La Dian lanzó la campaña ‘Al día con la Dian, le cumplo al país’, que tiene el objetivo de crear conciencia de la importancia de la declaración y pago de los impuestos, así como de la expedición y exigencia de la factura.
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Durante la primera jornada del año, la entidad realizará más de 16.300 acciones, entre las cuales se destacan: 6.500 visitas a morosos, 9.844 requerimientos a omisos con el impuesto sobre la renta, 5.750 requerimientos por renta a personas naturales y 4.094 omisos renta naturales en 2013 y 2014.
En este trabajo la idea de la Dian es brindar orientación y facilitación en los trámites de los contribuyentes; darles a conocer el estado de sus deudas e invitarlos a realizar el respectivo pago; confirmar el cumplimiento de las obligaciones formales en materia tributaria como la expedición de facturas; verificar y controlar la debida nacionalización de equipos (establecimientos odontológicos); evidenciar la correcta aplicación del cobro de IVA establecido en la Reforma Tributaria de 2016; inspeccionar el cumplimento de las normas cambiarias por parte de los Profesionales del Cambio Autorizados.
Además, orientar a los interesados en la Normalización de sus activos omitidos o que hayan incluido pasivos inexistentes en sus declaraciones de renta, dentro y fuera del país; sensibilizar a los agentes retenedores de impuestos y responsables de IVA sobre las sanciones que prevé la Ley para quienes evadan o eludan la retención, no realicen el pago o declaración de los dineros retenidos a sus clientes o proveedores y no cobren el IVA.
Finalmente, en cada ciudad la Dian tendrá personal especializado en diferentes Puntos de Contacto para que los contribuyentes puedan resolver dudas y realizar trámites.
Por ejemplo en Bogotá, los contribuyentes serán atendidos en el Punto de contacto de la calle 75. En Cali, se atenderá en el Punto Edificio Antiguo BCH, en Medellín, en La Alpujarra, en Barranquilla, se atenderá desde el punto Edificio Miss Universo, en Cartagena, Bucaramanga y Pereira será desde los puntos de las sedes principales.
Las empresas empiezan a echar cuentas sobre el impacto que traería el hecho de mantener los dos sistemas de retención para el impuesto de renta, tal y como lo contempló la reforma tributaria aprobada en diciembre de 2016.
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Hasta el año pasado, la tributación en Colombia tenía previsto el impuesto de renta ordinaria (40%) y el impuesto Cree. Ambos tributos contemplaban un sistema de retención -para el caso del primero- y de autorretención. Con la reforma Cárdenas, se eliminó el impuesto Cree pero se mantuvo su sistema de autorretención.
De acuerdo con Jairo Higuita, tributarista y socio de la firma Crowe Horwath, “la autorretención debió desaparecer pero el Gobierno no quería dejar perder esos recursos para no afectar su caja con los dos sistemas. Y es inconveniente porque los saldos a favor de las empresas pueden incrementarse y llevarían aun desgaste adicional de la Dian”.
Por su parte, Ciro Meza, socio principal de Baker McKenzie señaló que “era de esperarse para no afectar la caja del Gobierno pero para el empresario se mantiene la complejidad del sistema porque hay un efecto doble de retención incumpliendo el objetivo de simplificar”
El Gobierno tiene previsto sacar un nuevo decreto en el que se unifique todo el tema de retenciones para el impuesto de renta. En ese sentido, la directora de Ingresos de la Dian, Cecilia Rico, indicó que para este año la declaración de Cree se presentará por última vez para recaudar la vigencia 2016.
Atrás quedaron los números rojos que empañaron un 2015 sin precedentes para el mercado de renta variable colombiano que cayó alrededor de 25%. Un año después, el panorama para el índice de capitalización de la Bolsa de Valores de Colombia, el Colcap, es bien distinto pues el indicador bursátil se valorizó 17,2% al cerrar el año en 1.351,68 unidades.
