Las minutas de la reunión del Banco de la República de mayo mostraron el viernes un tono alcista para la tasa de interés, ante perspectivas de que la economía esté creciendo por encima de lo esperado y que ese dinamismo genere una acumulación de riesgos por el endeudamiento de los hogares y las empresas.
Según el documento, algunos miembros del directorio del banco consideran que el crecimiento observado de la economía y su potencial de expansión sería superior a las previsiones del equipo técnico del organismo.
El directorio de siete miembros del Banco de la República decidió por unanimidad el pasado 30 de mayo subir la tasa de interés de referencia en 25 puntos base por segundo mes consecutivo, a un 3,75%.
"Existen algunas diferencias en el grupo sobre cuál sería el crecimiento del PIB potencial, de la demanda agregada y de la velocidad del cierre de la brecha del producto", revelaron las minutas.
El informe dejó en evidencia que todos los miembros de la junta coincidieron en que la economía crecerá este año por encima del pronóstico central del banco emisor, de 4,3%.
"Sin duda, las minutas muestran un sesgo de que los incrementos de la tasa que se iniciaron en abril fue un punto de inflexión y de que el banco continuaría con el ciclo alcista", dijo Daniel Lozano, jefe de investigaciones económicas de Serfinco, firma que espera que la tasa suba de manera ininterrumpida hasta llegar a 4,5%.
Adicionalmente, las minutas mostraron que varios miembros de la junta expresaron que el repunte del endeudamiento de los hogares y de las empresas, así como la evolución de los indicadores de carga financiera representan una acumulación de riesgos, por lo que es coherente disminuir el estímulo monetario.
"En la actualidad, un aumento en la tasa de interés de intervención es coherente con el objetivo de reducir el estímulo a la acumulación de dichos riesgos, aún más si se tiene en cuenta que la tasa de interés real de la economía ha estado baja por un período prolongado de tiempo", precisó el documento.
El Banco de la República mantuvo inalterada su tasa de interés en un 3,25% durante un año hasta marzo pasado, buscando respaldar el crecimiento de la cuarta mayor economía de América Latina, que el año pasado se expandió un 4,3%.
"Es un tono totalmente 'hawkish', estos argumentos son para que sigan subiendo la tasa de intervención de una forma gradual y esa forma es que los incrementos no se vean interrumpidos por lo menos hasta julio", opinó Angela González, analista del Banco de Bogotá.
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