según dijo podría ser "bastante ambiciosa", pero "tenemos que aumentar nuestro recaudo en por lo menos 1,5%".

Si bien declinó entregar detalles, dijo que el proyecto de ley también buscará mejorar la asignación del gasto social y evitará imponer una mayor carga a las empresas.

Los cambios aprobados sólo entrarán en vigencia hasta 2022, agregó.

Colombia lucha por poner en orden sus finanzas y preservar su calificación de grado de inversión después de que el gasto para paliar los efectos de la pandemia elevara el déficit fiscal a una tasa estimada de 8,9% del PIB en 2020, frente a 2,5% el año anterior.

Además de los planes para aumentar los ingresos fiscales, Colombia también busca recaudar dinero mediante la venta de participaciones en empresas de servicios públicos, como Interconexión Eléctrica SA.

El Gobierno anunció este mes que suscribió un contrato de exclusividad con la petrolera estatal Ecopetrol SA para determinar los términos de la venta de su participación de 51,4% en la compañía de transmisión eléctrica conocida como ISA.

La venta podría estar valorada en hasta US$4.000 millones. Si bien Grupo Energía Bogotá SA, una empresa de servicios públicos propiedad de la ciudad de Bogotá, también ha expresado su interés en la participación en ISA, el Gobierno dará prioridad a Ecopetrol y solo analizará otras ofertas si no se llega a un acuerdo, dijo Londoño.

De esta manera, el Gobierno continuará manteniendo una participación mayoritaria a través de Ecopetrol, agregó.

"Es muy importante la transmisión eléctrica del país, el gran jugador es ISA y creemos que es importante que la nación siga contando con ese activo y no dependamos de terceros", sostuvo Londoño.

Ecopetrol y el Ministerio de Hacienda contratarán por separado a bancos de inversión para que valoren a la compañía y la venta probablemente se realizará este año, agregó.

La economía crecerá más de 5% este año, según Londoño, después de registrar una contracción estimada de 7,2% en 2020.

Además de la reforma fiscal, el Gobierno planea presentar este año un proyecto de ley para reformar el mercado de capitales que ayudará a mejorar el acceso a las empresas que buscan financiamiento en el mercado local.

El Gobierno postergó por el momento los planes para un proyecto de reforma pensional, señaló.


sábado, 20 de marzo de 2021

La informalidad le gana la carrera al empleo formal

En diciembre pasado, este indicador era más alto que en 2019. Prevén mayor pobreza y menores ingresos en hogares, entre los efectos de la pandemia.


En las zonas urbanas, según el Banco de la República, ha crecido más rápido la informalidad.

Tras la destrucción de al menos cinco millones de puestos de trabajo en los primeros meses de la pandemia en Colombia, al cierre de 2020 el país recuperó el 70% de esos empleos. Sin embargo, las cifras muestran que esta recuperación es principalmente a través de la informalidad, y que los trabajos formales se están quedando atrás.

Según el Dane, en diciembre la informalidad ya volvió a los niveles previos a la crisis e, incluso, va en aumento. De hecho, en ese mes el indicador fue de 49,5% en las 23 principales ciudades, frente a un 48% del mismo lapso de 2019; eso significó un incremento de 1,5 puntos porcentuales.

Y si se mira el número de puestos de trabajo recuperados al cierre del 2020, los informales van por delante de los formales. Precisamente, el departamento estadístico señala que entre enero y diciembre de 2020 1,2 millones empleados particulares perdieron su puesto, mientras que los de por cuenta propia tuvieron una reducción de 692.000 trabajos. Con eso, la participación de los primeros quedó de 38,3% y de los segundos de 44,1%.

Precisamente, en un informe que presentó recientemente el Banco de la República sobre el mercado laboral, aseguran que la informalidad en las zonas urbanas está creciendo de forma más acelerada que la formalidad.

“Así como en el total nacional crece a mayor ritmo el empleo no asalariado, en las áreas urbanas el informal lidera la recuperación de la ocupación. Este segmento, que se contrajo fuertemente al inicio de la pandemia (2,2 millones de empleos perdidos frente a 1,4 millones de los formales), ha recuperado a noviembre cerca del 70% de sus empleos perdidos. En contraste, el segmento formal solo ha recuperado el 64% de los trabajos que se eliminaron”.

