Jorge Roldós, jefe de la misión Colombia del Fondo Monetario Internacional, señaló que aunque el inicio de este año será difícil, hacia el segundo semestre empezará el repunte de la economía.
Fondo Monetario reduce estimación de PIB para Colombia a 2,3% Foto: Economía Colombia
Al término de su visita a Colombia la división occidental del Fondo Monetario Internacional redujo su proyección de crecimiento para el país este año desde 2,6% hasta 2,3%, pero se mostró optimista sobre el desempeño de la economía nacional.
Jorge Roldós, jefe de la misión del FMI en Colombia, destacó que las respuestas de política macroeconómica del Gobierno “han sido efectivas y oportunas y por tanto el ajuste de la economía es ordenado pero hay un camino por recorrer para terminarse de ajustar por lo que las políticas deben seguir apretadas por este año y de ahí iniciar un repunte desde el segundo semestre del año de la mano de la aplicación de los acuerdos de paz y el plan Colombia Repunta”.
En ese sentido, el equipo internacional señaló que el déficit fiscal del país llegó a 4% en el 2016 ya que fue el año de mayor impacto de la caída de los precios del petróleo, pero con la aplicación de la reforma tributaria y el ajuste del gasto, así como un impacto menor de los precios de los commodities, esperan que el déficit disminuya hasta 3,3% este año.
“La reforma tributaria y el ajuste del gasto permitirán el cierre del déficit y no vemos que se requiera otra reforma tributaria en el futuro cercano, a lo mejor otro Gobierno quiera pulir ese régimen tributario pero por ahora no es necesario”, añadió Roldós.
De acuerdo con el experto, el aumento tributario le dejará margen al Gobierno para gastos de infraestructura que se habrían tenido que suspender sin dicha reforma y este gasto impulsará también el desarrollo económico del país este año.
El equipo señaló que “el crecimiento del PIB real disminuyó a 2% debido a una marcada desaceleración de la demanda interna, lo cual contribuyó a reducir el déficit en cuenta corriente más rápido de lo previsto. El endurecimiento de la política monetaria preservó el anclaje de las expectativas de inflación y sentó las bases para una conveniente moderación del crecimiento del crédito. Los datos más recientes apuntan a que el crecimiento del PIB podría seguir siendo limitado en la primer parte de 2017, pese a que ya hay indicios de una cierta recuperación de las exportaciones no tradicionales”.
En cuanto a los riesgos externos, Roldós advirtió que tendrá que cerrarse aún más el desbalance externo, es decir el déficit de cuenta corriente, y que aunque es resultado de una buena política macroeconómica, es peligroso el incremento de recursos extranjeros en el portafolio nacional. El incremento de las exportaciones también tendrá que materializarse.
Por otro lado Roldós destacó que en política monetaria el FMI ve espacio para la reducción de tasas de interés, siempre y cuando el nivel de estas siga siendo contractivo y mirando mes a mes en las reuniones de la Junta Directiva del Banco de la República, que realmente se consolide la tendencia al ajuste del déficit externo y la inflación.
En ese sentido, el grupo añadió que el “sistema financiero parece ser sólido, pero los riesgos latentes justifican una vigilancia estrecha”. Pese a que las normas prudenciales del sistema le han servido para enfrentar los choques recientes, al FMI le preocupan los malos resultados empresariales de los últimos dos años, que podrían resultar en un mayor incremento de la cartera vencida.
El equipo destacó que serán necesarias otras reformas para garantizar el repunte de la economía nacional y en ese sentido aplaudieron también la creación de la Comisión de Estudio del Gasto Público y la Inversión, que sin duda tendrá que tocar el tema de las pensiones en el país.
Finalmente, Roldós señaló que su equipo ve “con buenos ojos que a finales del año pasado se resolvieran el proceso de paz y la reforma tributaria”.
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