martes, 12 de enero de 2016

Dónde invertir en un año que no pinta nada fácil?





Acciones caerán más este año y su recuperación será lenta. Dólar ya no ofrece margen de ganancia.

Analistas advierten un primer trimestre difícil, con petróleo a menos de 30 dólares el barril, tasa de cambio rondando los 3.500 pesos y una  inflación arriba del 6 por ciento.
Analistas advierten un primer trimestre difícil, con petróleo a menos de 30 dólares el barril, tasa de cambio rondando los 3.500 pesos y una inflación arriba del 6 por ciento.




El año que acaba de despuntar no pinta fácil en materia económica. Sus tres primeros meses serán el verdadero termómetro para medir el grado de resistencia en un entorno internacional todavía complicado.
Es lo que dicen los analistas, quienes advierten un primer trimestre difícil, con petróleo a menos de 30 dólares el barril, tasa de cambio rondando los 3.500 pesos, inflación arriba del 6 por ciento –que obligará al Banco de la República a ajustar más su tasa de intervención, hoy de 5,75 por ciento– y desempleo al alza, luego de que este cayó a 7,1 por ciento en noviembre, según el Dane.

En Corficolombiana, por ejemplo, sostienen que este año será de crecimiento mediocre tanto para la economía nacional como para la global. En el caso colombiano, ven que el ajuste de la economía a la caída de los precios del petróleo no ha concluido y seguirá teniendo un impacto adverso sobre el ingreso nacional y la demanda interna.
Si bien se espera un menor crecimiento, el consenso entre los analistas es que una recesión no está en las cuentas de nadie; es más, dicen que Colombia tendrá una de las mayores dinámicas de la región, con un producto interno bruto (PIB) cerca del 3 por ciento.
“Esperamos (este año) una desaceleración del consumo final, especialmente en lo concerniente al gasto público. Así, el crecimiento del 2016 se basa menos en minería y en el impulso del Gobierno. Se verá beneficiado por la sustitución de importaciones y del mejoramiento de la capacidad instalada industrial y de la infraestructura”, dice Juana Téllez, economista jefe del BBVA.
En ese escenario, los analistas ven que el 2016 puede traer buenas oportunidades de inversión, sobre todo porque sectores como el de infraestructura, con el inicio de las obras de 4G, se convertirán en un motor clave. Pero advierten que se debe actuar con mucha cautela y estar preparados para resistir unos primeros meses del año duros, mientras la economía y sus indicadores terminan de ajustarse.
‘Precios tan altos no se mantendrán en el sector inmobiliario’
Invertir en finca raíz siempre es una primera alternativa cuando se tienen unos recursos de más. La valorización de los inmuebles es el principal motivo, pero también la posibilidad de sacarles algún provecho adicional a través de su arriendo.
Carlos Suárez, analista sénior de Renta Fija de Alianza Valores, sostiene que el sector inmobiliario ha mostrado una fortaleza importante en los últimos años, que se ve reflejada no solo en los precios de las viviendas en las principales ciudades del país, sino también en el desarrollo urbano e inmobiliario de las ciudades.
Es un sector que ha aguantado la desaceleración económica del último año; y si bien los precios (de los inmuebles) registran una pequeña corrección a la baja, esta no ha sido tan pronunciada como las condiciones económicas lo habrían podido obligar desde un comienzo”, comenta.
Quienes se mueven en este mercado dicen que los precios pueden tender a subir un poco más si se tienen en cuenta la escasa oferta de suelo y los límites que imponen los POT, aunque sin duda llegará el momento en que los precios bajen un poco.
Carlos Cuervo sostiene que la vivienda es una buena opción para una persona que quiera invertir a largo plazo, pues es una forma de blindarse frente a las volatilidades de otros mercados como el de las acciones, además de ser una fuente de ingresos adicional si se arrienda. Si la alternativa es comprar una bodega, oficina o local comercial, los expertos sugieren tener en cuenta el menor crecimiento económico, que golpeará algunos sectores y complicará el arriendo del inmueble y su costo ante una menor oferta de interesados en montar negocios.
‘Hay acciones que resisten más los ciclos bajos de la economía’
Con un mercado como el accionario, que el año pasado perdió un 24 por ciento de su valor, creer que esta es una buena opción de inversión en el 2016 es cosa de locos.
Pero hay quienes no lo ven así y, por el contrario, dicen que las acciones son una oportunidad, aunque solo pensando a largo plazo y siendo sincero con el nivel de riesgo dispuesto a asumir.
César Cuervo, gerente de análisis Renta Variable de Credicorp Capital, señala que tienen una posición cautelosa frente al mercado de renta variable, dada la coyuntura económica actual.
Pero advierte: “Los precios que estamos viendo pueden ofrecer oportunidades de entrada interesantes a inversionistas de largo plazo que estén dispuestos a soportar la volatilidad esperada para los próximos seis a doce meses”.
Pero ¿dónde pueden estar esas oportunidades? En su opinión, por el lado de empresas relacionadas con el sector de infraestructura, que de alguna manera tiene una dinámica independiente de lo que pasa con el resto de la economía.
Analistas coinciden en que las llamadas obras 4G por fin despegan, y en esa medida el comportamiento financiero de las compañías vinculadas a este sector debería ser favorable.
Por eso César Cuervo dice que apostarles a cementeras como Cemargos y Cemex Latam Holding (CHL) puede ser bueno para un inversionista de mediano plazo.