Como lo han señalado varios centros de estudio y expertos, este panorama tiene que ver con que tras la pérdida de empleos formales, varios trabajadores acuden a salidas rápidas e informales para recuperar una parte de sus ingresos.

Ese fue el caso de Daniel Rodríguez, un joven de 23 años, quien hasta abril trabajó como empleado formal en un restaurante en el norte de Bogotá y que por la pandemia y la situación propia del sector de servicios de comidas tuvo que dedicarse a trabajar como conductor de un taxi.

“La situación está complicada porque los restaurantes no están recontratando. Apenas perdí el trabajo, lo más rápido que vi que podía hacer era manejar, porque tenía mi pase al día. Pero eso es muy difícil porque me toca a mí correr con los gastos de todo y perdí los beneficios que tenía en la empresa”, cuenta Rodríguez, quien asegura que ahora gana la mitad de lo que recibía antes.

Precisamente, Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo, señala que uno de los principales efectos que está teniendo el aumento de la informalidad es que hay un detrimento de los ingresos laborales. “Aunque tengan algún sustento, eso no garantiza que tengan mejores ganancias. Al contrario, eso puede representar un aumento de la pobreza”, considera.

A su turno, Mery González, de 64 años y quien no tiene derecho a una pensión, cuenta que también tuvo que recurrir a montar un emprendimiento de tapabocas y de ropa de mascotas con su hija, Carolina Rodríguez, para tener ingresos extra. “Yo trabajaba confeccionando prendas con una empresa que vendía ropa en San Andresito, pero esta dejó de vender como antes y perdí mi trabajo con ellos. Ahora hago tapabocas, con mi hija ofrecemos ropa para perros y nos ha ido bien. Ahí nos vamos recuperando”, cuenta.

Algo similar le ocurrió a Fredy Alberto Acevedo, de 47 años, quien antes de la pandemia trabajaba en el sector de eventos como independiente y que por la cancelación de encuentros con aglomeraciones ha tenido que recurrir a cualquier actividad o empleo que le salga, “incluso a hacer domicilios”, relata.

Y también Andrés Padilla, quien antes de la pandemia trabajaba como copiloto de aviones comerciales, tuvo que montar un emprendimiento de chocolates con su novia y que mueven a través de Instagram. “Hasta ahora nos ha ido bien y el plan es seguir mejorando el producto. Por ahora ese es el plan A, porque yo me demoré cuatro años en conseguir trabajo desde que me gradué y la cosa está muy complicada”.

Para Iván Jaramillo, del Observatorio laboral de la U. Rosario, teniendo en cuenta el aumento de la informalidad, que también afecta a las mujeres, se debe pensar en políticas que fomenten en el empleo formal a través de incentivos tributarios y formación para el trabajo.


viernes, 19 de marzo de 2021

Colombia podría ser víctima de su propia disciplina fiscal

El país recuperó su calificación de grado de inversión hace una década, pero los inversionistas lo tratan como uno con calificaciones más bajas.

PIB del país continúo su tendencia al alza.

En un mundo de estimulo fiscal desenfrenado, Colombia es uno de los pocos países que está preocupado por su déficit. Mientras Estados Unidos contempla una nueva ayuda de US$1,9 billones y la Unión Europea planea un paquete de 1,8 billones de euros sin queja alguna de sus respectivos mercados de deuda, Colombia está haciendo todo lo posible para evitar incomodar a quienes vigilan de cerca los bonos después de que un gasto pandémico relativamente modesto ampliara su déficit.

Las autoridades tienen la intención de aumentar los ingresos estructurales en más de US$5.000 millones, vender US$5.000 millones adicionales de activos estatales y prometieron reducir la ayuda fiscal a pesar de que Colombia está atravesando su peor contracción económica.

Es parte de un gran esfuerzo de Colombia --que no ha incumplido en los pagos de su deuda desde la Gran Depresión-- para convencer a los inversionistas de que hará lo que sea necesario para seguir siendo uno de los pocos créditos soberanos con grado de inversión en América Latina.

Hasta ahora, eso no ha sido suficiente. Los costos de endeudamiento de Colombia se dispararon durante la pandemia y sus bonos ahora se negocian más como grado especulativo que como un grado de inversión.

Los bonos denominados en dólares con vencimiento en 7-10 años tienen un rendimiento de aproximadamente 2,5%, casi medio punto porcentual más que sus pares con calificaciones similares, según datos compilados por Bloomberg.

