La exploración de nuevos productos para exportar a la Unión Europea (UE) es el principal desafío que tiene Colombia, cuando está cerca de cumplir dos años del acuerdo comercial firmado con la organización. Para esto, Mathias Jørgensen, jefe de la unidad para América Latina de la Dirección General de Comercio de la UE, dice que es fundamental el papel de las medianas, pequeñas y microempresas (mipymes).
Desde la implementación del acuerdo comercial con Colombia y Perú, la UE ha identificado 800 empresas nuevas que están exportando hacia los países miembros de la organización, de las cuales la mayoría son mipymes. El reto está en diversificar el comercio, luego de que en el primer año del acuerdo los aceites de petróleo representaron 43,36% del total de las importaciones de la UE que provinieron de Colombia.
Para Mariana Sarasti, viceministra de Comercio Exterior, el panorama es optimista. Aunque el petróleo y otros productos tradicionales, como el banano y el café sin tostar, siguen liderando la lista de las ventas externas colombianas, las cifras de otros productos empiezan a crecer. Las exportaciones no minero-energéticas aumentaron 20,6% en 2014 respecto al año anterior y representaron U$2.335 millones. Sarasti agregó que las ventas externas de los bienes agro subieron 26,5%, al igual que los bienes agro industriales que crecieron 14,6%. “Llegamos a una cifra de exportaciones no minero-energéticas importante, muy rápidamente, algo que no es despreciable. Ahí está el potencial”, dijo la funcionaria en un seminario realizado en la Cámara de Comercio de Bogotá para analizar los primeros años del acuerdo comercial.
María Antonia Van Gool, embajadora de la Unión Europea en Colombia, resaltó que los comerciantes de las mipymes tienen productos que no se conocen en los países de la UE pero que se pueden explotar, especialmente, en aquellos lugares donde no hay colonias colombianas. La diplomática aconsejó que hay que buscar nuevos nichos y no siempre ir a los mismos mercados. Además, aclaró que “frutas, verduras, productos de bisutería, farmacéuticos de belleza hechos a bases de plantas medicinales”, son parte del abanico de posibilidades para variar las exportaciones.
Aún falta la implementación total del acuerdo
Aunque siguen las negociaciones para que esté en marcha en su totalidad el acuerdo comercial con la Unión Europea, Mathias Jørgensen cree que existe la voluntad suficiente para lograrlo. Sin embargo, advirtió que Colombia todavía debe mejorar en las medidas sanitarias y fitosanitarias y adecuarse a los parámetros solicitados. “Esta parte todavía no está funcionando en Colombia, en esto hay un trabajo importante que hacer para que el país cumpla con sus obligaciones”, dijo Jørgensen.