Aunque ya se han tomado varias decisiones sobre el caso Interbolsa, entre las que está el pago a los inversionistas de los bonos de Luxemburgo, la posibilidad de tener su dinero de vuelta aún está lejos.
Uno de los aspectos que hay que considerar en los procesos de liquidación de sociedades como éstas es que toman tiempo y para este caso la demora puede ser mayor teniendo en cuenta que no hay dinero para pagar. Según abogados consultados, lo ideal es que el liquidador recoja todo el dinero posible de deudas y demás para poder pagarle a los clientes.
Para los inversionistas de los títulos listados en Luxemburgo la devolución se debería hacer dependiendo del grado de participación que tuvieron en el fondo; es decir, si se tenía 5% de la totalidad de la emisión pues se le devolverá ese 5%, pero frente al dinero disponible, de manera que no hay garantía de que se tenga la totalidad de la inversión.
Como en la mayoría de estos casos, las comunidades religiosas, colegios e instituciones públicas tienen una participación. En los bonos de Luxemburgo la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul destinó US$475.000 para comprar estos papeles. También figuran la Comunidad de Hermanas de la Caridad, Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, Misioneras de Madre Laura Provincia de Bogotá y el Monasterio de Monjas Carmelitas Descalzas, quienes dejaron recursos por más de medio millón de dólares.
Tal como lo afirma el abogado Jaime Granados, “está claro que la Supersociedades tiene una preferencia por los tenedores de los bonos por encima de cualquier tipo de acreencia, eso hace que posiblemente el dinero que hay alcance para cubrir ese saldo, el resto de los acreedores como bancos, fisco y otros si no pueden lograr entrar porque no hay con qué pagar, no recuperarían el dinero que invirtieron o que le dieron a la sociedad”.
Ahora bien, qué pasa si definitivamente no se pueden recuperar los dineros que aparecen como préstamos. Granados asegura que “cuando los activos no alcanzan lo que hay que hacer es una persecución individual a los que tenían el control de la administración, de ahí viene el embargo que se ordenó el mes pasado y que tendría como fin tener más dinero. La otra sería la vía penal en caso que aplicara”.
Según la información, de la lista de los compradores de estos valores, en total se habla de un recaudo de $90.759 millones, cifra superior a la que siempre se había nombrado que era de $88.000 millones, pero el monto de $80.000 millones que tiene disponible el liquidador sí se mantiene, por lo que en positivismo es muy poco.
Premium Capital avanza
Hoy 6 de septiembre empieza la primera audiencia sobre la manipulación de acción y los manejos de la cartera colectiva credit que administraba Interbolsa. La audiencia se llevará a cabo en el juzgado 64 en el complejo judicial de Paloquemao.
Este es el primer paso para saber cuál es la responsabilidad de la compañía en la manipulación de acciones de Fabricato donde el Fondo Premium tiene una gran inversión de capital.
“El tribunal de Bogotá es quien debe tomar la decisión de la tutela para ser incluidos como acreedores la cual esperamos el 16 de septiembre”, dijo el abogado. Por ahora, la única certeza es que el dinero está incompleto y que habrá que esperar.
Los principales acreedores de los bonos
Según el documento de la lista de inversionistas, en los bonos de Luxemburgo se tiene que 15,26% del total de los recursos están en manos de cuatro inversionistas. Se trata del señor Giovanni Di Rocco, ciudadano italiano que compró US$2,5 millones y que lo convierte en el principal acreedor, le sigue la empresa antioqueña de colorantes inorgánicos y químicos Nubiola Colombia Pigmentos con domicilio en Medellín la cual depositó la suma de US$1,93 millones. El tercer lugar lo ocupa Seguros del Estados, que invirtió US$1,5 millones en estos títulos, y Peak Dale Investments Ltda con US$1,2 millones.
Para los inversionistas de los títulos listados en Luxemburgo la devolución se debería hacer dependiendo del grado de participación que tuvieron en el fondo; es decir, si se tenía 5% de la totalidad de la emisión pues se le devolverá ese 5%, pero frente al dinero disponible, de manera que no hay garantía de que se tenga la totalidad de la inversión.
Como en la mayoría de estos casos, las comunidades religiosas, colegios e instituciones públicas tienen una participación. En los bonos de Luxemburgo la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul destinó US$475.000 para comprar estos papeles. También figuran la Comunidad de Hermanas de la Caridad, Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, Misioneras de Madre Laura Provincia de Bogotá y el Monasterio de Monjas Carmelitas Descalzas, quienes dejaron recursos por más de medio millón de dólares.
Tal como lo afirma el abogado Jaime Granados, “está claro que la Supersociedades tiene una preferencia por los tenedores de los bonos por encima de cualquier tipo de acreencia, eso hace que posiblemente el dinero que hay alcance para cubrir ese saldo, el resto de los acreedores como bancos, fisco y otros si no pueden lograr entrar porque no hay con qué pagar, no recuperarían el dinero que invirtieron o que le dieron a la sociedad”.
Ahora bien, qué pasa si definitivamente no se pueden recuperar los dineros que aparecen como préstamos. Granados asegura que “cuando los activos no alcanzan lo que hay que hacer es una persecución individual a los que tenían el control de la administración, de ahí viene el embargo que se ordenó el mes pasado y que tendría como fin tener más dinero. La otra sería la vía penal en caso que aplicara”.
Según la información, de la lista de los compradores de estos valores, en total se habla de un recaudo de $90.759 millones, cifra superior a la que siempre se había nombrado que era de $88.000 millones, pero el monto de $80.000 millones que tiene disponible el liquidador sí se mantiene, por lo que en positivismo es muy poco.
Premium Capital avanza
Hoy 6 de septiembre empieza la primera audiencia sobre la manipulación de acción y los manejos de la cartera colectiva credit que administraba Interbolsa. La audiencia se llevará a cabo en el juzgado 64 en el complejo judicial de Paloquemao.
Este es el primer paso para saber cuál es la responsabilidad de la compañía en la manipulación de acciones de Fabricato donde el Fondo Premium tiene una gran inversión de capital.
“El tribunal de Bogotá es quien debe tomar la decisión de la tutela para ser incluidos como acreedores la cual esperamos el 16 de septiembre”, dijo el abogado. Por ahora, la única certeza es que el dinero está incompleto y que habrá que esperar.
Los principales acreedores de los bonos
Según el documento de la lista de inversionistas, en los bonos de Luxemburgo se tiene que 15,26% del total de los recursos están en manos de cuatro inversionistas. Se trata del señor Giovanni Di Rocco, ciudadano italiano que compró US$2,5 millones y que lo convierte en el principal acreedor, le sigue la empresa antioqueña de colorantes inorgánicos y químicos Nubiola Colombia Pigmentos con domicilio en Medellín la cual depositó la suma de US$1,93 millones. El tercer lugar lo ocupa Seguros del Estados, que invirtió US$1,5 millones en estos títulos, y Peak Dale Investments Ltda con US$1,2 millones.