Cada vez más colombianos están decidiendo utilizar las tarjetas de débito para sus transacciones en vez de usar efectivo. Sin embargo, al observar la tendencia de uso, las compras directas en los establecimientos tan solo suponen 13% del monto total, mientras que 87% restante son de retiros en efectivo.
En concreto, en marzo se realizaron transacciones por $15,4 billones, de los cuales, $2,03 se gastaron directamente con tarjeta, al mismo tiempo que los retiros de dinero en los cajeros ascendieron a $13,4 billones.
En cuanto al uso internacional, también estaría creciendo, una tendencia impulsada, según Jorge Hernán Passega Ávalos, gerente de desarrollo de productos en Coltefinanciera, porque “este mecanismo brinda mayor seguridad, al tiempo, permite un control más eficiente de los gastos”.
Transacciones móviles, al alza
Pero no solo el dinero plástico se encuentra en plena expansión. De acuerdo con un estudio que realizó la firma consultora EY, las operaciones realizadas por medio de dispositivos móviles crecerán hasta 58,5% en 2014.
Además, según el informe, las economías emergentes son las que más están creciendo y ayudando a que hoy en día se estén transando US$28.900 millones.
“Cada vez se hacen más transacciones y por mayores montos a través de estos medios; los servicios móviles en mercados emergentes están en una fase de crecimiento tal, que ofrecen oportunidades sin precedentes para otros jugadores en la prestación de este servicio”, asegura Edgar Sánchez, socio de la línea de Latin America Financial Services Advisory de EY Colombia.
Sumado a esto y siguiendo con el caso de Colombia, Sánchez afirma que, tras un comienzo lento, “el crecimiento de los pagos móviles se acelerará en 2015, impulsada por la aceptación y una mejor educación del cliente”.
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