Aunque parezca de película, el Concurso de Prevención del Fraude en lo seguros 2019 descubrió 10 historias reales, relatadas por medio de cuentos, para evidenciar las diferentes modalidades y comportamientos de los defraudadores del sector de los seguros.
Por medio de esta iniciativa, liderada por el Instituto Nacional de Investigación y prevención del Fraude (INIF) que inició en agosto del 2019, también se identificaron las estrategias actuales que están implementando las compañías en la prevención y detección contra el fraude, y los componentes que contribuyen a la construcción de una cultura de honradez.
La premiación, que finalmente se celebró en febrero del 2020 en la Universidad Externado, se catalogó como una oportunidad para compartir los casos más relevantes y las modalidades de fraude que se han presentado de las compañías del sector de los seguros.
Los concursantes debían describir en sus cuentos las estrategias y acciones que implementaron para detectar y dar respuesta al fraude. Estos casos fueron evaluados por un grupo de expertos de diversas disciplinas que tuvieron en cuenta los siguientes criterios.
Proceso de identificación e indicadores de fraude.
Metodología.
Pruebas presentadas por los actores involucrados.
Respuesta al fraude.
Medidas de prevención e impacto.
Para evaluar estos cuentos INIF convocó a varios profesionales y expertos en diversas materias como la doctora Hilda Esperanza Zornosa, directora del Departamento de Riesgos y Seguros de la Universidad Externado de Colombia; doctora Nelly Castro Gómez, directora de ACTER; doctora Karina Alférez Robayo, docente de especialización en psicología forense y criminal de la Konrad Lorenz Fundación Universitaria y el doctor Guillermo Rivera, veedor Distrital. Quienes además participaron en un breve conversatorio durante la premiación.
Estos fueron los 10 ganadores:
1. Aseguradora Solidaria de Colombia con el cuento ‘Cuento del perjuicio sin daños’, del ramo seguro de cumplimiento particular.
2. Aseguradora Solidaria de Colombia con el cuento ‘El muerto viviente’, del ramo vida grupo deudores.
3. Seguros Bolívar con el cuento ‘Perdiendo el control’, del ramo automóviles.
4. Seguros Bolívar con el cuento ‘Conduciendo hacia el fraude’, del ramo automóviles.
5. HDI Seguros con el cuento ‘Un enfermo no tan enfermo’ del ramo vida grupo.
6. HDI Seguros, autor del cuento ‘Hurto en alto de minas’ del ramo automóviles.
7. HDI Seguros, autor del cuento ‘El aguacate mentiroso’ del ramo automóviles.
8. Aseguradora Solidaria de Colombia autora del cuento ‘Cuesta abajo en la rodada’, del ramo, automóviles.
9. Aseguradora Solidaria de Colombia, autora del cuento ‘Torneo deportivo, una mala jugada’ del ramo accidentes personales.
10. Aseguradora Solidaria de Colombia, autora del cuento ‘La cabaña del muérgano’, del ramo incendios.
Lina María Chacón, vocera de la entidad organizadora, subrayó que se trató de un trabajo excepcional. Y que “este es un reconocimiento a recorrer esa milla extra a realmente pensar en nuestras organizaciones como nuestra casa, a pensar que la sociedad puede mejorar, a crear una cultura de honradez y sobre esos presupuestos y principios trabajar día a día”.
Ganadores principales
Durante la premiación de los ganadores de este concurso, los tres primeros lugares tuvieron la oportunidad de contarle al público asistente de qué hablaban sus cuentos. Esto fue lo que contaron:
Tercer lugar
‘Perdiendo el control’
Seguros Bolívar con el cuento
Ramo automóviles
Este relato cuenta la historia de un hombre, llamado ‘fraudatorio’, dueño de un vehículo de alta gama que recorriendo una carretera desolada pierde el control del vehículo, dejando como resultado una pérdida total, sin lesionados.
‘Fraudatorio’ había dado otros detalles importantes para la construcción de esta historia: el accidente no contó con la intervención de las autoridades de tránsito y ocurrió a altas horas de la noche. Por si fuera poco, la póliza que reclamaba llevaba apenas dos meses con la compañía.
La historia causó suspicacia, por lo que la aseguradora decidió investigar quién era realmente ‘fraudatorio’, descubriendo que este no contaba con los recursos suficientes para poder adquirir un vehículo de este estilo. Además, se descubrió que ‘fraudatorio’ estaba siendo utilizado para hacerse pasar por el dueño de un carro, asegurarlo y reclamarle a la compañía aseguradora para obtener un pequeño rubro por hacer un mandado.