Especialmente, el rally alcista del mes de diciembre fue decisivo para catapultar al índice local como el mejor entre sus pares emergentes de la región, con una apreciación mensual de 5,1%.
Respecto al termómetro de los títulos más representativos del país que se agrupan en el Colcap, destacan las acciones de Bancolombia, tanto la ordinaria como su preferencial, que fueron las más negociadas del último mes de 2016 con $967.000 millones, suma que iguala la negociación en el mismo mes para 19 títulos de esta canasta.
En primer lugar, la acción ordinaria de la entidad financiera movió un monto total de $596.448 millones, lo que supone más del doble de lo que generó el papel de la estatal Ecopetrol, que aparece como la tercera en este ranking mensual con $233.123 millones.
Por su parte, el preferencial de Bancolombia fue el segundo papel más negociado de diciembre, con $370.819 millones, y también el papel que lideró la lista en lo recorrido del año, con un monto total de $5,07 billones.
En ese sentido, también destacan Ecopetrol, que se situó como la segunda más negociada del año, con $4,11 billones, seguida de la acción de Éxito, que movió $2,1 billones.
En general, el creciente apetito de los inversionistas extranjeros por los mercados emergentes ayudó a cerrar el año con signo positivo a 24 de los 25 títulos que componen la Canasta Colcap. Al contrario que en 2015, cuando la mayoría de acciones tocó mínimos, este año solo el papel de Corficolombiana retrocedió 3,64%.
“El índice bursátil tuvo un desempeño muy positivo. Las acciones que habían tocado mínimos se fueron recuperando poco a poco. El mercado tuvo una oportunidad de inversión a largo plazo, teniendo en cuenta los fundamentales de las compañías”, señaló Diego Velásquez, analista de Valoralta.
En 2016, entre las acciones más valorizadas la novedad fue el preferencial de Avianca Holdings, que se incrementó 112,39% a $3.600, debido a la intención de la aerolínea de buscar un socio estratégico y al posible estudio de ofertas como Delta, United o Copa Airlines. “Ese repunte tan significativo es altamente especulativo. Cuando Avianca encuentre a su socio veremos un comportamiento de la acción más plano”, especificó Velásquez.
En segundo lugar, las acciones que más ganaron fueron las de Canacol Energy, cuyo precio aumentó 66,33% y completó el podio del mejor avance del año los títulos de Celsia, que aumentaron 43,75%. “La acción de Canacol se benefició de los recientes hallazgos en materia de producción de gas, además de la recuperación de los precios del petróleo. En el caso de Celsia, que fue una de las más golpeadas en 2015, se recuperó gracias a la mejora de los embalses del país”, afirmó Felipe Agudelo, analista de acciones de Alianza Valores.
Promigas, la peor del día con un descenso de 6,41%
Durante la última jornada de negociaciones de la semana en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), el título de Promigas tuvo la caída más fuerte de la jornada, con un descenso de 6,41% a $5.110; seguido del título de El Cóndor, cuyo precio cayó 2,58% a $1.135. La acción que más se valorizó en el día de ayer fue la preferencial de Avianca, que creció 1,41% a $3.600 y la segunda fue la de Terpel, que aumentó 0,89% a $11.300. En total, el Índice de capitalización de la Bolsa, el Colcap, cerró en 1.369,62 unidades, lo que supone un descenso mínimo frente a la jornada anterior. En lo corrido del año, el indicador bursátil registra una variación de 1,33%.
La Superintendencia Financiera informó de que el Banco de Bogotá está en la obligación de cubrir todos los costos y gastos en que hayan incurrido los clientes de la entidad debido a las fallas que se han venido presentado en sus plataformas.
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Así lo señaló en un comunicado este organismo de control, que además indicó que deberá brindar información al público tanto de las dificultades como del tiempo estimado para su solución a través de sus canales y medios de comunicación.
