Es el cálculo actual para realizar reformas sugeridas al país. Aumento de recursos es progresivo.
Solo para atender los propósitos básicos en materia social del Gobierno, en los próximos años se requeriría adicionar entre 1,5 y 5,4 por ciento del PIB a lo que ya se gasta.
Alrededor de las dos reformas que le recomendó la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) al país: tributaria y pensional, en el recientemente presentado ‘Informe económico de Colombia’ hay muchas sumas por hacer, que deben entrar a ser parte de la contabilidad pública para que no terminen siendo cuentas alegres.
El Cisoe (Centro de Pensamiento Social y Económico) se dio a la tarea de hacer sus cálculos, que lo llevaron a concluir que “para acercarnos a los indicadores sociales y poder entrar a la Ocde, se requieren más recursos de los estimados por el Gobierno en su plan cuatrienal”.
Si bien es bueno medirnos con los países de mejor desempeño en el mundo, porque puede ser una estrategia para imponernos una mayor exigencia que, al final, redunde en logros económicos que permitan proporcionarles más calidad de vida a todos los colombianos, no se puede perder de vista lo que se requiere para estar a tono con las naciones que nos llevan años luz en la construcción del desarrollo.
Dichos gastos para aplicar las recomendaciones de la Ocde son altos frente al Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con los cálculos de Cisoe.
Por ejemplo, solo para atender los propósitos básicos en materia social del Gobierno, en los próximos años se requeriría adicionar entre 1,5 y 5,4 por ciento del PIB a lo que ya se gasta.
En el 2015, por ejemplo, “se necesitarían 3 puntos del PIB adicionales (19,5 billones de pesos) para las metas en cobertura y calidad de la salud, atención de la vejez, educación, vivienda rural y reparación de víctimas. El requerimiento fiscal presupuestado para este año solo es de 1,5 por ciento del PIB”, indica el Cisoe.
Cada año, la cifra se iría incrementando, de manera que en el 2016 sería necesario disponer de 3,8 por ciento del PIB; en el 2017, de 4,6, y en el 2018, de 5,3.
Más presupuesto
Para que Colombia se acerque a los indicadores que manejan las naciones de la Ocde es necesario abultar más la billetera del Estado, porque el gasto en salud por habitante en los países de esa organización es de 3.322 dólares, frente a 500 dólares en Colombia.
No en vano, el organismo de las mejores prácticas recomendó al país “realizar una reforma integral del sistema tributario para aumentar la equidad, el crecimiento y la recaudación”. La fórmula de la Ocde, en ese sentido, que, por demás, no se aplicaría de manera inmediata, sino paulatinamente, permitiría disponer de 15 billones de pesos adicionales (2,5 por ciento del Producto Interno Bruto –PIB–).
En Colombia, el ingreso por recaudo de impuestos es de 14,5 por ciento del PIB, mientras el promedio en la Ocde es de 34,6.
La segunda reforma propuesta por el organismo internacional plantea “modificar a fondo el sistema de pensiones para reducir la desigualdad y la pobreza en la tercera edad”; al igual que “continuar reformando el mercado laboral para reducir la informalidad y crear más puestos de trabajo de calidad”.
En ese tema, Colombia, si bien ha tenido avances, está cruda. Al menos en comparación con los países de la Ocde. “El gasto público social como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en los países de la Ocde es de 21,9 por ciento, mientras que el de Colombia es de 13,7 por ciento.
Francia, Dinamarca, Bélgica y Finlandia sobrepasan el promedio de la organización, con inversiones superiores al 30 por ciento del PIB en lo social”, describen los cálculos del Cisoe.
Cambiar ese panorama permitiría a Colombia dejar atrás el rótulo de ser, por ahora, uno de los países más desiguales del mundo, a la par con algunos de los sudafricanos, pues el coeficiente de Gini –que mide la desigualdad– es de 0,53 en nuestro país, y el promedio en las naciones de la Ocde es de 0,31.
El organismo dice que Colombia debe dar un paso más hacia el desarrollo.
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