Agrega que Corficolombiana, una compañía con inversiones en vías, hotelería, banca e infraestructura, donde ha ganado cinco proyectos de 4G, resulta una buena opción, en la medida en que se gana exposición en un sector que sin duda crecerá bien este año.
Otra apuesta del 2016 es la canadiense Canacol, pese a que se está en un renglón muy castigado por los bajos precios del petróleo.
“Diría que es un nombre que nos gusta bastante, pese a estar en el sector de hidrocarburos, lo que implica un perfil de riesgo alto, y debería estar limitado a inversionistas con capacidad de enfrentar esos riesgos. Pero tiene un desempeño bueno debido a que ahora produce más gas que crudo, y eso es positivo en la coyuntura actual. Su acción tiene perspectivas de crecimiento interesantes, aunque con riesgos”, dice el experto.
Ómar Suárez, analista de Acciones de Alianza Valores, coincide en que los precios actuales son muy buenos para entrar a este mercado, pero considera que estos bajarán más por efectos del petróleo. Para él, empresas exportadoras son una excelente oportunidad, así como las del sector energético, a las que no afecta para nada el ciclo en que está la economía.
‘El momento para comprar dólares fue en el 2014’
El ‘cuarto de hora’ para invertir en dólares fue a mediados del 2014 cuando la divisa estadounidense se encontraba en 1.848 pesos. Quienes lo hicieron en esa época alcanzaron a ganar hasta 1.840 pesos por dólar en momentos en que la tasa de cambio tocó su máximo histórico de 3.356 a mediados de diciembre pasado.
Aunque expertos como Munir Jalil, economista jefe para el Área Andina del Citibank prevén que en el primer trimestre del 2016 la divisa puede superar los 3.500 pesos, apostarle a este mercado en los niveles actuales (3.148 pesos) ya no dejará un margen de ganancia tan amplio.
Para los analistas, la moneda estadounidense siempre será una opción sobre la mesa, pero advierten que se debe tener en cuenta que ese ciclo alto del precio se corregirá una vez el precio del petróleo logre una estabilidad sobre los 50 dólares el barril este año.
De ser así, es probable que a partir del segundo o tercer trimestre ya se vea un dólar más estable y cercano a los 3.000 pesos que es hacia donde apuntan la mayoría de los pronósticos del mercado.
Andrés Pardo, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, sostiene que el petróleo seguirá siendo clave en materia cambiaria y que a ese factor hay que sumarle la eventual venta de Isagén, un elemento que no se puede despreciar, y que de darse, se generaría un ingreso de divisas al país cercano a los 2.000 millones de dólares.
“Creemos que la mayor parte de esos recursos podría monetizarse, aunque es razonable suponer que una porción menor se mantendría en moneda extranjera, especialmente, considerando que una parte de las vigencias futuras de las obras de infraestructura 4G, que sería uno de los principales destinos de estos dineros, se encuentra denominada en dólares”, explicó.
Por eso cree que este año la tasa de cambio oscilaría entre 2.600 y 3.300 pesos por dólar, con un promedio anual rondando los 2.850 y 2.900 pesos.
“La moneda colombiana se encuentra en medio de un ajuste estructural a una nueva realidad externa más retadora… En consecuencia, creemos que la tendencia de mediano plazo para el peso es de debilidad”, dicen los economistas de Bancolombia.
Los analistas cambiarios concuerdan en que de inclinarse por esta alternativa tendría que hacerse antes de que se inicie una nueva ola de fortaleza del dólar que para algunos, podría llevarlo hasta los 3.700 pesos. Pero lo cierto es que ese nivel no se sostendrá por mucho tiempo, por lo que existe un riesgo alto de una apuesta muy grande en tasa de cambio.
Fondos de inversión, la posibilidad de diversificar el riesgo
Entre los inversionistas ha hecho carrera la frase de que ‘nunca es bueno colocar todos los huevos en una sola canasta’.
Quizás con esa premisa y pensando en que la mayoría de personas no cuenta con el conocimiento de los mercados y menos con los recursos suficientes para acceder a ciertos activos, los fondos de inversión colectiva (FIC) se han consolidado como esa opción que le permite a la gente del común invertir sus ahorros junto a los capitales de los grandes millonarios.
Ómar Suárez, analista de Acciones de Alianza Valores, señala que son instrumentos ideales para las personas que son adversas al riesgo, pues estos les permiten invertir no solo en una acción sino en un portafolio más amplio de empresas, evitando concentrar el riesgo en un solo título.
Hoy el mercado cuenta con 306 FIC manejados por comisionistas de bolsa, fiduciarias y sociedades de inversión, que brindan la posibilidad de invertir pequeños capitales en divisas, deuda pública, acciones, inmuebles, tanto en Colombia como en el exterior.
Hasta octubre pasado, los recursos en estos fondos alcanzaban los 54 billones de pesos, cerca del 6 por ciento del PIB del país.
Los expertos recomiendan a las personas, que se decidan por estas opciones, asegurarse de que tanto el fondo como la entidad que lo maneja tengan la debida calificación del mercado y de portafolio, pues esto da la certeza de que hay un seguimiento al manejo de estas inversiones.
Elegir entidades que ofrezcan el portafolio más diversificado, y para quienes no tienen experiencia, aconsejan una inversión mínima de un año. Se debe tener en cuenta que la mayoría de entidades penalizan la salida anticipada de la inversión, pues esto les obliga a vender algunos activos para obtener liquidez y muchas veces se puede perder dinero en esa operación.

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