“El Banco de Bogotá debe asegurar la efectividad de los mecanismos alternativos dispuestos para la atención de sus clientes y usuarios y divulgarlos mientras persistan los inconvenientes”, recalcó la Superfinanciera quien ha ejercido la supervisión sobre la entidad desde el momento en que se presentaron las fallas para subsanar cuanto antes los inconvenientes.
Jaime Trujillo, socio director de Baker McKenzie, analiza el futuro de las fusiones y adquisiciones en Colombia.
"Pensamos que el ecoturismo y el turismo de aventura debería arrancar en el nuevo año", dice aime Trujillo, socio director de Baker McKenzie.
Con el augurio de que el año entrante las fusiones y adquisiciones estarán activas en Colombia, la firma Baker & McKenzie anuncia su cambio de nombre a Baker McKenzie. Jaime Trujillo, socio director de la firma, habla de las perspectivas favorables en ese campo de los negocios.
¿Por qué el cambio de logo y de nombre, de Baker & McKenzie a Baker McKenzie?
Quisimos plasmar ahí el hecho de que somos la firma de abogados más global del mundo, que llevamos mucho tiempo siendo exitosos en un entorno general difícil, pero al mismo tiempo una firma moderna, dinámica y apasionada por lo que hace.
Nos parece en el mundo de hoy mirar las cosas con un lente más amplío, ser más comerciales y más pragmáticos, porque de lo que se trata es de ofrecerle soluciones a nuestros clientes y dejar de lado esa imagen tan acartonada y tan conservadora.
¿Cómo ve el final del 2016?
El año estuvo marcado por una gran volatilidad e incertidumbre, tanto en el plano internacional como local. Eso hizo que el panorama de fusiones y adquisiciones se afectara bastante en Colombia. Hubo una caída importante en el número de transacciones.
El valor promedio de negociaciones que se hicieron aumentó un poquito y el valor sumado de las transacciones no se vio tan afectado, pero el número de operaciones de fusiones y adquisiciones en el 2016 fue notablemente inferior al del 2015, que fue un excelente año.
¿Qué ve ahora?
Estamos viendo hacia final del año un crecimiento en la actividad transaccional. Se han superado algunos elementos de incertidumbre y las compañías han decidido seguir adelante con su estrategia.
Pensamos que el 2017 va a ser mejor que el 2016 y que las empresas, como siempre lo hacen, se van a ajustar a las nuevas realidades. Y ajustarse a las nuevas realidades incluye hacer fusiones y adquisiciones, porque son un mecanismo para defenderse de los cambios en el mercado. Creemos que el año que viene no será la excepción.
¿Cuáles son esas nuevas realidades?
El país estará en modo posconflicto. El precio del petróleo se está estabilizando a unos niveles que son bastante aceptables y, en esa medida, se debe dinamizar el negocio petrolero. En Estados Unidos, como efecto de las políticas del nuevo presidente, se espera una reactivación de las compañías. Yo no estoy diciendo que eso sea sostenible en el largo plazo, pero es lo que ha anunciado y eso debe generar una dinámica interesante en el mundo entero.
Aquí ya habremos asimilado los efectos de la reforma tributaria y los empresarios volverán a lo que más les interesa, a hacer negocios.
¿El arranque será lento?
Es difícil decirlo, pero nosotros estamos experimentando en diciembre del 2016 una actividad económica significativamente mayor a la del resto del año, y en esa medida creo que el arranque del 2017 debe ser muy positivo.
¿Qué tan activa estará la inversión extrajera?
Creo que los extranjeros todavía ven a Colombia como una muy buena opción y, además, ellos son menos sensibles a los temas políticos internos. Creo que la inversión extranjera va a ser significativamente mayor, incluso más que la puramente local. Los foráneos van a representar una parte importante del pastel de transacciones.
Luego, ¿Colombia sigue siendo mercado atractivo?
Claro que sí. Por cosas como el tamaño de nuestra población, su distribución regional y el crecimiento de la clase media. Esto hace que a pesar de temas que afectan la competitividad, como el régimen tributario, Colombia siga siendo atractiva. Además, es un buen paso inicial para entrar a América Latina.