"Los encargados de política monetaria están en la cuerda floja porque tratan de respaldar la economía y no agravar los riesgos de la deuda publica", dijo Nikhil Sanghani, economista de Capital Economics Ltd. en Londres.

"En un mundo ideal, Colombia podría hacer maá y apoyar más a la economía". La situación es el ejemplo más representativo del trato desigual que viven los países en desarrollo cuando sus pares desarrollados tienen la oportunidad de aumentar sus déficits.

Si bien los Gobiernos ricos pueden pedir crédito y gastar sin preocuparse por las repercusiones de parte de inversionistas, los países que ya están agobiados por una pobreza endémica se ven obligados a ahorrar cada centavo y retener la ayuda económica que tanto necesitan sus ciudadanos.

Vitor Gaspar, director del departamento de asuntos fiscales del Fondo Monetario Internacional, dice que la situación podría alimentar una mayor divergencia de perspectivas económicas en países ricos y pobres.

"Hay países como EE.UU., con un amplio espacio fiscal que puede brindar alivio a la economía", dijo en el podcast Bloomberg Surveillance el 29 de enero. "En el otro extremo, hay países de bajos ingresos que básicamente tuvieron que abordar la emergencia del covid-19 con un cambio en la composición del gasto publico".

La dinámica también esta funcionando en otras naciones en desarrollo. En Brasil, los inversionistas han mostrado su inconformidad con la ayuda por pandemia, a pesar de que se le atribuye ampliamente la reducción de la pobreza y el breve impulso económico. Se especula que el banco central tendrá que subir las tasas de interés el próximo mes para defender la moneda.

El nuevo Gobierno de Rumania busca apaciguar a los inversionistas frenando por un lado el déficit presupuestario mientras afronta a la par una crisis sanitaria que ha provocado una de las cifras mas altas de muertes en el este de la Unión Europea.

Pero Colombia es un ejemplo particularmente molesto, en parte porque es uno de los pocos países que cumple con la deuda de manera confiable en una región sinónimo de morosos en serie.

Incluso durante la década perdida de América Latina de 1980, cuando más de una docena de países incumplieron, Colombia sí cumplió con sus obligaciones. El proyecto de ley de reforma tributaria de Colombia, que sería presentado por aliados del Gobierno en los próximos meses, recaudaría hasta US$5.500 millones al año, o 2% del producto interno bruto.

Mientras tanto, los planes para vender participaciones en empresas publicas, como la empresa de transmisión de electricidad Interconexión Eléctrica (ISA), podrían significar una inyección de US$5.000 millones.

Eso contribuiría en gran medida a tapar un déficit fiscal que se espera alcance 7,6% del PIB este año. Si bien eso es inferior al 8,9% del año pasado, es mucho más alto que el 2,5% de 2019, antes de que el Gobierno suspendiera su llamada regla fiscal que limitaba el gasto deficitario. Pocos discuten la noción de que Colombia necesita eventualmente controlar su gasto y volver a los objetivos de reducción del déficit.

Pero algunos cuestionan si el Gobierno esta actuando demasiado rápido, especialmente porque los casos de coronavirus están aumentando nuevamente. El despliegue de la vacuna puede tardar hasta el próximo año antes de que se logre inmunizar a suficientes personas para alcanzar la inmunidad.

Tanto S&P Global Ratings como Fitch Ratings clasifican al pais en BBB-, el nivel mas bajo por encima del grado especulativo, con una perspectiva negativa.

Moody's Investors Service clasifica al país en Baa2, dos niveles por encima del grado especulativo y también con una perspectiva negativa. Con una posible rebaja de calificación a la vista, los bonos en dólares a 10 años de Colombia tienen un rendimiento aproximado de 2,73%.

Mientras tanto, bonos similares emitidos por Paraguay, Marruecos y Serbia --países sin grado de inversión-- tienen un rendimiento que en promedio esta 35 puntos básicos por debajo, según datos compilados por Bloomberg.

Colombia recuperó su calificación de grado de inversión hace una década, pero los inversionistas lo tratan como un país con calificaciones más bajas, en parte, porque así pareciera en teoría.

Se prevé que los niveles de deuda aumentarán a 62% del PIB este año, en comparación con 45% antes de la pandemia, es decir siete puntos porcentuales más que el promedio de sus pares en el segmento BBB.

