Trabajadores utilizaron más de $1,68 billones de sus cesantías al quedarse sin trabajo en 2017

Así mismo se utilizaron 1,4 billones de pesos para compra, liberación de deuda y mejoramiento de vivienda. 

La Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías, (Asofondos) reveló que durante el año pasado a los 7,2 millones de trabajadores afiliados les fueron depositados por parte de sus empleadores un total de 5,6 billones de pesos, llevando el ahorro total de los afiliados hasta los 10,5 billones de pesos, cifra 14% superior a lo depositado por los patronos en el año 2016.

De acuerdo con Asofondos, de esta suma, los trabajadores colombianos retiraron poco más de 5 billones de pesos. 

De hecho, en 2016 el 33,6% del ahorro de cesantías retirado por los trabajadores, aproximadamente 1,68 billones de pesos, se utilizó por concepto de terminación de contrato o desvinculación laboral. En este caso las cesantías funcionarios como una especie de seguro de desempleo.

Asofondos destacó el incremento de la utilización de recursos de cesantías para compra de vivienda (1,4 billones de pesos) los cuales representaron el 28% del total retirado, mientras que en 2016 correspondía al 24,4%. Este rubro creció en un 26,6% respecto al total retirado en el periodo anterior.

Las cifras de la agremiación señalan que, si bien a diciembre cerca de 7,2 millones de colombianos se encontraban afiliados a fondos de cesantías, se espera que entre enero y febrero de este año, esta cifra aumente hasta los 8,5 millones.

Cabe recordar que el monto que los trabajadores afiliados reciben por concepto de cesantías es equivalente a un mes de salario completo por cada año laborado. Este dinero puede ser retirado por el trabajador en cualquier momento, siempre y cuando se vaya a usar en caso de pérdida del empleo o desvinculación laboral, para compra, liberación de deuda o mejoramiento de vivienda, o para pagar gastos relacionados con educación.

Una recomendación de Asofondos para el manejo de las cesantías es que los trabajadores, en la medida de lo posible, preserven estos recursos como un ahorro que, principalmente, debe proteger al trabajador en caso de quedar cesante; escenario donde el afiliado sin ingresos laborales se encuentra más vulnerable.

Los empleadores deben tener en cuenta que este beneficio debe pagarse a más tardar el próximo 14 de febrero, como lo establece la ley.

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