En Colombia, particularmente, será un año difícil para la petrolera estatal, Ecopetrol, que además de las variables externas deberá enfrentar un cambio en el puesto principal de dirección, con la llegada del presidente que reemplace a quien ha desempeñado el cargo por más de ocho años: Javier Gutiérrez Pemberthy.
Ecopetrol es la compañía más grande de Colombia, genera más del 60% de la producción nacional. Lo que ocurra con la petrolera tendrá efectos significativos en las cuentas del Gobierno, el mayor propietario de la compañía, con el 88,49% de las acciones. Los efectos se sentirán más fuertes, de continuar la tendencia a la baja en el precio del ‘oro negro’, pues, por ejemplo, en el año 2013 la compañía transfirió a la Nación $33,7 billones vía impuestos y dividendos.
Los recientes anuncios hechos por la compañía son reflejo del difícil año con el que cerró la petrolera, que andará con cuidado este 2015 ante la incertidumbre sobre la recuperación del precio internacional, que ha caído alrededor de 50% desde el segundo semestre de 2014 y que, según analistas, no repuntaría durante el primer semestre del año, panorama que llevó al Gobierno Nacional a revisar a la baja la meta de crecimiento económico de este año y ubicarla en 4,2%.
La nueva presidencia
Navegar en el escenario petrolero mundial será el principal reto de la nueva administración, luego de que el pasado mes de diciembre la Junta Directiva de Ecopetrol confirmara los rumores que venían sonando sobre un cambio en la presidencia y anunciara que como parte del redireccionamiento estratégico iniciaría un proceso de sucesión en el cargo, ocupado por Gutiérrez desde enero de 2007.
A la palestra salieron como eventuales candidatos a asumir esta posición los nombres de Camilo Marulanda López, expresidente de Cenit, empresa filial de Ecopetrol encargada de la administración de los oleoductos, y el de Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda y exdecano de Economía de la Universidad de los Andes, entre otros.
El acompañamiento que está realizando una firma internacional especializada en la búsqueda de altos ejecutivos a la Junta Directiva, organismo competente para seleccionar y nombrar al nuevo presidente, ha dado un parte de tranquilidad a inversionistas, al considerar que la decisión no estará anclada a una coyuntura política, sino que se hará con la objetividad y los mejores criterios que requiere la determinación.
Para el analista financiero y gerente de Fénix Valor, Orlando Santiago Jácome, el enfoque y perfil del sucesor de Gutiérrez debe ser el de un profesional que sea “netamente petrolero, ojalá sea un profesional reconocido sobre todo en la parte de campo y de exploración en el sector de hidrocarburos”.
Más allá de la incertidumbre por la llegada de un nuevo dirigente en la coyuntura actual, Jácome afirma que “un refresco en la presidencia, con alguien que aporte nuevas ideas, sobre todo en lo relacionado con exploración, le va a venir bien a Ecopetrol en un momento en el que esa es una de sus falencias. El cambio en la presidencia es bueno desde el punto de vista operativo y financiero”.
A la par, el docente de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, Gonzalo Palau, aseguró que “la persona que asuma la presidencia debe ser un experto en administración de empresas que va a tener que mostrar toda su experiencia y sabiduría en hacer la empresa más rentable y mucho más productiva. Es el momento de hacer grandes cambios y salir de esta situación (de precios bajos) que era imprevista hace unos meses”, enfatizó.
El recorte en inversión
El nuevo presidente de la compañía deberá sortear las externalidades de la industria que terminaron ajustando los planes contemplados en el Marco Estratégico de Largo Plazo (Melp). A finales del año pasado Ecopetrol anunció una reducción de 25,8% en su presupuesto de inversión 2015, para soportar la coyuntura actual. Así, mientras que en 2014 la petrolera invirtió US$10.595 millones, este año invertirá US$7.860 millones en sus áreas de negocio.
La compañía puso en marcha un estricto proceso de reducción de costos de operación, priorizando las inversiones estratégicas. El plan de reducción de costos y gastos operacionales asciende a US$3.565 millones, y podría haber recortes adicionales que están en estudio por parte de la Junta Directiva de la petrolera estatal.
Así las cosas, 92% de las inversiones se realizará en Colombia y el restante 8% en el exterior a través de filiales. El mayor porcentaje de los recursos se dirigirá al fortalecimiento de la capacidad de transporte y a la culminación de la modernización de la refinería de Cartagena, que iniciaría operaciones en el segundo semestre de 2015 y podría incidir positivamente en los resultados financieros de Ecopetrol durante el año.
El grueso de los recursos irán destinados al área de producción con US$4.145 millones, con lo que busca obtener una producción equivalente de crudo y gas de alrededor de 710.000 barriles por día, lo cual es destacado por los analistas, quienes afirman que los esfuerzos de la compañía en este 2015 deben estar orientados a aumentar la producción, lo que permita contrarrestar los bajos precios. "El reto de la compañía es hacerse más dinámica y menos costosa, buscar nuevas fuentes de producción y nuevas exploraciones", indicó el docente Palau.
El efecto del proceso de paz
¿Qué relación tiene el proceso de paz y el comportamiento de Ecopetrol?, pues bien, durante el año pasado, la infraestructura petrolera sufrió alrededor de 136 atentados (con corte a noviembre), por lo que los analistas consideran que el avance del proceso de paz tendrá un coletazo positivo en la petrolera estatal durante este 2015.
La razón está relacionada con la declaración de un cese unilateral indefinido por parte de la guerrilla de las Farc y el anuncio de la búsqueda de un cese bilateral hecho por el Gobierno, además de los acercamientos con el ELN, que sumado todo llevarían al desescalonamiento del conflicto armado, que ha golpeado fuertemente a esta industria.
“Si el proceso de paz continúa como se viene presentando, Ecopetrol se verá directamente beneficiada y, si a eso se suman las intenciones del ELN de hacer parte del acuerdo de paz, será mucho mejor teniendo en cuenta que el ELN tiene una acción importante en departamentos donde hay oleoductos”, afirmó el analista y gerente de Fénix Valor, Jácome.
En esto coincidió el economista y presidente de Global Consulting, Luis Alfonso Arias, quien consideró que “con la evolución positiva que ha tenido el proceso de paz, uno de los coletazos positivos será la disminución y terminación de todos estos atentados, permitiendo que Ecopetrol tenga mayor margen de acción y ese elemento pueda aminorar el impacto de la caída de los precios”.
De esta manera, el 2015 será un año de ajustes y cambios en la petrolera estatal, pero lo cierto es que la incertidumbre y el nerviosismo estarán presentes mientras los precios del crudo sigan cayendo, como ocurrió este viernes, cuando el WTI cayó 4,82% y se cotizó en US$46,25 por barril, al igual que el Brent que perdió 2,14% y se cotizó en US$47,67.
Aunque el año estará marcado por la incertidumbre, los analistas advierten que "no hay que dramatizar, estamos en el momento más crítico y preocupante, especialmente para los accionistas, pero posiblemente los precios internacionales del petróleo puedan tener una ligera recuperación, no volverán en mucho tiempo a unos niveles de US$100, pero sí a unos niveles más aceptables, lo cual le volverá a dar oxígeno a la empresa estatal”, enfatizó el docente de Economía.