El fundador de Virgin mandó a vacaciones a los empleados de sus oficinas centrales de Londres, inspirándose en la estrategia seguida por Netflix.
Richard Branson, el fundador de la empresa británica Virgin, que incluye aerolíneas, agencias de viaje, trenes, gimnasios e incluso telefonía y televisión, mandó a vacaciones a los empleados de sus oficinas centrales en Londres.
El empresario les dice en una carta en su ‘web’ que a partir de ahora pueden tomar las vacaciones que quieran sin límite y sin pedir autorización.
Según el directivo, deja a sus empleados en libertad en este tema porque se ha dado cuenta de que se puede trabajar en cualquier sitio y confía en la profesionalidad de su equipo.
"El trabajo flexible ha revolucionado cómo, dónde y cuándo hacemos nuestro trabajo. Si trabajar de 9 a 5 ya no funciona, por qué deberíamos restringir las vacaciones anuales?", asegura el empresario en una carta publicada en la web.
Agrega que se inspiró en la estrategia seguida por Netflix, la compañía estadounidense que ofrece servicios de películas, que tiene un sistema similar.
Netflix anunció que la moral de la compañía, así como la creatividad y la productividad aumentaron desde que está en marcha la decisión de no poner límite a las vacaciones.
"Dejo a los empleados la opción de decidir si se cogen unas horas, un día, una semana o un mes de vacaciones, asumiendo que se irán cuando estén 100 por ciento seguros de que ellos y sus equipos pueden hacer frente a los proyectos que tienen y que su ausencia no va a dañar al negocio y, en consecuencia, a sus carreras profesionales", añade.
La nueva sugerencia solo se aplicará en principio en la sede central de Virgin, que cuenta con 170 empleados.
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