Se busca incentivar a las empresas a formalizarse y crear la cultura del pago de impuestos.
Las propuestas de la Asociación Bancaria apuntan a que más empresas alcancen la formalidad.
Los banqueros volvieron a insistir en la necesidad de crear un régimen tributario transicional (RTT) como una salida para reducir la informalidad empresarial que hay en el país y, por esa misma vía, mejorar el recaudo tributario.
Santiago Castro Gómez, presidente de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), dijo que se trata de una idea en la que se viene insistiendo desde distintos sectores y que el momento es el adecuado, ahora que se ha creado una comisión de expertos que estudiará una reforma tributaria estructural, con la cual se esperan reunir pronto.
“Existe una necesidad sentida de que el diseño de la próxima reforma en materia tributaria no solo se concentre en las alternativas para aumentar el recaudo tributario, sino también en corregir las ineficiencias microeconómicas que se convierten en talanqueras a la formalidad empresarial”, señaló.
Precisó, además, que la existencia de los dos regímenes tributarios para pequeñas y medianas empresas (el simplificado y el común) crean un incentivo perverso para que las empresas se queden en la informalidad debido a los altos costos impositivos que les generaría dar el salto del simple al común.
Por eso, el gremio reitera en la necesidad de crear el RTT para eliminar esos efectos que no solo le hacen daño a la formalidad empresarial sino también al recaudo de impuestos.
“El primer componente del RTT es que, manteniendo la productividad del recaudo, disminuyan las tasas impositivas a las pequeñas y medianas empresas. El segundo, que la reducción de la tasa efectiva de tributación vaya de la mano con la imposibilidad de realizar deducciones. Estas serían aproximadamente de 31,5 para las empresas pequeñas y 19 por ciento para las medianas, que podrían derivarse en su mayoría de los impuestos territoriales y complementarios, que son los que resultan ser menos susceptibles a realizar deducciones”, explicó.
Agregó que con esta iniciativa entraría a operar una especie de ‘monotributo’, el cual disminuiría la complejidad del sistema tributario, incentivaría a las empresas a formalizarse y crearía la cultura del pago de impuestos.
Cifras suministradas por la Asobancaria indican que el nivel de informalidad empresarial del país es cercano al 50 por ciento.
Con un RTT, como el que se propone, la decisión de formalización por parte de las empresas no estaría influida por la tasa de tributación teniendo en cuenta que resultaría menor y se concentraría en un solo tributo.
De igual forma, las empresas que hoy son formales, pero mantienen parte de su operación en la informalidad, tendrían los incentivos a formalizar la totalidad de su operación.
Para el gremio es claro que se produciría un efecto positivo en recaudo tanto de IVA como de renta, en la medida que aumentaría el número de empresas formales tributando.
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