¿Cuáles son los sectores más atractivos?
Sin duda, infraestructura, los contratos de concesión vial y el sector portuario; la construcción, y hotelería y turismo, porque se van a empezar a ver inversiones en áreas tradicionalmente olvidadas como consecuencia del acuerdo de paz. Pensamos que el ecoturismo y el turismo de aventura deberían arrancar en el nuevo año. El sector inmobiliario en general está bastante activo. Y también se ven negocios asociados con consumo masivo y servicios a una masa importante de usuarios.
¿Hay negocios por cerrarse antes del cierre del año?
Algunos, pero la reactivación que hemos experimentado en el volumen de negocios se va a reflejar en cierres hacia el primer trimestre del 2017; no van a alcanzar a cerrarse antes del 31 de diciembre.
Según superintendente Gerardo Hernández, cartera corporativa atrasada subió 16 % real en octubre.
La cartera de los bancos se está deteriorando a un ritmo tan acelerado que ya las autoridades comienzan a encender las alertas sobre este comportamiento que, sin duda, tiene nombre propio: el bajo ritmo de crecimiento de la economía y las altas tasas de interés del mercado.
Significa que cada día son más los colombianos que dejan de pagar sus deudas bancarias, hasta el punto de que la cartera mala crece hoy ocho veces más rápido que la colocación de nuevos créditos, alertó Gerardo Hernández, Superintendente Financiero, en entrevista con EL TIEMPO. Advirtió que es en la comercial o corporativa donde se observa un mayor aumento de los préstamos vencidos.
¿La desaceleración de la economía le pasa cuenta de cobro a la banca?
De alguna manera, sí. Vemos un bajo crecimiento económico de alrededor del 2 por ciento para el 2017, lo cual es muy poco; cuando eso pasa, hay efectos directos en el sector financiero porque los hogares consumen menos y las empresas invierten menos.
¿Dónde se siente más la desaceleración: en los nuevos créditos o en el deterioro de la cartera?
Lo que vemos es que a octubre, el crédito avanza a una tasa real del 1,97 por ciento. Pero lo que sí crece bastante es la cartera vencida, lo hace al 16 por ciento, cuando en septiembre era del 8,9 por ciento. Esto lo que refleja es que el penúltimo trimestre del año, tan malo, le está pasando la factura al sector financiero.
¿Quiénes son los más golpeados con esta situación?, ¿los hogares?
No, la que más se deteriora es la cartera comercial o corporativa y cuando uno mira el detalle, hay casos puntuales, no hay una tendencia, y eso es bueno. A comienzos del año vimos cartera mala en petróleo y minería, pero ahora no vemos un sector específico, aunque sí aparecen grandes empresas con problemas. Esto hace que la cartera comercial vencida a octubre crezca 15,7 por ciento real, cuando en septiembre lo hacía al 4,52 por ciento, y un año atrás al 7,55 por ciento. La media de crecimiento de la cartera vencida de la última década es cerca del 16 por ciento, nos estamos acercando a ese promedio, lo que nos indica que sí hay un deterioro.
Y las demás carteras, ¿cómo se comportan?
No están tan mal. El consumo avanza, la hipotecaria sigue con buena dinámica, creciendo al 7,06 por ciento en octubre, mientras que en septiembre lo hacía al 5,58 por ciento real. La vencida trae una dinámica de 14,2 por ciento frente a un 12 por ciento del mes anterior. La cartera vencida del microcrédito crece a una tasa del 11 por ciento real en octubre, frente al 8,3 por ciento de septiembre, pero esto es normal. Lo que llama la atención es el brinco de la comercial.
¿Están encendidas las alarmas ante esas señales de deterioro?
Lo que estamos viendo es que al final del año hay un mayor deterioro de la cartera vencida. Los índices de solvencia y los indicadores generales de calidad son buenos, pero hay que estar muy pendientes del 2017. Como supervisores debemos anticiparnos, pero los bancos también; incluso, las personas que están tomando créditos deben tener certeza de si realmente necesitan en este momento lo que van a comprar con el dinero que pedirán.