Segundo lugar:
‘El muerto viviente’
Aseguradora Solidaria de Colombia
Ramo vida grupo deudores
Este segundo cuento habla de una persona que vive en un pueblo muy tranquilo pero que aprovechándose de la confianza y cercanía que tiene con las personas y vecinos, consigue documentos falsos y saca un préstamo para el que adquiere una póliza.
Este hombre opta porque la aseguradora pague el préstamo en vez de pagarlo él, para lograrlo realiza todos los trámites acude a diversas personas para que lo acompañen en su fechoría, pero cuando cree haber logrado estafar a la aseguradora, se cae la mentira.
La aseguradora logra descubrir por medio de diversas diligencias el engaño dejando numerosos aprendizajes y lecciones.
Primer lugar
‘Cuento del perjuicio sin daños’
Aseguradora Solidaria de Colombia
Ramo seguro de cumplimiento particular
Habla de cómo lobo y caperucita se hicieron muy reconocidos por una producción cinematográfica que generaron y deciden hacer una segunda. Sin embargo, en esta oportunidad no logran conseguir recursos suficientes para financiar esta nueva producción y deciden suscribir un contrato falso, tomar una póliza con la aseguradora ‘doña marrana’ de cumplimiento a la cual posteriormente le reclaman su siniestro.
El caso es salvado por el área antifraude que logra detectar y frenar la tentativa de fraude. Socialmente lobo y caperucita fueron sancionados y se busca que sean sancionados judicialmente. Se trata de un caso de aprendizaje para la aseguradora que logró además identificar vulnerabilidades en sus controles.
Evidenciando el impacto del fraude
El Concurso de Prevención del Fraude en lo seguros 2019, evidenció no solo el impacto que tiene el fraude en la sociedad de tipo económico, social y nacional. También puso sobre la mesa un análisis sobre las técnicas y estrategias, perfiles de los defraudadores y cultura, entre otros.
Durante la jornada se realizó una corta conferencia en la que participaron varios expertos en la materia, uno ellos la doctora Hilda Esperanza Zornosa, quien destacó la importancia, citando el informe de Bechcmark realizado por Marsh, de que los integrantes de las organizaciones interioricen la cultura antifraude y que se difunda.
El informe advertía que “al profundizar en los riesgos de la gestión de riesgos en Latinoamérica se encuentra que en su mayoría se presentan por problemas de cultura organizacional. Pese a que el sector financiero es uno de los más desarrollados y cuenta con estructuras organizacionales adecuadas, los integrantes de las organizaciones no habían interiorizado esa cultura antifraude”, dijo.
Cuando esto ocurre, dice Zornosa, la cultura antifraude no se difunde o se presentan fallas en la documentación de las confesiones, identificación de los agravantes, en el diseño de indicadores, de alertas o la aplicación de controles monitoreo. Esto es un indicador que señala que para “la alta dirección la toma de decisiones puede, de alguna manera, resultar fallida”, agregó.
“Uno encuentra que el fraude que irrumpe como una amenaza característica de las sociedades, se acentúa en la complejidad de las organizaciones sociales contemporáneas con la ausencia de una sensibilidad de los seres humanos, algunas veces de preparación del personal, falta de capacidad operativa, de presupuesto o de compromiso de la alta gerencia o de sus accionistas”, Hilda Esperanza Zornosa.
Se habla de un fenómeno que es multifacético, dinámico que se presenta en diversos segmentos en balances, malversación de fondos, que puede ser impulsado por el condicionamiento de aumentos salariales, incremento de utilidades de la empresa, “estimulado por un mejor estilo de vida, impulsado, incluso, por sujetos que desempeñan cargos de confianza conocedores de las deficiencias en los controles que de alguna manera suministran oportunidades para perpetrarlos”, explicó Zornosa.
Un fenómeno que no es sencillo detectar, dice, ya que se dan en lo oculto por medio de transacciones vedadas, falsedades, etc. Por lo que la apuesta en este campo es emplear una cultura de honestidad y ética, “el comportamiento ético, solo se logra con un acompañamiento permanente, contratación entrenamiento, acceso de los empleados, el compromiso de sus roles”, dijo.
