domingo, 30 de agosto de 2015

Hay que saber cuando entregar las riendas

No es fácil delegar responsabilidades directivas, pero es clave para cualquier empresa.

Asegurarse de que alguien más -eventualmente- pueda operar el negocio que usted está construyendo depende de una cosa clave: si encuentra o no a la persona correcta. Todo presidente debe involucrarse en las decisiones de contratación de alto nivel.

Pregunta Gad Levy, desde Israel:
Soy un aspirante a emprendedor, y un gran fanático suyo. Empecé a lanzar empresas a muy corta edad (ahora tengo 25 años). Aunque no les ha ido bien a muchas, actualmente soy copropietario de dos compañías, una agencia de viajes y sitio web orientados al surf y una compañía exportadora de frutas.
Mi pregunta es ésta: ¿Cómo se domina el arte de crear empresas que luego puedan ser exitosamente administradas por otras personas? ¿Y cómo se motiva a la persona a quien uno ha delegado responsabilidades administrativas para que se ocupe del negocio como si fuera propio? Además, ¿es posible hacerlo con empresas pequeñas y medianas que no estén generando millones de dólares?
Responde Richard Branson 
Asegurarse de que alguien más eventualmente pueda operar el negocio que tú estás construyendo depende de una cosa clave: si encuentras o no a la persona correcta. Como he señalado antes en esta columna, la gente que contrates te hará triunfar o te arruinará; y esto es cierto sin importar cuán grande sea tu compañía.
Esta es la razón por la que he insistido en involucrarme en las decisiones de contratación de alto nivel en todas nuestras compañías Virgin a lo largo de los años, aun cuando eso signifique en ocasiones hacer viajar a los solicitantes hasta la isla Necker para conocerlos; ¡una práctica sobre la que aún no escucho quejas!
Y, ciertamente, no soy el único emprendedor que comprende cuán importantes son las decisiones de contratación. Mi amigo Larry Page, cofundador y director ejecutivo de Google – una compañía de 400.000 millones de dólares que contrata a más de 4.000 personas al año – insiste en tener la última palabra sobre si hacer o no una oferta de empleo a alguien que esté siendo considerado para un papel de liderazgo.
Una vez que delegues responsabilidades, las personas que tomen decisiones manejarán muchos aspectos importantes de tu negocio. Pero ¿cómo te aseguras de que puedas tener 100 por ciento de confianza en sus decisiones?
Bueno, si mantienes un flujo constante de candidatos fuertes hacia todos los puestos desde el momento en que lanzas tu empresa, promover desde dentro quizá sea una solución grandiosa. Luego, cuando un ejecutivo o gerente se vaya, deberías tratar de dar ese puesto a alguien que ya esté trabajando para tu compañía; ya conocerán las fortalezas y debilidades de tu negocio, y tienen el apoyo del resto del equipo.
Dicho esto, habrá ocasiones en que necesitarás considerar incorporar a gente nueva, particularmente si estás en una situación en que tu negocio se esté estancando. Asegúrate de analizar detenidamente a las personas que han prosperado en diferentes industrias y puestos; estas personas tienden a ser versátiles, buenas para hacer frente a los problemas de manera creativa, y poseen habilidades transferibles. Para encontrar a esos candidatos, pregunta a las personas durante las entrevistas qué puestos han dejado fuera de sus currículos.
No te obsesiones con los títulos. Una persona que tiene múltiples títulos en tu campo no siempre es una mejor opción que alguien que tiene una experiencia más amplia y una buena personalidad.
Otra consideración importante es si un solicitante encaja o no en la cultura de tu compañía. La persona correcta construirá sobre lo que tú has creado, pero la persona equivocada puede hacer que todo caiga muy rápidamente; y la reconstrucción de una cultura puede tomar un tiempo terriblemente largo.
Una forma grandiosa de medir si un solicitante encajará en la cultura de tu compañía es pedir a dos o tres empleados con quienes estará trabajando esta persona que se unan al proceso de la entrevista en cierto momento y hagan sus propias preguntas. Este proceso te permite observar cómo interactúa un solicitante con ellos. Busca indicios sobre si es divertido, amigable y solícito; todo lo cual son indicios de que comprende el trabajo en equipo y valora el ayudar a otros.
Pon especial atención a lo que dicen los candidatos sobre tu industria o negocio durante las entrevistas. Ocasionalmente, te toparás con un solicitante que tenga tantos conocimientos que querrás seguir conversando después de que la entrevista haya terminado. Si su currículo no encaja muy bien, pudiera ser una buena idea correr un riesgo y contratarle de todo modos. Los inconformistas que ven oportunidades donde otros ven problemas pueden animar a todo tu grupo.
Finalmente, sin embargo, la mejor manera de asegurarte de que tu personal velará por tu compañía es velar por ellos; tratándolos con respeto, ofreciendo buenos beneficios, horarios laborales flexibles y cualquier otra prerrogativa que puedas ofrecer. Cuida de tus empleados, y ellos cuidarán de tu negocio. Es tan sencillo como eso.
ENCONTRAR LA GENTE CORRECTA
Cuando es hora de entregar las responsabilidades administrativas cotidianas en uno de tus negocios a alguien nuevo, ten en mente estos consejos:
- Promueve desde dentro: A menudo, tu mejor opción para encontrar un sucesor será elegir entre las personas grandiosas que ya están trabajando en tu compañía.
- Asegúrate de que encajen: Si debes contratar a alguien de fuera de tu compañía, asegúrate de que tu nuevo empleado encaja en la cultura de la compañía que te has esforzado por establecer.
- Corre un riesgo con un inconformista: Si un candidato no tiene el mejor currículo, pero comparte buenos conocimientos y muestra devoción por el trabajo en equipo, quizá valga la pena contratarle por encima de alguien que esté más calificado en papel.

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