jueves, 10 de diciembre de 2015

Las empresas tienen que generar su propia crisis

El empresario sueco Per Håkansson.

Ha trabajado en la industria digital desde que nació internet, en 1995. Originario de Suecia, laboró con compañías de ese país antes de pasar por Yahaoo y otras más en Silicon Valley.
En 2010 creó su propia empresa de educación digital llamada Makerminds, logrando entrar en el mercado apenas conocido de la educación virtual.
Per Håkansson pasó por Colombia para compartir con varias empresas su mensaje sobre la transformación cultural y digital que deben sufrir las empresas si quieren mantenerse vivas. Portafolio habló con él, y sus comentarios sobre el futuro de algunas empresas fueron disruptivos.
¿Qué deben hacer las empresas para mantenerse vivas en el mundo digital?
Si las empresas no innovan permanentemente van a morir. Hay dos momentos donde las compañías pueden introducir cambios. El primero es cuando las cosas están muy bien y se está haciendo mucha plata. En ese punto las empresas tienen que crear su propia crisis. El mundo cambia muy rápido y las empresas se tienen que readaptar al cambio.
El segundo punto para introducir un cambio es cuando las compañías se dan cuenta de que otras empresas les están saliendo por delante y hay nuevos retos en el mercado, pero introducir transformaciones en este punto es mucho más difícil.
Entonces lo que usted de verdad debe hacer es empezar a crear un cambio cuando la empresa está llegando a su máximo potencial, para que la curva de crecimiento siga subiendo. La forma como se está operando actualmente, desde una perspectiva industrial, no está siendo muy útil. En este momento a su empresa le están saliendo por delante con otras ideas y usted se debe asegurar de que puede transformar la compañía para elevar el crecimiento.
¿Cuáles son los principales retos que tienen las empresas tradicionales en el mundo digital?
La transformación digital tiene cambios permanentes y disruptivos por el acceso que permite. Pero en esta transformación hay varias etapas. La primera es el cambio de creencias y de cultura empresarial.
Una empresa puede tomar el camino tradicional para promocionar un nuevo producto o puede hacerlo de manera digital.
Entonces el riesgo más grande para las compañías es el cambio de mentalidad y no creer que pueden ser afectadas por la revolución digital.
Segundo, hay un reto en la manera como se organizan las empresas de forma jerárquica. La jerarquía funciona bien cuando hay proyectos con determinado tiempo y con un número reducido de gente que tiene muchas fricciones. Pero en las empresas normalmente nos encontramos con jerarquías y con modelos viejos de operación y diseño de proyectos que no dan buen resultado, sino al contrario. Las empresas que están creciendo actualmente trabajan en una forma de redes colaborativas con un esquema muy abierto, en red, y tienen una mentalidad y cultura empresarial diferente.
Finalmente, se tiene que tratar de diseñar una experiencia que gire en torno al usuario o cliente. Tradicionalmente, las empresas industriales estaban diseñadas en torno a su producción y la cadena de valor. Ofrecían un producto y lo vendían a determinado cliente. Una empresa digital tiene a su cliente en mente y construye su compañía alrededor de su usuario y el servicio que le presta. Un ejemplo de esto es Uber, que ofrece un servicio de red en torno al usuario y no tiene nada que ver con la industria de transporte. Creo que ese es el cambio que hay que dar para volverse más enfocado en el consumidor.
Entonces ¿usted cree que estas compañías tradicionales no se están enfocando en el consumidor?
No, para nada, estas empresas se están enfocando en su producto y en ellos. Entonces hay empresas de carros que se enfocan en fabricar carros, pero probablemente lo que yo necesito no es un auto, sino un servicio como el de Uber.
En resumen, ¿cómo está afectando el mundo digital a las empresas?
El mundo digital se está transformando y está impactando todo. Es el mismo cambio que pasó en 1850 y 1860 con la máquina de vapor y las nuevas tecnologías que derivaron en la revolución industrial.
Hoy vemos algo parecido en la revolución digital, sin embargo, también hay diferencias porque lo digital es distribuido de una forma más equitativa y democrática. Alguien puede empezar desde un garaje, como hemos visto, enfocándose en un área, y darse cuenta cómo muchas compañías se están limitando en la forma de ver el mundo y la manera como desarrollan su valor a partir del usuario, que ellos mismos pueden crear algo que a la gente le guste. Lo digital no tiene fronteras, puede ser público en el mundo, y el público potencial de todas las empresas se convierte en los 3.2 billones de personas que están conectadas actualmente. Ese es su mercado potencial.
CAMBIAR LA CULTURA DE LA COMPAÑÍA  
Lo que usted necesita cambiar la forma de operar y la cultura de su organización. Pero también debe pensar cómo se puede impulsar el uso de la tecnología.
Las compañías deben entender que ya no se alcanza la madurez. Hay que convertirse en una organización que aprende permanentemente y estar abierta al cambio.

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