domingo, 3 de febrero de 2019

Ponerse al día en infraestructura: clave para el comercio internacional


El despegue que necesita Colombia para dinamizar sus operaciones de comercio exterior se encuentra en el desarrollo logístico y de infraestructura. Lograr una eficiente conexión logística e integral del transporte (vial, ferroviario, aéreo, fluvial y marítimo) ha llevado a países asiáticos y europeos a tener ventaja y destacarse en el mercado internacional. 

Aunque Colombia ha intentado hacerle frente a estos retos con diferentes proyectos y políticas públicas desde los años 50, lo cierto es que al país le ha costado acelerar y pasar los cuellos de botella, lo que impide su crecimiento a nivel externo. 

Fue hasta el último año que el país mostró signos de recuperación en temas logísticos. Los resultados del Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial mostraron un salto de Colombia, que pasó del puesto 94 (2016) al 58 (2018) entre 160 países (la mejor posición lograda en esta evaluación). 

Los ascensos de la nación se dieron en: la facilidad de envíos, se pasó del puesto 103 al 43; las aduanas, saltó del puesto 129 al 75; y la trazabilidad, que ocupaba el puesto 96 y ahora el 53. 

En cuanto a las cifras de exportación, durante el primer semestre de 2018 el país exportó USD 623 millones más que en 2017 en bienes no minero-energéticos. Es decir, pasó de exportar USD 5,976.7 millones a USD 6,599.7millones, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit). 

Los hacedores de políticas públicas reconocen que, pese a estos índices de recuperación, aún quedan muchos retos. Elevar estas cifras, que representan un crecimiento de 10.4 %, es una de las metas del Gobierno, que proyectó ventas que sobrepasarían los USD 27,000 millones dentro de los siguientes cuatro años. 

Dentro de este proceso, la construcción y renovación de parques industriales logísticos, puertos, aeropuertos y zonas francas ha sido fundamental para demostrar la potencialidad de crecimiento. Sin embargo, el fenómeno de la corrupción y la falta de formulación de proyectos y regulaciones, que se extiendan a largo plazo, han sido obstáculos para el desarrollo logístico y de infraestructura en el país, lo que pone en riesgo la producción para el mercado externo. 

De acuerdo con una encuesta que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que realizó en los países de la Alianza del Pacífico, el 39 % de las empresas aseguró que la infraestructura terrestre es el principal obstáculo para el comercio internacional. Además, los corredores que afectan el paso de la mercancía hacia el país, debido a sus retrasos en construcción, son la Ruta del Sol II, la vía Buga-Buenaventura, la vía Ocaña-Gamarra, la Ruta de Sol III y el proyecto del río Magdalena. 

Este estancamiento en las obras repercute en el ingreso de recursos. Por ejemplo, según la Contraloría General de la República, el retraso en la construcción de la Ruta del Sol II hace que el país deje de percibir $ 808.500 millones, cifra equivalente al beneficio anual que se pierde en actividades de comercio exterior (más de $ 2.200 millones al día). A esto se suman las estimaciones del Departamento Nacional de Planeación (DNP), que señalan que la operación de la obra Ruta del Sol II beneficiaría las actividades de importación y exportación en 1.5 %. 

Trabajar en estos proyectos permitiría tener una reducción en tiempos de operación, los cuales necesitan disminuir un 50 %, según ha estimado el DNP. En el país cumplir con los trámites fronterizos de exportación toma 172 horas, 53 horas más que en el resto de Latinoamérica. 

Por otro lado, entre los desafíos también se encuentran los costos logísticos, que en promedio representan el 15 % de las ventas. De acuerdo con un informe del Consejo Privado de Competitividad, Colombia tiene el segundo costo más alto de la región en exportaciones (después de Brasil) con un valor que rodea los USD 545 por contenedor. De hecho, un análisis de Oxford Business Group indica que trasladar una tonelada de carga desde China hasta el puerto de Cartagena, puede costar tanto como de Cartagena a Bogotá. 

Asimismo, el informe “Doing Business 2017”, del Banco Mundial, que compara los costosoperacionales para las empresas de diferentes sectores económicos, ubicó a Colombia en el puesto 121, entre 190 países por sus condiciones para el comercio exterior a través de las fronteras. Esta clasificación dejó a la nación tres países por debajo de su posición en 2016 y muy por debajo de sus competidores regionales más cercanos. Por el contrario, dentro de esta medición se destacaron países de la región como Panamá y México. 

Por ende, para que Colombia logre posicionarse como uno de los tres países más competitivos a nivel regional en 2032, debe atender los desafíos en temas de infraestructura.

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