Más que sorpresa, algunos analistas ven con reserva la propuesta del senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, sobre hacer un incremento extraordinario del salario mínimo.
Uribe destapó un nuevo proyecto de ley que dijo que presentará este miércoles (22 de agosto de 2018) ante el Congreso con el objetivo de darle facultades extraordinarias al presidente Iván Duque, por seis meses que le permitan expedir normas con fuerza de ley. Previamente, la emisora Blu Radio dio a conocer un documento llevado al Senado, que sería el texto que anunció Uribe en su cuenta de Twitter.
"Propusimos Estado austero y transparente, menos impuestos y más salario mínimo: hoy presentaremos el proyecto para un aumento extraordinario del salario mínimo", dijo el exmandatario, sin dar más detalles de la iniciativa.
El borrador de proyecto que se difundió en los medios, contempla entre otras cosas lo siguiente:
1) El incremento extraordinario por una sola vez, del salario mínimo legal mensual vigente, aprobado mediante decreto 2269 de 2017.
2) El depósito del porcentaje incrementado en la cuenta individual que para el efecto disponga el Fondo de Cesantías y el término mínimo de permanencia en éste.
3) La articulación jurídica, tributaria y financiera a fin de evitar presiones inflacionarias respecto del citado incremento extraordinario.
4) La ausencia del impacto de este incremento, en los indicadores económicos del país.
5) La estabilidad del incremento extraordinario fijado, como base para el incremento del salario mínimo mensual ordinario en el año 2019 y a partir de ahí en las siguientes anualidades.
6) La inclusión de dicho aumento porcentual, en la base de liquidación de las prestaciones sociales y aportes a la seguridad social de los trabajadores.
Para determinar el aumento, que sería llevado a la mesa en la próxima reforma tributaria, sería pactado en una comisión de concertación laboral.
¿Qué tiene a favor y en contra?
Por supuesto, a favor de la propuesta está la popularidad del ex presidente Uribe, que esta vez aprovecha su momento político por jugársela al incremento del salario mínimo. Sin embargo, la jugada va en contra del mismo plan del presidente Duque de aumentarle los salarios de los trabajadores, pero reduciendo los impuestos a las empresas.
El otro punto a favor es de los colombianos que ganan un salario mínimo sentirán un alivio en su bolsillo. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Presupuestos de los Hogares 2016-2017, que elaboró el DANE, en los hogares unipersonales el 51,7% gana menos de un salario mínimo y el 26,3% gana entre 1 y 2 salarios mínimos mensuales. En los hogares de dos personas el 36,5% gana menos de un salario mínimo y el 29,4% gana entre 1 y menos de 2 salarios mínimos mensuales.
Para los expertos, la propuesta de Uribe va en contravía de los intereses económicos del país. Según Camila Pérez, directora de análisis macroeconómico de Fedesarrollo, varios estudios han mostrado que Colombia tiene un salario mínimo alto para varios sectores de la economía y es uno de los más elevados para el promedio de la región. Además el país no ha logrado mejorar su competitividad y por los costos salariales, el incremento agravaría más ese problema.
“Segundo, el debate sobre el salario mínimo debe darse con base en criterios técnicos y no políticos. Sabemos que el mínimo se determina con respecto a la inflación y la productividad y como sabemos, la productividad en Colombia ha subido muy poco en los últimos años y en ese sentido no se justificaría un nuevo incremento”, agregó Pérez.
Para Ómar Alonso Patiño, Director Departamento de Gestión y Organizaciones y profesor pregrado en Administración de Empresas en la EAN, esta iniciativa es la más inconveniente desde el punto de vista técnico. Él considera que una discusión no sería viable si se considera aumentar el mínimo solo 1% o 2%. Solo tendría un eco si el aumento en cuestión fuera de al menos un 5%, con lo cual, de llegar a ser aprobado, se impactaría negativamente el bolsillo de los colombianos que ganan más de un mínimo.
“Se sentiría un aumento en la inflación en temas como administraciones de los conjuntos, en multas, en tarifas de notarías y eso afectaría el bolsillo de los demás colombianos que ganan más del mínimo y donde las empresas no están obligadas a hacer el incremento”, explicó.
Supongamos, por ejemplo que usted paga una administración hoy de $200.000 y el incremento del mínimo queda aprobado en 5%. Eso quiere decir que usted pasaría a pagar $210.000 y para lo que resta del año estaría pagando $40.000 más en administración. Eso sin contar con que nuevamente el 1 de enero de 2019 se daría otro aumento más del salario mínimo.
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