Su déficit en cuenta corriente es tres veces mayor que el de países con una calificacion crediticia similar, según estimaciones de Fitch Ratings. Si la historia sirve de guía, una rebaja de calificación conduciría a un aumento temporal en los costos de endeudamiento que disminuirá con el tiempo.

Eso es lo que sucedió en Brasil a fines de 2015, cuando las agencias de calificación crediticia comenzaron a rebajar al país a grado especulativo.

Un año antes, los diferenciales de Brasil estaban más de 100 puntos básicos por debajo del promedio de los mercados emergentes. Después de que comenzaron los recortes, los diferenciales alcanzaron un máximo de unos 73 puntos básicos por encima del promedio de los países en desarrollo, según el índice EMBI Global de JPMorgan.

Sin embargo, el aumento finalmente se moderó. A principios de 2017, los diferenciales de Brasil cayeron a más de 60 puntos básicos por debajo del promedio de los mercados emergentes.

Al proponer un aumento de impuestos en medio de una pandemia, el Gobierno del presidente Iván Duque pretende mostrar a los inversionistas que se toma en serio la consolidación de sus finanzas, especialmente en el mediano y largo plazo, según Andrés Pardo, quien fue asesor económico de Duque en 2019.

"La situación fiscal de Colombia es débil", dijo Pardo, ahora estratega jefe de mercado para América Latina en XP Investments.

"Estamos en una espiral en la que la situación puede empeorarse hacia el futuro. Entonces el tema no es que perdamos el investment grade sino que de pronto más adelante la calificación pueda bajar aún más y los inversionistas pueden price in un nivel de riesgo más alto hacia el futuro".

jueves, 18 de marzo de 2021

Saldo de deuda externa equivale a 54,8% del PIB

A noviembre de 2020, el sector público tenía unas obligaciones por US$82.994 millones y el privado por US$64.828 millones.


La deuda externa pública y privada de Colombia sumó US$147.822 millones a noviembre pasado, cifra que según el Banco de la República representa un aumento de 7,1% frente a la registrada en el mismo mes de 2019, cuando fue de US$138.030 millones.

Como parte del Producto Interno Bruto (PIB), la deuda externa del país se ubicó en 54,8% a noviembre de 2020, por encima del 42,1% registrado en ese mismo mes de 2019. Hay que recordar que a agosto el saldo de la deuda era de US$150.064 millones y representó el 55,6 % del PIB, el monto histórico más alto.

Según el Emisor, las cifras corresponden a la estimación del PIB en dólares corrientes con base en la información del Dane sobre el PIB en pesos, sin desestacionalizar.

Las cifras indican que la deuda pública está representada por US$644millones en instrumentos de corto plazo y de US$82.350 millones a largo plazo, para un total de US$82.994 millones, el 30,8% del PIB.

Por su parte, según el banco central, la deuda privada de corto plazo a noviembre suma US$21.635 millones y la de largo plazo US$43.193 millones, para un total de US$64.828 millones, el 24% del PIB.

En el servicio de la deuda del sector público en noviembre, la cifra fue de US$188 millones en amortizaciones y de US$370 millones en intereses.

miércoles, 17 de marzo de 2021

Pérdidas obtenidas en 2020 por inscritos en el régimen simple no se podrán usar a modo de compensación


Las personas naturales y jurídicas que al cierre de 2020 figuraban en el régimen simple y hayan obtenido pérdidas operacionales podrían optar más adelante por regresar al régimen ordinario.

Sin embargo, cuando ello suceda, no podrán hacer la compensación de la pérdida obtenida en el 2020.

Todas las personas naturales y jurídicas que al cierre del año gravable 2020 figuraban en el régimen simple de tributación tendrán que presentar su declaración anual del simple (formulario 260), la cual nuevamente (tal como sucedió con la declaración anual del año gravable 2019) se vencerá en una fecha muy tardía (entre octubre 25 y 29 de 2021; ver artículo 1.6.1.13.2.50 del DUT 1625 de 2016, luego de ser modificado con el Decreto 1680 de diciembre 17 de 2020).