‘La realidad sin duda alguna supera la ficción’
Por su parte, Karina Alférez, docente de especialización en psicología forense y criminal de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, explicó que existen elementos culturales que propenden por comportamientos que legitiman el fraude. Estos elementos culturales priman a la hora de relacionarnos, así como al establecer negocios y relaciones comerciales.
“Creemos que (por ejemplo) ojos que no ven corazón que no siente, que el vivo vive del bobo, legitimando así la deslealtad. Creemos que robarle a un rico pues no está tan mal y ese elemento cultural se traduce en un elemento de carácter cognitivo (…) Se trata de una cantidad de ideas que han ido alimentando el capital social”, explica.
Esos elementos cognitivos, explicó la experta, juegan un papel importante ya que atraviesan todos los componentes de lo que es la delincuencia.
En los cuentos, la psicóloga identificó varios eslabones de análisis del fraude, uno de ellos es la motivación. En el caso de los cuentos lo que nos ilustra es que las personas actúan motivadas por presiones de tipo económico o situaciones específicas con sus familiares, pero nada de ello justifica como tal la conducta del defraudador.
La psicóloga forense además explicó que, de acuerdo al modelo de Big 5 (los grandes cinco), existen cinco rasgos que se mantienen de manera estable en las personas pero que en los personajes de los cuentos tuvieron un papel característico.
Señala que, por ejemplo, de acuerdo al rasgo del neuroticismo, un aspecto directamente relacionado con lo emocional, en los cuentos se observa al personaje con dificultades por ejemplo en el manejo de la frustración. “En los cuentos se veía a algunos personajes desregulados emocionalmente. Ese elemento de neuroticismo hace que las personas, por ejemplo, sean más o menos ansiosas, sean más o menos impulsivas”, comentó Alférez.
Sin embargo, la experta señala que hoy en día no todos los delincuentes son impulsivos, se encuentran aquellos que no dejan el comportamiento delictivo al azar, sino que por el contrario lo planean y pueden manejar cierto grado de frialdad.
El segundo rasgo, explicó, es el de la extraversión que habla de la necesidad de una persona de hacer parte de un grupo y sobre el cómo se relaciona; si es una persona dada a ser solitaria o si por el contrario es una persona dada a ser el alma de la fiesta que necesita sentirse y participar de lo social.
“En los cuentos se describían a los participantes en algunas ocasiones como personas solitarias o muy reservadas. Recuerdo, por ejemplo, el cuento del fraude al seguro de vida. El sujeto era una persona reservada, pero era una persona que se mostraba al público. Es decir, no daba información sobre sí mismo, pero se hacía notar con cierto grado de digamos narcicismo”, señaló Alférez.
El tercer rasgo habla de la búsqueda de sensaciones de las personas, se habla de que requieren por lo general en cierto grado de adrenalina. Entonces tenemos que el defraudador tiende a buscar sensaciones, “no está centrado en los valores tradicionales, sino que por el contrario los cuestiona y en ese sentido es capaz de acceder a esas conductas de riesgo”, explicó.
Un cuarto rasgo habla de la empatía por los demás. Se puede esperar, por ejemplo, que el defraudador, no en todos los casos, tenga un grado bajo de amabilidad, dice, “que el ponerse en los zapatos del otro no sea una habilidad inherente en él, que no le importe el sufrimiento del otro o sus condiciones, que no tenga conductas relacionadas con el bienestar del otro, que no sea una persona altruista”.
En algunos casos, señala Alférez, de acuerdo al quinto factor que se denomina responsabilidad, se podría pensar que algunos defraudadores son menos estructurados y que aquellos que son oportunistas no tienen un alto nivel de responsabilidad sino uno bajo.
Finalmente, la experta explicó un último elemento detectado en las historias recogidas en el concurso: la impulsividad. En los cuentos relacionados al fraude al seguro de vehículos, se observaba que los hechos narrados parecieran muy circunstanciales, de la ocasión, lo que puede llevar a ver la impulsividad que se percibe en las historias como la incapacidad para privilegiar una recompensa mayor o significativa en un largo plazo, por encima de una recompensa pequeña en el corto plazo.
“Esto haría una referencia al defraudador o la persona que prefiera tener un dinero aquí y ahora y no esperar al procedimiento o el llevar a cabo el deber ser de las reglas establecidas sino una recompensa a corto plazo. Esa impulsividad está presente en esos casos de oportunismo o circunstanciales de los cuentos”, agregó.
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