Las nuevas estrategias de búsqueda de empleo recomiendan el uso de Twitter. Para ser más eficaz en esta red social lo que vale es ser selectivo. El éxito lo marca la calidad de los contactos, no la cantidad.
Si usted es de los que aún mide su éxito en Twitter por el número de seguidores que tiene o la cantidad de tuits que publica, no es tan bueno en la red social como cree. Según un estudio, los usuarios más efectivos adoptan métodos cada vez más sofisticados.
Salvatore Parise, de Babson College, y Eoin Whelan, de la Universidad Nacional de Irlanda, han entrevistado a 205 habituales de Twitter en cinco empresas durante cinco años y han descubierto que los usuarios más eficientes son aquellos que cultivan una red deliberadamente pequeña pero diversa que les hace plantearse una nueva forma de pensar o les sugiere nuevas ideas. Esto les llevó a soluciones mejores y más creativas para los problemas en el trabajo.
Un enfoque selectivo
Lo que les hacía más eficaces en el uso de Twitter era que lo utilizaban de forma diferente. Su enfoque era altamente selectivo, prefiriendo la calidad sobre la cantidad. Seguían a un máximo de 100 tuiteros, escogiendo un tercio de campos completamente dispares, o que tenían visiones muy diferentes a las suyas, o incluso a gente que no les gustaba.
“Un programador de software que diseñaba interfaces de usuarios seguía a una cuenta de Twitter de diseño interior y arquitectónico, lo que le ayudaba en el proceso creativo, aunque el interfaz de sistemas que estaba desarrollando no tenía nada que ver con las casas o el arte”, dice el profesor Parise. Los usuarios más expertos que sólo siguen a la gente tras un periodo de “escucha” a colegas o expertos del sector en la red usan hashtags para temas de debate concretos. Quizá utilizaban una aplicación como TweetDeck. No seguían a tuiteros recomendados por la propia red social y tampoco a sus seguidores. También se deshacían de sus followers regularmente, a veces, incluso, eliminándolos a todos.
Sin embargo, los usuarios más efectivos eran aquellos que se preocupaban por absorber las ideas que encontraban y pensaban en cómo podrían emplearse de forma práctica en su trabajo o empresa. “No se trata de usar la tecnología, sino de cómo utilizan su capacidad de absorción”, dice Whelan. Se refiere a la capacidad de estos usuarios para limitar la cantidad de información que recogen, disminuyendo el tiempo delante de la pantalla para digerir la información.
El dominio de las redes no asegura un trabajo
Tenga en cuenta que su trabajo está en la vida real, no en la red, y la verdadera influencia la dan los contactos reales, porque las decisiones importantes se siguen tomando en los mismos sitios. Que sea o crea que es muy influyente en Twitter sirve para que algunas empresas se fijen en usted. Aunque el reclutamiento social (’social recruiting’) es un concepto de moda en el universo de la selección, la relevancia profesional no la da el número de seguidores. Lo que marca la diferencia es la calidad del trabajo que muestre en las redes y cómo las usa.
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