En el mundo empresarial actual las mujeres tienen una importancia cada vez más grande, y es necesario que cuenten con las herramientas necesarias
Cada vez es más evidente que las mujeres en la actualidad distan mucho de los estereotipos generacionales de los baby boomers. De hecho, hace poco hicimos una investigación en Colombia sobre las preocupaciones de las jóvenes profesionales, la cual reveló su top 5 de prioridades de vida: en primer lugar, se encuentra el desarrollo profesional seguido de viajar por el mundo, lograr estudios adicionales, casarse y, por último, ser madres.
Este ranking de prioridades está alineado a la realidad que viven las mujeres modernas, quienes son más autónomas, exitosas y se están tomando la escena política, social, empresarial y familiar para plantear nuevos esquemas.
No obstante, esta nueva ‘Súper Mujer’ se enfrenta a grandes retos y preguntas, ¿cómo alinear su proyecto personal con su carrera profesional?, ¿cómo ser perfecta en cada rol y momento de su vida?
Por eso, días atrás reunimos a Isabel Salazar, Diana Wiest y Camila Escobar, como panelistas invitadas a la primera edición del ciclo de eventos dirigido a jóvenes profesionales: “Tómate tu tiempo: conversaciones de mujeres”.
En este espacio, panelistas y asistentes conversaron sobre las prioridades en sus vidas, compartieron historias y experiencias que reflejan la visión de la mujer moderna. Hablaron de lo que implica ser madre y empresaria a la vez, una combinación de roles que para muchos puede ser el cruce de polos opuestos. No obstante, para otras mujeres es un reto excitante que forma parte de su realización individual y que significa el punto clímax en el que se engranan sus planes personales con los laborales.
Esta visión representa solo uno de los múltiples estilos de vida que escogen las mujeres, y evidencia un ejercicio pleno en el ámbito familiar y laboral, que está impulsando una transformación organizacional y social. Lo anterior incluye no solo una apertura laboral de desarrollo profesional para el género femenino, sino que motiva a las compañías a generar flexibilidad y a abrir espacios para que las mujeres puedan articular su trabajo con las responsabilidades familiares, logrando una convivencia que las hace felices y les abre la posibilidad de planear la maternidad. Esto también impulsa a las mujeres mismas a planear mejor su proyecto de vida, a optimizar su tiempo, y aplicar sus talentos en trabajos que les permiten esta coincidencia entre la vida familiar y laboral.
Por otra parte, hoy más que nunca, las mujeres tienen el poder en sus manos para decidir si quieren ser madres, al tiempo que construyen carreras exitosas y presionan positivamente la transformación organizaciones desde la base para generar ambientes de trabajo que convivan con sus necesidades y deseos.
El reto está en definir el mejor momento, cuando no sea demasiado tarde para realizar su quinta prioridad: la maternidad. Hoy, la ciencia ayuda a las mujeres en este proceso de construcción de proyectos de vida y aporta importantes oportunidades para que ellas protejan y planeen su fertilidad desde edades tempranas y mantengan todas las posibilidades abiertas.
Tratar de entender las necesidades de las mujeres y la presión que cada una ejerce sobre sí misma para ser las mejores en los diferentes escenarios de sus vidas, invita a pensar en la importancia de empezar a “tomarse su tiempo” y hacer planes que les permitan autorrealizarse en el territorio laboral y emocional, al tiempo que encuentran los momentos precisos para tomar decisiones para cada etapa. El empoderamiento femenino debe expandirse también al territorio blindado de la igualdad salarial, de la conversación de género, debe diversificarse y migrar hacia la capacidad de planear su futuro.
https://www.larepublica.co/alta-gerencia/autonomia-exito-laboral-y-maternidad-2898477
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