domingo, 31 de mayo de 2020

Bajos niveles de operación reportan representantes del sector consultados. “El impacto es gigantesco”, dice Acecolombia. 


Salitre Plaza Centro Comercial, de Bogotá, organiza a los clientes con suficiente distancia para que entren a los lugares autorizados. 

La industria de los centros comerciales, el eje del comercio moderno, donde las familias y las personas se encuentran porque está ‘todo bajo un solo techo’ pasa un momento crítico. Locales cerrados, áreas comunes sin visitantes y una operación en su mínima expresión es el común denominador por estos días.

Pese a esto, los gerentes de varios de ellos, consultados por Portafolio, buscan la manera de ‘sobreaguar’ su propia crisis por la pandemia y por las consecuencias de la cuarentena, en medio de la incertidumbre por el futuro.

“El impacto de la emergencia sanitaria para nuestra industria es gigantesco, pues somos un sector que se debe a la interacción social y que ante la imposibilidad de abrir los comercios y de explotar las zonas comunes, nos encontramos con numerosos casos en los que los ingresos se han ido a mínimos históricos”, asegura Carlos Hernán Betancourt, director ejecutivo de Acecolombia, el gremio que los reúne.

A la fecha, indica, se están sumando a las medidas decretadas por el Gobierno con los locales activos autorizados para abastecimiento de productos básicos y para servicios esenciales. Intensifican protocolos de desinfección en los espacios y disponen de elementos para lavado de manos, al tiempo que organizan a los clientes para evitar aglomeraciones.

Mientras tanto, los locales que no se dedican a estas actividades “permanecen cerrados al público. Aquellos que cuentan con canales digitales de venta han concentrado su operación en sus tiendas en línea”, dice Betancourt.

Plantea que en lo inmediato los centros comerciales también enfrentan el desbalance de mantener gastos importantes de operación en medio de la actividad de pocos establecimientos y bajas ventas. 

En cuanto a cómo enfrentar asuntos como el pago de arriendos y los costos de administración nadie tiene la fórmula y las decisiones están en manos de cada uno. 

En el caso de los arriendos los comerciantes y los dueños de los locales evaluarán, en el marco de acuerdos entre privados, mientras que con las cuotas de administración, dice, están las posibilidades individuales y las determinaciones que se tomen o se avalen en el seno de sus órganos de dirección como por ejemplo las asambleas en el caso de las copropiedades.

LAS EXPERIENCIAS

Adriana González, gerente de El Tesoro, de Medellín, insiste en que ese complejo ha cumplido rigurosamente las medidas ordenadas por el Gobierno y las autoridades locales.

Allí, afirma, están operando 15 locales de 300, incluyendo supermercados, bancos y restaurantes que hacen domicilios.

Aparte, en la torre médica, atienden algunos consultorios. 

Igualmente, está habilitado un solo ingreso, un solo parqueadero y se garantiza la seguridad.

Por otro lado, el centro comercial se ha preocupado por no perder vínculos con los visitantes. “Desarrollamos “El Tesoro en tu casa”, donde llevamos de manera virtual los servicios que antes prestábamos de manera presencial. Ofrecemos clases de rumba, manualidades y actividades culturales”, dice González. 

“El consejo de administración se ha reunido de forma periódica para analizar las posibilidades pero todavía no hemos tomado una decisión”, indicó sobre las cuotas de administración.

Por su lado, en Salitre Plaza, en Bogotá, de 234 locales, prestan sus servicios 3 bancos, 3 droguerías, un hipermercado y 21 puntos de comida a domicilio, señala su gerente, Patricia Urrea. 

Añadió que por la coyuntura se redujo a la cuarta parte el esquema de vigilancia y aseo, de acuerdo con la actual operación de los locales prioritarios y de servicios básicos en época de cuarentena. 

Igualmente, se ajustó el horario de funcionamiento del centro comercial de 8 am a 8 pm y se ordenó la salida a vacaciones colectivas del 80% del personal de la administración.

Titán Plaza, en el occidente de la capital, también toma medidas por la coyuntura. 

Yazmín Lombana Romero, quien gerencia la operación desde comienzos de este mes, explica que a la fecha están funcionando 28 locales entre supermercados, farmacias y entidades financieras”, “Nuestra operación está en el orden del 15%”. 

Para tener contacto con los clientes que no pueden ir a sus instalaciones, creó una estrategia digital que incluye la misa dominical virtualmente. 

Por su parte, Andrés Vargas, gerente General de El Edén, en Bogotá, dijo que el centro comercial mantiene abiertas sus puertas para permitir el acceso a productos de primera necesidad desde la operación de 18 empresas que están en la lista de excepciones que autorizó el Gobierno. 

“Nuestro mensaje e invitación es a que solo una persona por núcleo familiar ingrese a El Edén”, dijo, al asegurar que se toman todas las medidas sanitarias.

En Plaza Imperial, en el noroccidente de Bogotá, el panorama no es muy distinto al que muestra el sector. 

El gerente general, Alejandro Estupiñán, reportó la operación parcial de 8 de la mañana a 5 de la tarde, y con acceso controlado para los visitantes.

Hoy, el complejo de almacenes que están en la localidad de Suba funciona con pocos locales abiertos, los autorizados por las normas que estableció el Gobierno para el aislamiento preventivo obligatorio, y con el personal justo para sostener la operación, porque el grueso de la nómina administrativa se fue de vacaciones.


https://www.portafolio.co/economia/los-centros-comerciales-con-ventas-en-minimos-historicos-539492

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