viernes, 1 de mayo de 2015

Estudios y empresas incipientes pueden ir de la mano

Las universidades deberían alentar a los estudiantes a iniciar empresas vinculadas a sus estudios.

Muchas personas suponen que los jóvenes emprendedores deben elegir entre continuar su educación o iniciar un negocio. En realidad, estas dos opciones pueden coexistir.

Soy un estudiante universitario de primer año en Canadá. Tengo un plan maravilloso para un negocio en línea, pero a mis padres, que son emprendedores en Filipinas, les preocupa que descuide mis estudios si lo pongo en práctica. Me enviaron a Canadá a estudiar, lo cual es una pesada carga para ellos. Me apasionan mucho mis planes de negocios. ¿Cómo puedo convencerlos de apoyarme?
— Luisa Salimbangon
Mi mamá era – y sigue siendo – emprendedora, así que siempre he tenido a alguien a quien recurrir cuando necesito consejo. Mis padres siempre fueron las primeras personas a las que consulté cuando tuve una nueva idea para un negocio. Luisa, ¡eres muy afortunada, ya que tu mamá y papá y han iniciado negocios ellos mismos!
La carrera de mi madre fue una enorme influencia en la mía, y tú pareces haber sido inspirada por tus padres también, pero entiendo que la escuela es también un gran punto a tomar en cuenta. Siempre he querido ir a la universidad. Cuando tenía poco más de 40 años, incluso consideré tomarme un par de años de descanso para regresar a la escuela. Mi esposa me convenció de lo contrario; obtener un título requiere mucho tiempo y yo, simplemente, no podía estudiar y continuar mi trabajo en Virgin.
Muchas personas suponen que los jóvenes emprendedores deben elegir entre continuar su educación e iniciar un negocio. En realidad, estas dos opciones pueden coexistir. Las universidades deberían alentar a los estudiantes a iniciar empresas vinculadas a sus estudios. Especialmente en los programas de negocios, los profesores deberían ser alentados a fomentar un espíritu emprendedor en las aulas. Las universidades deberían ofrecer orientación a los estudiantes que han lanzado empresas, ayudándoles a encaminarse hacia el éxito; los emprendedores en ciernes no deberían verse obligados a avanzar solos.
Una forma de ayudar a los estudiantes emprendedores es hacer más cortos los programas de titulación. Son demasiado largos actualmente; para los estudiantes jóvenes, el primer año a menudo es un desperdicio, y un programa de tres años pudiera ser completado fácilmente en dos. Esto reduciría las cargas de deuda de los estudiantes y los colocaría en una mejor posición para iniciar sus propias empresas.
Me emociona escuchar que estás considerando lanzar tu negocio pese a los obstáculos. Cuando hables con tus padres al respecto, ten en mente – y transmíteles – que iniciar un negocio mientras se asiste a la universidad puede ser una decisión grandiosa. La universidad es un ambiente en el cual siempre se está aprendiendo, y aunque muchos temas a los que estás expuesta no serán directamente relevantes para tu negocio, aprenderás a pensar de manera crítica. El ambiente de aprendizaje también ofrece a los estudiantes muchas oportunidades de conocer personas nuevas y compartir ideas. Este es un beneficio enorme; el número de compañías y amistades para toda la vida que se forman en la universidad es interminable.
Pero, como has preguntado, ¿cómo puedes hacer esto sin descuidar tus estudios?
Aunque tu negocio y tus estudios requerirán mucho trabajo duro, tus horas de estudio probablemente serán bastante flexibles.
Y si estás estudiando temas que te apasionan y amas, no te importará invertir largas horas, realmente lo disfrutarías.
Ten en mente que la mayoría de los nuevos emprendedores tienen que hacer algunos malabares, ya sea con la escuela, jornadas laborales o el cuidado de los hijos. Pero los exitosos crean un plan de acción que les ayuda a evitar ser absorbidos por el trabajo incesante. En tu caso, quizá sea fácil que se te vaya el tiempo cuando estás metida a fondo en una idea emocionante, así que establece límites; asigna días y horarios específicos para tus estudios y otros para trabajar en tu empresa incipiente. Sé honesta contigo misma sobre si el lanzamiento impactará tus estudios, y planea con ese fin.
¿Has considerado buscar un mentor local que pueda darte consejos y mantenerte encarrilada? ¿Qué tal verificar si hay un club para emprendedores en tu escuela? Un grupo como ese pudiera integrarte en una red de colegas útil, y relacionarte con otros estudiantes que están equilibrando estudios y trabajo. (También podrías hacer amigos con quienes puedas intercambiar ideas.) O quizá puedas encontrar un cofundador que pueda compartir la carga de trabajo contigo. Si puedes demostrar a tus padres que no vas a estar haciendo todo sola, podrían sentirse tranquilos de que tu plan puede funcionar.
Después de que hayas bosquejado tu plan, muéstralo a tus padres, e insiste en cuánto significa su apoyo para ti. Sé honesta con ellos sobre cuánto tiempo requerirá tu negocio, luego discute las medidas que adoptarás para minimizar el impacto.
No hay mejor manera de aprender sobre la administración del tiempo, la resolución de problemas y el buen trabajo duro al viejo estilo que dirigir una empresa incipiente. Y si sacas esto adelante, para cuando te gradúes de la universidad, quizá seas dueña de un negocio pequeño (y, con suerte, ¡próspero!).
¡Buena suerte!
EQUILIBRANDO UNA EMPRESA INCIPIENTE Y EL TRABAJO ESCOLAR
Empezar un negocio mientras se asiste a la universidad es difícil, pero posible. Todo gira en torno a la planificación. Recuerda:
1. Establecer límites: Decide qué horas del día estudiarás y qué horas trabajarás en tu empresa incipiente, luego apégate a tu plan.
2. Haz amigos: Ampliar tu red aporta incontables beneficios. Si tu escuela tiene un grupo de emprendedurismo, puede conducirte a un mentor local, o incluso amigos que puedan ayudarte a evaluar tus ideas.
3. Comparte la carga de trabajo: Dos cabezas pueden ser mejor que una, así que trata de encontrar un cofundador para tu empresa incipiente para asegurarte de que el trabajo no te absorba por completo.

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