Según analistas y el propio Banco de la República, el 2017 también será de bajo crecimiento. ¿Eso le preocupa?
El ejercicio que hacemos al final del año nos muestra, por un lado, un contexto internacional difícil con los países de la zona euro creciendo poco, Estados Unidos apretando su política monetaria y toda la incertidumbre que tiene la llegada del presidente Donald Trump. Ahora, la subida de tasas del banco central (FED) tiene implicaciones directas en los flujos de capitales hacia los emergentes, y ese es un punto fundamental para mirar el 2017. También está el bajo crecimiento de Latinoamérica.
Ese contexto pone al país en situación difícil...
En Colombia, desde el punto de vista macro, hay expectativas buenas: inflación cayendo más rápido de lo esperado, déficit de cuenta corriente corrigiéndose y una reforma tributaria que promete destrabar la inversión. Pero vemos la economía creciendo muy poco y cuando eso pasa, hay efectos directos en el sector financiero. Habrá un escenario de mayor riesgo, volatilidad e incertidumbre para la oferta de recursos de los bancos, que deberán apretar el otorgamiento del crédito para evitar que la cartera se les dañe más.
Usted mencionó la necesidad de anticiparse a un mayor deterioro de la cartera, ¿cómo?
Hay que recordar que tenemos unas carteras, como la de consumo, que ante un deterioro grande obliga a hacer más provisiones. Hasta la fecha no se han dado esas condiciones y es buena señal. Lo otro que hicimos fue sacar una circular que obliga a los bancos a hacer más provisiones sobre la cartera de consumo con plazos superiores a siete años; de esta forma, se desincentiva ese crédito, pues se están viendo plazos de 10 años que elevan el sobreendeudamiento y generan problemas a futuro. Si los bancos tienen créditos de consumo de más de siete años, desde enero deben hacer provisiones adicionales.
Y frente a otras carteras…
Estamos intensificando el programa de supervisión y mirando bien lo que está sucediendo. También hay que identificar las empresas con dificultades y cuando haya deterioros importantes, los bancos deben ver cómo resuelven eso hablando con los deudores, haciendo reestructuraciones.
Menor regulación y de mejor calidad será el propósito para el próximo año
El Superintendente Financiero de Colombia aseguró que en la entidad que él preside se han fijado un propósito: “Mirar cómo sacamos menos regulación pero de mejor calidad; por eso, en el 2017 nos enfocaremos en dos o tres temas claves”.
De acuerdo con Hernández, uno de estos asuntos es sacar una regulación que integre la forma como se deben mirar todos los riesgos. Lo otro es desarrollar la normativa de conglomerados financieros y complementar el tema de consumidor financiero con lo que se ha venido haciendo este año en cláusulas abusivas, doble asesoría, expedición de normas de corresponsales de seguros y un poco de revolcón a los defensores del consumidor.
Cuando una persona deja su cargo, la compañía incurre en un gasto de hasta 12 veces el salario.
Atribuido en ocasiones a actitudes propias de las nuevas generaciones, al cumplimiento de ciclos de algunos empleados o a los deseos emprendedores de otros, la alta rotación en las empresas es algo cada vez más común y preocupante por los costos que esto implica.
Es así como, de acuerdo con algunos expertos, tener un alto índice de rotación de personal en las compañías puede significar un gran problema, no solo por la afectación en el ambiente laboral sino además por la económica, puesto que la alta rotación representa un gasto considerable para la organización que es muy difícil de recuperar.
El tema es tan preocupante que, según John Badel, gerente general de Lee Hecht Harrison para Colombia, cuando una persona deja su cargo, la empresa incurre en un gasto estimado de hasta 12 veces el valor del salario, por lo que uno de los mensajes invita a tener buenas oportunidades de desarrollo dentro de las organizaciones.
