sábado, 23 de abril de 2016

Mal manejo de las finanzas, lo que más afecta pago de deudas

Créditos de libranzas, vehículos y tarjetas de crédito, en lo que más se cuelgan las personas.

Hasta diciembre pasado, los colombianos tenían deudas atrasadas con la banca por unos 10,8 billones de pesos.
Hasta diciembre pasado, los colombianos tenían deudas atrasadas con la banca por unos 10,8 billones de pesos.
Aunque a la fecha los colombianos vienen cumpliendo bien con el pago de sus obligaciones financieras, tanto que el indicador de calidad de la cartera de la banca no solo ha caído, sino que se mantiene en niveles históricamente bajos (2,91 por ciento), ese comportamiento puede empañarse si la dinámica de la economía sigue su ciclo de deterioro.
El año pasado, el crecimiento de la cartera mala fue apenas del 3 por ciento, según la Superintendencia Financiera, lo cual puede ser una señal de que los usuarios del crédito todavía no han sido tocados por la desaceleración de la economía.

Sin embargo, expertos dicen que los ciclos débiles de las economías no son la principal causa para que las personas dejen de cumplir con sus créditos, sino la mala organización de sus finanzas personales.
Hasta diciembre pasado, los colombianos tenían deudas atrasadas con la banca por unos 10,8 billones de pesos, de los cuales 4,5 billones pertenecían a créditos de consumo, esto es cerca del 42 por ciento.
Rodrigo Nadal, gerente de Resuelve tu Deuda en Colombia, firma especializada en asesorar a personas con sobreendeudamiento, dice que “el 60 por ciento de quienes nos consultan es por mala administración de las finanzas del hogar. Al no saber (las personas) cómo gastan su dinero, pues destinan capital a gastos que no debieran hacer y esto lleva a problemas de sobreendeudamiento”.
Sus estadísticas muestran que el 25 por ciento de quienes los consultan lo hacen por tema de desempleo, reducción de ingresos familiares o una quiebra de un negocio.
“Cuando a una persona la despiden hemos visto que tarda hasta un año en encontrar trabajo con un salario comparable. Si su problema de deuda es muy grande, es difícil que pueda manejarlo sola”, agrega.
Los créditos afectados
El crédito de consumo es el primer afectado cuando comienzan a surgir los problemas financieros en los hogares. “Se debe tener en cuenta que esto ocurre principalmente para los créditos cuya garantía es solo un pagaré y la afectación para el hogar es menor (diferente a crédito de vehículo o de vivienda)”, explica Santiago Rodríguez Raga, profesor de finanzas de la Universidad de los Andes.
De hecho, el indicador de calidad de los préstamos de consumo es el segundo más alto del sistema (4,5 por ciento), después del microcrédito, que para la misma fecha era de 6,5 por ciento.
Creo que se debe a que los hogares son los primeros en verse afectados por una debilidad económica, por lo tanto, comienzan a no pagar sus créditos y, en particular, los de consumo son los primeros en caer”, señala el académico.
Pero no todas las modalidades del crédito de consumo se comportan igual, porque, en esencia, las familias también priorizan el cumplimiento de estas deudas, pues no es lo mismo un crédito educativo que otro de libre inversión o una tarjeta de crédito.
Por ejemplo, las deudas colgadas de libranza para educación, que hacen parte de la modalidad de consumo, bajaron 23,4 por ciento anual hasta noviembre del 2015, mientras el monto en mora de tarjetas de crédito con cupo de hasta dos salarios mínimos mensuales cayó cerca de 0,5 por ciento en igual periodo, según datos recientes de la Superintendencia Financiera.
Para los consultados, este tipo de préstamos y también los de vivienda, cuyo saldo en mora creció solo 4,3 por ciento a noviembre pasado, suelen tener mayor prioridad por el servicio a los hogares, incluso la tarjeta de crédito porque el usuario la ve como una opción que lo puede sacar de apuros y por eso trata de mantener sus pagos al día.
Hasta esa fecha, las deudas atrasadas en consumo que más crecían eran las de libranzas distintas a las tomadas para educación, con cerca del 25 por ciento; otros préstamos de consumo, con 14,1 por ciento; los de vehículos, con 13,1 por ciento. También están las tarjetas de crédito con cupo de más de 2 salarios mínimos mensuales, cuya morosidad subió 12,7 por ciento en ese año terminado en noviembre.
Prevén deterioro
Aunque la debilidad de la economía no es un factor atado al no pago de los créditos, sin duda en algo pesará para que en los próximos meses se pueda registrar un mayor deterioro de la cartera del sistema financiero, pero no en proporciones alarmantes.
Los índices de cartera se van a deteriorar, sin duda. El índice de calidad se incrementará, no solo por un aumento de los créditos vencidos, sino por el menor crecimiento de los nuevos préstamos, afectando el denominador del índice”, considera Santiago Rodríguez Raga, de la Universidad de los Andes.
Para los expertos, la mejor forma de anticiparse a una situación de estas es tener un manejo prudente del endeudamiento, esto es, no tomar créditos si no es necesario.
Rodrigo Nadal, gerente de Resuelve tu Deuda, explica que muchas veces las personas se sobreendeudan de forma inconsciente y no han entendido bien que el solo manejo inadecuado de una tarjeta puede traer muchos problemas.
“Si tengo una tarjeta con un límite de 5 millones de pesos y yo gano dos millones, creer que tengo 7 millones para gastar no es una realidad, eso no es así”, señala.
Si bien se recomienda destinar el 70 por ciento de los ingresos familiares a vivienda, educación, salud y transportes, y el 30 por ciento a diversión, ahorro y pago de deudas –donde solo el 10 por ciento sea para esto último–, la mayoría de las personas que acuden por asesoría están destinando el 30 por ciento solo al pago de obligaciones y eso refleja un alto grado de endeudamiento.

http://www.eltiempo.com/economia/finanzas-personales/mal-manejo-de-la-finanzas-afecta-pago-de-deudas/16560293

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