Al cierre de junio de 2014, cerca de 1,7 millones de personas contaban con un microcrédito, unas 500.000 personas más que en el segundo trimestre de 2011.
Colombia tiene el "gran reto" de disminuir el uso del efectivo y aumentar la utilización de medios electrónicos de pago en las zonas apartadas del país para facilitar la inclusión financiera, coincidieron expertos en Bogotá.
Se debe trabajar para "disminuir el dinero en efectivo en circulación mediante la masificación de los productos financieros y la aceptación de los pagos electrónicos", opinó la presidenta de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria), María Mercedes Cuéllar.
Al intervenir en el foro La Inclusión Financiera en Colombia: un compromiso público y privado para el progreso del país, Cuéllar señaló que otro de los retos es la educación de los clientes, al indicar que "aún persiste un gran desconocimiento de los productos y servicios que ofrece la banca a los ciudadanos".
La consultora en temas de inclusión financiera, Beatriz Marulanda, también apoyó el uso de medios electrónicos para reemplazar el efectivo y señaló que en algunas zonas de departamentos como Chocó (noroeste) el dinero de los cajeros tiene que ser transportado en helicópteros, lo que implica "grandes gastos".
Marulanda reconoció que existe "cierta desconfianza" en los medios de pago electrónicos, pero indicó que constituyen una alternativa para "facilitar" y "brindar más seguridad" a las personas que realizan sus transacciones en las regiones.
Según Asobancaria, 22,6 millones de adultos en Colombia tenían al menos un producto financiero al cierre de junio de 2014, lo que representa un 71,2 % de la población total del país.
El foro, organizado por Bancolombia, reunió a representantes del sector público y privado con el propósito de discutir sobre las nuevas estrategias de inclusión financiera.
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