Lo anterior, estimado en los costos del salario de la persona mientras se cubre la vacante –periodo que en promedio puede durar de 2 a 4 meses de aprendizaje de quien asume la posición–, que puede ser de 3 a 6 meses, y del tiempo que la nueva persona toma en alcanzar el desempeño óptimo, calculado en cuatro meses.
Mientras que un análisis de la firma Performia Colombia (proveedor internacional de soluciones para la selección de personal), tomando como base el salario mínimo, señala que las empresas pierden como mínimo 1’155.687 pesos mensuales por contratar mal a un empleado, aunque la cifra puede llegar a ser mucho más alta.
“La inversión de tiempo y dinero es algo que no se recupera; capacitar a un candidato y pasar la curva de aprendizaje representa retraso y desgaste para una empresa si la persona se va a corto plazo. Es importante aclararle al individuo las condiciones del cargo para que este tome la decisión de aceptar o no, tomando en cuenta las variables si no está de acuerdo con darle la oportunidad a otro”, dijo el director de Performia Colombia, Jairo Pinilla.
Pero para entender mejor la problemática y buscarle soluciones, la Academia Estadounidense de Médicos Familiares (AFFP) dice que entre las causas de una alta rotación en una empresa se incluyen la falta de comunicación entre el personal y la gerencia, la falta de recursos y apoyo dentro de la organización para los empleados, una asignación no balanceada de las tareas y responsabilidades, la falta de un entrenamiento apropiado y un ambiente de trabajo no deseable.
Para Carlos Schmidt, presidente de la junta directiva de Acrip Bogotá y Cundinamarca, es importante tener en cuenta varios aspectos para mantener el índice de rotación dentro de un mínimo saludable.
Y por eso recomienda que cuando se habla de rotación de personal se debe tratar en términos de números y con data en la mano.
Así mismo, entender exactamente cuál es la rotación voluntaria y cuál la involuntaria y por qué se está yendo la gente; tener un target, una meta específica de cuál es un valor o un porcentaje de una rotación voluntaria de su organización, pues no es lo mismo un ‘call center’ que una empresa industrial, y no es lo mismo una empresa en crecimiento que una en decrecimiento.
Aunque también hay que aclarar, dice Schmidt, que no toda la rotación es mala; “que llegue gente de afuera da un aire nuevo, nuevas visiones y en ocasiones abre espacios para talento emergente que ya está listo para asumir nuevos retos”, agregó.
Además, aconseja medir la calidad de la rotación, ya que es posible que en la organización haya una rotación realmente muy baja, pero las personas que se están yendo son claves y le van a hacer daño a la empresa (gente con alto experticia técnica o comercial, que estaban en procesos de sucesión y eran personas para las que tenían planes hacia futuro).
Cómo combatirla
Una vez entendido el foco del problema, los expertos dan algunos ‘tips’ para minimizar la alta rotación dentro de las empresas.
Carlos Schmidt afirma que es clave tener una oferta atractiva, con una compensación competitiva y elementos tangibles e intangibles, tener buenas oportunidades de desarrollo, especialmente para los ‘millenials’, que, cuando ven que no están aprendiendo o que están estancados, se van a ir a otra organización.
También el tener oportunidades de desarrollo de carrera, no abusar de los mecanismos de retención en contra de la voluntad de los empleados, hacer una contraoferta, sobrepagar los empleados o dar préstamos para que firmen un pagaré son mecanismos válidos, pero sin excederse.
Además es importante, según el presidente de la junta directiva de Acrip Bogotá y Cundinamarca, contar con buenos líderes.
“En la medida en que se invierta en líderes y buenos supervisores que den buena retroalimentación, que reconozcan los logros de su gente y tengan buena comunicación, eso tiene un efecto multiplicador dentro de la organización”, anotó Schmidt.
Mientras que en los procesos de selección, de acuerdo con Jairo Pinilla, se debe mirar si el candidato duró poco en su último trabajo, analizar su hoja de vida, si ha durado lo mismo en otros empleos o, por el contrario, ha sido estable.