Ahora bien, es claro que en el formulario 260 nunca se permitirá imputar, a los ingresos que forman rentas ordinarias, el valor de los costos y deducciones en que haya incurrido el contribuyente del régimen simple durante 2020 (sin importar si estaba o no obligado a llevar contabilidad). Solo se permite imputar costos y gastos a los ingresos que le hayan formado ganancias ocasionales.
“los contribuyentes que se quedaron en el régimen simple durante dicho año es que el valor de sus pérdidas operacionales no se verán reflejadas”

En vista de lo anterior, y teniendo presente que el 2020, año de la pandemia del COVID-19, fue un período de muchas pérdidas económicas para muchos contribuyentes de diversos sectores, lo que sucederá en particular con los contribuyentes que se quedaron en el régimen simple durante dicho año es que el valor de sus pérdidas operacionales no se verán reflejadas por ningún lado dentro del formulario 260, y aun así tendrán que liquidar el impuesto simple sobre sus pocos ingresos brutos ordinarios obtenidos durante el 2020.
La pérdida no podrá ser compensada en los futuros ejercicios en que decidan regresar al régimen ordinario

Lo más grave para este tipo de contribuyentes es que, si deciden regresar posteriormente al régimen ordinario (algo para lo cual el plazo vence el 31 de enero del nuevo año fiscal en el que desean regresar), las pérdidas operacionales que obtuvieron en los años fiscales en que pertenecieron al régimen simple no podrán ser utilizadas a manera de compensación fiscal.

En efecto, y si se tienen en cuenta las normas de los artículos 147 y 330 del ET, las personas jurídicas y naturales solo podrán compensar, hasta dentro de los 12 años siguientes, el valor de las pérdidas fiscales que primero hayan quedado declaradas en los formulario 110 y 210 (régimen ordinario del impuesto de renta).

Además, el artículo 117 de la Ley 2010 de 2019 dispone que las declaraciones del régimen ordinario en las cuales se liquiden o compensen pérdidas fiscales quedarán en firme solo cinco años después del vencimiento del plazo para declarar.

Lo anterior pone en evidencia una de las grandes desventajas (entre muchas otras) que caracterizan al régimen simple. Por tal motivo, lo mejor que podían haber hecho los contribuyentes del SIMPLE, cuando empezaron a obtener pérdidas fiscales durante el 2020, era haber tomado alguna medida práctica para dejar de cumplir con los requisitos de los artículos 905 y 906 del ET dentro del mismo año 2020 (por ejemplo, en el caso de una sociedad, haber tomado la decisión de convertirse en socia de otra sociedad), y de esa forma habrían podido solicitar la exclusión oportuna del régimen simple por incumplimiento de requisitos (ver artículos 1.5.8.4.1 al 1.5.8.4.6 del DUT 1625 de 2016, modificados con el Decreto 1091 de agosto 3 de 2020).

Además, en caso de haber solicitado la exclusión oportuna del régimen simple y regresar al régimen ordinario antes de que finalizara el 2020, los valores por anticipos bimestrales del impuesto simple que hubieran efectuado hasta ese momento en los formularios 2593 podrían aplicarse a su declaración anual del régimen ordinario. Así lo indica la norma del artículo 1.5.8.2.4 del DUT 1625 de 2016, modificado con el Decreto 1091 de agosto de 2020, en el cual se lee:

“Artículo 1.5.8.2.4. Aplicación de pagos realizados por los contribuyentes excluidos del SIMPLE en los recibos electrónicos del SIMPLE o en las declaraciones de los impuestos que sustituye el SIMPLE e integra el régimen simple de tributación y el impuesto sobre las ventas –IVA–. Los pagos realizados por los contribuyentes excluidos del SIMPLE por incumplimiento de requisitos o condiciones no subsanables por concepto del impuesto SIMPLE, impuestos del orden nacional integrados al SIMPLE e impuesto sobre las ventas –IVA–, mediante los recibos electrónicos del SIMPLE o en la declaración del SIMPLE, se podrán acreditar, según el caso, en las respectivas declaraciones del impuesto sobre la renta y complementarios, impuesto nacional al consumo por expendio de comidas y bebidas y del impuesto sobre las ventas –IVA– que se relacionen con el periodo o los periodos gravables objeto de declaración.

Los valores pagados mediante los recibos electrónicos del SIMPLE o en la declaración del SIMPLE por concepto del impuesto de industria y comercio consolidado, serán tratados conforme con las disposiciones que al respecto establezcan los distritos o municipios.”