La primera rueda de prensa del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, luego de asumir su cargo.
En un tono que mostró la intención de aprovechar lo que estuvo bien hecho en el pasado y ajustar lo que no dio resultado, Alberto Carrasquilla Barrera expuso por primera vez como ministro de Hacienda las ideas de su política económica, en el centro de la cual está la reforma tributaria, toda vez que su objetivo es equilibrar ingresos y gastos, los dos ejes claves para que el Estado ande y permita promover el bienestar de la gente.
El economista fue claro en anotar que la reforma tributaria estructural va por más recaudo, 0,3 por ciento del producto interno bruto (PIB), equivalente a alrededor de 3 billones de pesos, cifra que está muy por debajo de la que han señalado algunos estudios como un mínimo, ante la necesidad de ingresos del país: 2 por ciento del PIB.
“No nos cabe duda de que el recaudo total debe ser más alto de lo que es en la actualidad, en el sentido de que nos hemos comprometido con la sociedad con unos flujos de gasto que requieren ser financiados sanamente y nuestra estructura tributaria actual genera unos recursos inferiores a los que se necesitan”, dijo Carrasquilla.
Nuestra estructura tributaria actual genera unos recursos inferiores a los que se necesitan
La propuesta impositiva, si bien debe entrar rápidamente al Congreso para que se inicie su trámite y pueda aplicarse a partir del 1.° de enero del 2019, aún está en discusión en el interior del Gobierno, por lo cual –dijo– se tomará un par de semanas para destaparla.
Pero el ministro confirmó lo que en días pasados había anticipado en EL TIEMPO: va por más contribuyentes del impuesto de renta y del IVA, aliviará la carga a las empresas, además de buscar la reducción de un 10 por ciento de la evasión en el primer año, hasta completar 50 por ciento en el cuatrienio. Y la evasión estimada ahora es de 40 billones de pesos.
En medio de esas líneas gruesas estarán medidas puntuales que, más allá de solo mover tarifas, buscarán estimular la inversión, la generación de empleo, la equidad y la simplicidad para que la tributación cumpla de forma más efectiva con su función, la de ser la bolsa de recursos para financiar programas sociales, de manera que los impuestos retornen en beneficios para la ciudadanía, según esbozó el ministro.
“No me voy a comprometer con una fecha y una hora precisa. Necesitamos estar sintonizados todos en el interior del Gobierno con las iniciativas, pero estoy moviendo todo lo que sea necesario para que se haga a la brevedad”, resaltó.
Más contribuyentes
Un asunto puntual para aumentar el recaudo, y que se plantea como un camino para promover la equidad, es, por ejemplo, la estrategia de gravar con el impuesto de renta los ingresos que estén por encima del promedio nacional ($ 1,9 millones).
“El colombiano con el primer salario que paga renta recibe 4 veces el ingreso promedio en Colombia. Eso hay que reducirlo a una vez o una vez y media el ingreso promedio. Los primeros pagan un poquito y se va incrementado a medida que aumentan sus ingresos”, argumentó.
En ese contexto, y teniendo en cuenta que hoy los declarantes del impuesto de renta como personas naturales son 2,5 millones de personas, el universo se ampliaría a 4,5 millones, cifra que aún no es oficial, pero fue la que barajaron algunos de los participantes en el empalme, según fuentes cercanas al proceso.
La clase media en el mundo paga impuesto. En Estados Unidos, el de renta es aportado en el 85 por ciento por personas naturales y el resto, por las empresas
“La clase media en el mundo paga impuesto. En Estados Unidos, el de renta es aportado en el 85 por ciento por personas naturales y el resto, por las empresas. Nosotros tenemos lo contrario. Somos un bicho raro en el contexto tributario del mundo. Por eso, mi punto de partida es el ingreso promedio del trabajador”.
Por el contrario, las empresas recibirán un alivio en la carga tributaria, lo que Carrasquilla sustentó en la necesidad de estimular la economía. “Necesitamos darle alivio a la excesiva carga tributaria que tienen las empresas en Colombia. Las tasas efectivas están entre las más altas del mundo, superan cómodamente el 50 por ciento. Esto es algo que va en detrimento de nuestra economía”. Sistema agresivo con empresas
El ministro sostuvo que el sistema tributario “es muy agresivo con las empresas formales”, lo que explicó con el caso de un negocio que hace una inversión.
“El primer peso de utilidad lo recibirá en un año o en tres, según el tamaño del proyecto; sin embargo, le empiezan a gravar de inmediato así no tenga un peso de utilidad. Desde el momento en que hace la inversión se le grava con un 3,5 por ciento (renta presuntiva). Cuando empieza a mover las ventas, le cobran impuestos territoriales, como el ICA, que es el 1,1 por ciento de sus ventas, una carga que en el 90 por ciento de los países no existe”.
La disyuntiva, en la fórmula prevista por Carrasquilla con los impuestos, es la manera de compensar el recaudo. Sobre esto, el funcionario dijo que hay varias alternativas, como la de los ajustes estructurales en gasto, sin dejar de honrar los que ya son una responsabilidad, como Familias en Acción.
Algunas soluciones tomarán un poco de tiempo, pero no encontramos ningún problema que no seamos capaces de resolver.
Cortesía Minhacienda Ideas para la reforma pensional
Uno de los temas gruesos de la política económica que aborda el nuevo gobierno es el de las pensiones, alrededor del cual, “tenemos tres problemas”, dijo el ministro Alberto Carrasquilla.
El primero de ellos es la cobertura, pues el 75 por ciento de la población está excluida. “Buscamos la manera de que la tasa de cobertura por lo menos supere ampliamente la mitad de la población. Es una meta ambiciosa”, agregó.
Tenemos en realidad dos sistemas con reglas de juego y distribuciones asimétricas
El segundo problema expresado por el ministro es la regresividad en el sistema pensional.
“El 25 por ciento que sí está amparado recibe del resto de la sociedad unos recursos a la manera de subsidios que son gigantescos. De 38-40 billones de pesos que nos gastamos en mesadas pensionales, fácilmente la mitad tiene un componente de subsidios”, advirtió.
El funcionario indicó que esto no sería tan grave si estuvieran dirigidos a la población más pobre, pero “el 25 por ciento que tiene acceso al sistema pensional no está entre la población más pobre. Nuestro sistema pensional ahonda ese gran flagelo de la desigualdad que tenemos en Colombia”.
La tercera arista de las pensiones que puso sobre el tapete Carrasquilla es la coexistencia de dos sistemas de aseguramiento. “Tenemos en realidad dos sistemas con reglas de juego y distribuciones asimétricas”.
En ese sentido, dijo, “vale la pena poner más igualdad de condiciones a los dos sistemas vigentes”.