“Si el individuo ha durado poco en los trabajos anteriores y este justifica de forma distinta cada retiro, este es de tener cuidado”, señaló Pinilla. Se debe analizar la experiencia laboral, si esta va enmarcada en la misma línea de especialidad o una no tiene nada que ver con la otra, lo que tal vez indica que es una persona que no tiene claro qué quiere hacer, agregó.
Para él, en cargos ejecutivos (directores y gerenciales) es importante que el candidato tenga por lo menos tres años de estabilidad laboral, mientras que en los cargos medio altos (jefes, líderes de zona y supervisores en general) es clave un mínimo de dos años.
El director de Performia Colombia destacó que la estabilidad laboral se mide de forma distinta a la experiencia en el área, puesto que esta va a ser delimitada por la naturaleza del cargo y las exigencias de la empresa que desea contratar.
Pinilla concluye diciendo que muchas empresas no le dan verdadera importancia a la verificación de referencias; “en nuestra experiencia, son fundamentales: hemos tenido candidatos perfectos que han cumplido con este protocolo y hemos descubierto que no es lo que parece; también, todo lo contrario, hemos escuchado grandes recomendaciones de otros”, indicó.
Seleccionar bien resulta vital
Teniendo en cuenta el análisis realizado por la firma Performia Colombia, que tomó como base el salario mínimo e indicó que las empresas pierden al menos 1’155.687 pesos mensuales por contratar mal a un empleado, una buena selección de personal se convierte en algo clave para las compañías como una manera de minimizar la alta rotación.
Jairo Pinilla, director de Performia Colombia, explicó que el tema de la rotación de empleos se evalúa de acuerdo con la profesión, edad, factores externos y tipo de actividad.
Y agrega que, según un censo hecho por el Dane, “en el trimestre abril-junio del 2015, el 9,7 por ciento de la población de 15 años y más asistió a cursos de formación para el trabajo”.
Para él, esto significa que muchas empresas invierten grandes cantidades de dinero capacitando al personal, que en muchos casos se va la organización a corto plazo. “Este tiempo y dinero perdidos afectan negativamente el desarrollo y la productividad de cualquier ente”, afirmó Pinilla.
Ese censo del Dane también revela que el 44 por ciento de la población que asistió a cursos de formación para el trabajo tenía educación superior, que se concentró en el grupo de 25 a 40 años de edad con el 46,2 por ciento y que el 52,8 por ciento eran hombres y el 47,2, mujeres.
Según Pinilla, esos datos denotan que la mayor inversión en capacitación está en personas entre 25 y 40 años, y en cuanto al sexo de la persona o su nivel educativo, las empresas capacitan a sus empleados de forma equilibrada, por lo que la formación facilitada por las organizaciones no parece ser un dato que tenga que ver con el tema de la rotación de personal.
La lealtad de los clientes y el impacto de la economía en las empresas, principales preocupaciones de los líderes empresariales, dice estudio de KPMG.
Las inquietudes, sumadas a las fuerzas globales de cambio, han generado el permanente estado de evolución.
A los empresarios de hoy les tocó la época de las transformaciones continuas. Lo que un día era válido para el negocio puede ser cuestionable 24 horas más tarde.
Bajo esa óptica, la innovación se convierte en un requisito para responder a esas transformaciones que, necesariamente, exigen decidir con velocidad.
Esa premisa que está en manos de los líderes de las compañías debe llegar a todos los niveles de la organización.
Tradicionalmente, el enfoque que se le ha dado a la innovación tiene que ver con las propuestas novedosas en bienes y servicios. Al llevar el concepto más allá, se busca identificar con acierto los cambios que requiere la organización para superar cualquier situación que ponga en riesgo las metas del negocio.
“Las necesidades de la organización, sus metas, sus ambiciones y su propósito son factores determinantes para definir el calibre de la agenda de innovación y transformación”, explica Iván Maldonado, gerente de KPMG Colombia, a propósito del estudio KPMG Global CEO Outlook 2016.
