Regresiva", "inconveniente", "antitécnica", "preocupante", "lamentable", "inoportuna" son algunos de los adjetivos que han empleado los representantes gremiales de distintas orillas del empresariado colombiano al reaccionar frente a la reforma tributaria que radicó en el Congreso el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el viernes pasado.
A preocupaciones sentidas por el rezago de la infraestructura nacional, el contrabando, la competencia desleal, la baja productividad laboral, entre otras, ahora los empresarios comparten la angustia por una mayor carga tributaria.
De hecho, trascendió que mañana habrá una reunión extraordinaria del Consejo Gremial Nacional (CGM) para fijar una posición conjunta. Mientras pasa, su presidente, Rafael Mejía, ha cuestionado de tiempo atrás que el Gobierno tome el camino fácil de cobrar más impuestos en vez de controlar "la evasión, la elusión, el contrabando y las exenciones injustificadas".
Su compañero en el Consejo, el presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, también cuestiona la prórroga hasta 2018 del impuesto a movimientos financieros (4 por mil): "Es completamente regresivo, pues afecta a todos los colombianos independiente del ingreso que tengan". Añadió que es probable que dentro de cuatro años lo vuelvan a dejar hasta el 2021.
Aunque en tono más moderado, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Máster, también cuestionó el nuevo impuesto y mediante un comunicado señala: "insistimos en que la aplicación de estas normas excepcionales se limiten en el tiempo, de forma que aprovechemos el 2015 para hacer una reforma tributaria estructural que elimine múltiples distorsiones".
Por su parte, el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, advierte que las nuevas medidas impositivas pueden "desestabilizar a uno de los sectores que más le aportan a la economía nacional", desestimular la actividad exploratoria, intensiva en capital, al tiempo que tendrá que pagarse el nuevo Impuesto a la Riqueza más la sobretasa del Cree (impuesto a las utilidades).
¿Qué sigue?
Sin que comience la discusión de la reforma tributaria, ya desata críticas por no seguir el trámite de una reforma más al Estatuto Tributario, sino que fue presentada como un proyecto de ley de presupuesto, que estudian conjuntamente las comisiones terceras y cuartas de Cámara y Senado, pese a que trae modificaciones que, de aprobarse, tendrían vigencia hasta el 2018.
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