Allí se determinó que el 41% de los CEO anticipa que su organización se trasformará significativamente durante los próximos 3 años, el 93% de las multinacionales basadas en Estados Unidos se encuentran desarrollando iniciativas de transformación organizacional y solo el 47% de los presidentes de estas empresas, consideran que cuentan con un proceso de innovación bien estructurado.
Según Maldonado, el resto de los consultados dice que sus organizaciones tendrán cambios pero no radicales, relacionados con algunas unidades de negocio.
Teniendo en cuenta estas cifras y la dinámica que conllevan los ecosistemas innovadores alrededor del mundo, se tiene por delante un gran reto para seguir avanzando en todos los procesos de transformación e innovación.
Para Maldonado, la aplicación de la innovación en las decisiones de la organización son una solución a las preocupaciones que tienen los empresarios para los próximos tres años.
El estudio de KPMG Global CEO Outlook 2016 identificó que existen cinco principales inquietudes entre los ejecutivos.
En el 88 por ciento de los consultados, la lealtad de los clientes ocupa el primer lugar.
Con el mismo porcentaje, aparece el impacto del comportamiento de la economía en la empresa. En tercer lugar, con el 86 por ciento, aparece como un aspecto que preocupa a los empresarios la disrupción y nuevas tecnologías.
El impacto de los ‘Millennials’ en el mercado y en su empresa es motivo de inquietud para el 86 por ciento.
Iván Maldonado dice que este segmento de clientes ha puesto a pensar a los empresarios que tenían modelos y estrategias puntuales para un perfil determinado de clientes. La aparición de nuevos competidores también se constituye en un riesgo para perder los negocios, asevera el 85 por ciento de los ejecutivos.
En general, todas estas preocupaciones tienen conexión. La lealtad se ha venido perdiendo y eso está relacionado con los nuevos tipos de consumidores y la aparición de nueva ofertas por canales como internet.
Para los ejecutivos, la elección del camino correcto parte de una exploración previa de la situación que incluye las empresas de tecnología. “Con estos insumos se debe definir la visión de cambio que se debe tener como empresa, comunicarla a la organización y actuar muy rápido”, precisa Maldonado.
GUÍA PARA ACTUAR CON EFECTIVIDAD
KPMG recomienda que para realizar un proceso de trasformación innovador y sostenible se debe tener en cuenta varios aspectos.
El primero de ellos tiene que ver con hacer de los clientes y consumidores el centro de sus acciones.
En esa medida resulta prioritario escucharlos, al tiempo que atiende las expectativas de consumidores y colaboradores.
El estudio también considera que es importante validar permanentemente en el mercado la relevancia de productos y servicios.
A nivel interno también es crucial realizar varias tareas.
Una de ellas tiene que ver con mejorar la capacidad creativa y de generación de ideas de la organización.
Igualmente, desde KPMG se plantea la necesidad de mejorar la capacidad de implementación y de gestión de proyectos.
El papel de la tecnología también está en los elementos que se deben tener en cuenta en ese objetivo de trasformación innovador.
De ahí que es clave monitorear permanentemente el desarrollo y evolución de nuevas tecnologías, así como identificar y monitorear empresas de base tecnológica que puedan impactar el negocio.
De hecho otros estudios han mostrado el interés de grandes corporaciones en asignar presupuestos de inversión en firmas nacientes que pueden aportar soluciones puntuales a necesidades de negocio y crecimiento.
Otra recomendación puntual para los empresarios es que se vinculen activamente a un ecosistema innovador.
“Para maximizar el impacto de estas iniciativas, se requiere de la apertura y del trabajo en equipo de los colaboradores de la empresa, de los actores de todo el encadenamiento productivo, de las universidades, del gobierno y, por supuesto, de cada uno de los empresarios como líderes de una visión de cambio, evolución e innovación” puntualizó Iván Maldonado, gerente de KPMG Colombia.